El amigo y el extraño

38 2 2
                                    

Hallie

-¡Profesor Kazuma!- dije aún mirando hacia el rostro enojado del hombre
- Hallie ¿qué haces aquí, no deberías estar en el mercado?- dijo Kazuma mientras me miraba fijamente con esos ojos verde, que aunque están ocultos a  travez  de esos horribles anteojos siguen teniendo su efecto atemorizante, créanme yo sé de esto.
- bueno yo...- dije pensando en una buena excusa como para que él me creyera, pero estaba muy nerviosa y como no estarlo si el me miraba como si fuera una criminal, aunque técnicamente lo era, pero no es el punto.
Verán Kazuma era un hombre de unos 31 años de cabellos castaños, tez blanca de estatura media y además de esto era un gruñón, yo solía decirle el capitán aguafiestas, y créanme que si le quedaba el apodo, luego verán por qué.
-no me digas, otra vez estabas jugando a la heroina- dijo mientras ponía su mano en su nariz masajeandola al mismo tiempo en el que soltaba un suspiro. En ese momento me enoje yo no estaba jugando a la heroina, solo estaba ayudando a las personas que lo necesitaban. [ cállate Miguel , no estoy de humor]
- y ¿qué fue esta vez, un gatito atrapado en un árbol?- dijo al mismo tiempo en que me ayudaba a levantarme del suelo dejando en evidencia que yo era más baja que el y eso que él era como unos 6 años mayor y eso lo justifica pero aún así yo estaba muy enojada con el así que ya ven. [ Megan dice que a veces me comporto como una niña.Agradece que eres mi mejor amiga Megan, dije sacándole la lengua]
-Hallie te he dicho un millón de veces que no te metas en esas peleas un día te descubrirán y no podrías hacer nada- dijo mirándome.
Yo solo me sacudía con el ceño fruncido.
Debo de admitir que cuando dijo semejante tontería del gatito me molesto pues yo no andaba con jueguitos como esos, aunque los gatos son lindos, pero me gustan más los perros con sus bigotes y sus patas, hay cuando bajan las orejas son adorables y sobre todo con su carita..¡¡pero que estoy diciendo!! Me estoy desviando del tema,  y pensar que todo esto es por culpa de Kazuma esto me enojo a tal punto en el que le di la espalda y cruce los brazos.
- ese niño estaba en problemas tenía que ayudarlo a toda costa.- le dije en tono enojado, a veces me daba ganas de estrangularlo y dejarlo allí en el piso pero no podía, un profesor es un profesor, no?
- no importa, tenemos que volver a la tienda.- mientras se daba la vuelta y empezaba a caminar.
No les parece irritante, porque, cuando yo me enojo, el solo me ignora cómo si fuera nada y cuando el me da un sermón de todo el día yo lo tengo que escuchar pero algún día me las pagará, lo juro o no me llamo Hallie Lían Evans . Pero hasta que ese momento pase, parece que tendré que estarlo aguantando; además es el único que sabe mi secreto y aún así me acepto y puso su confianza en mí.
Con ese pensamiento corrí a alcanzarlo. Seguimos caminando en silencio hasta que llegamos a la tienda y sinceramente no era una tienda común, si no una taberna  y apuesto a que no saben cómo se llama, inténtelo a ver ................bueno puesto que no pueden contestar por que técnicamente esto es una grabación así que, bienvenidos a "El caballero blanco " lo sé menudo nombre pero ya ven. La taberna tenía forma de cabaña hecha de madera, el techo estaba hecho de palma por lo que teníamos muchas fugas de agua, en la entrada había un símbolo de casco plateado; pero a pesar de un aspecto un poco deplorable sigue teniendo clientes debido a la deliciosa comida de Kazuma, que he de admitir que es deliciosa.
En la taberna, las mesas eran de madera y estaban pegadas al piso por dentro la taberna era de color blanco y al fondo había una pequeña barra , Kazuma se puso su delantal y dijo.
- vete a poner tu delantal y ve tomando la orden
- a sus ordenes capitán- dije mientras ponía mi mano a la altura de mi frente tipo estilo militar, el solo me miro y suspiró.
Agarre el delantal de la mesa de a lado y me lo puse. Acto seguido escuche la campanilla de la puerta que indica que alguien había entrado.
"Bueno parece que es hora de trabajar" pensé al mismo tiempo en el que me acercaba a las personas para tomarles la orden.
Eh de admitir que trabajar en una taberna no es tan malo como parece, la gente es amable a pesar de estar borracha, siempre se la pasan haciendo bromas.
Yo estaba de espaldas tomando la orden de un cliente, cuando sentí que alguien me tocan el hombro, voltee y para mi sorpresa me encontré con mi mejor amigo en esa zona, Zarek .
Zarek  era un chico de unos 17 años, cabello azabache con unos ojos negros como la noche y tez blanca, el era inventor por lo que siempre iba con unas gafas de piloto y un cinturón porta herramientas además debido a que él es inventor había ido de viaje a la capital hace 2 meses, por uno de sus inventos.
-Zarek!!!- dije abrazándolo; la verdad yo siempre lo había querido como un hermano mayor y él me quiere a mí como una "hermanita"pequeña según dice.
- Hall!!- dijo el correspondiendo el abrazo, nos quedamos así por unos minutos hasta que él rompió el abrazo,
-¿cómo has estado? - dijo el, revolviéndome el pelo y tomando asiento en la mesa más cercana.
- aburrida, no ha ocurrido nada interesante desde que te fuiste - dije sentándome enfrente de él.
- pues eso no es lo que me han contado- dijo mirándome deforma inquisidora.
A mí ya me entraba la curiosidad será que vio a Kazuma y él le contó todo lo que hice. ¡¡Noooo!! No estoy dispuesta a escuchar otro sermón en el día ya suficiente tengo con el de Kazuma en la mañana.
-te juro que yo no hice nada, ese niño estaba en problemas, tenía que ayudarlo- le dije.
El solo se me quedaba viendo con cara de desconcierto; después de unos segundos me volvió a mirar con esos pozos negros y dijo
- yo no hablaba de eso
"Genial Hallie ya soltaste la sopa"
- hall, te he dicho muchas veces que no te metas en esas cosas un día te descubrirán y ....
- no podré hacer nada - dije terminando la oración se sorprenderían cuantas veces he oído eso, si tan solo me dieran una moneda de plata cada vez que me lo dicen ya sería millonaria.
- bueno, entonces de que era de lo que tenías que hablar- dije tratado de cambiar la conversación.
- bueno pues he oído que se han visto alistamientos de los "soldados de los dioses"-
Cuando dijo eso casi me atraganto con mi propia saliva. Les explicaré hace mucho tiempo cuando los mundos de los dioses y humanos  no se habían separado , se inició una guerra, por lo que todos los caballeros fueron a su ataque, excepto 7 soldados; se dice que estos 7 soldados conspiraron contra los humanos y se unieron a los dioses. A estos soldados se les llama "los soldados de los dioses" algunos dicen que siguen vivos, otros que murieron en la guerra. Pero aún así son los más buscados en todo el mundo; por lo que es muy poco probable que aparezcan.
Luego de que me contara de los caballeros de los dioses y de sus aventuras se hizo de noche así que fui a avisarle a Kazuma que me iva
- ve con cuidado y te espero a primera hora mañana para entrenar
- claro - le dije, cogi mi chaqueta y me fui.
Iva caminando pensando en lo que me había dicho Zarek.
- y ¿donde?- le había dicho, pues la curiosidad me carcomía por dentro. An escuchado del dicho" la curiosidad mato al gato" pues ahora lo entiendo perfectamente.
- en la aldea vecina, se dice que están buscando a los otros
- otros, todavía no están completos?
- no, se dice que todavía están buscando a 4 de ellos.

Solté un suspiro, no debo preocuparme por eso ahora, no creo que vengan para acá " ahora más que nunca hubiera deseado que estuvieras aquí mamá" pensé, tocando mi collar que tenía forma de lobo aullando, de color plata. Mire hacia el frente viendo mi hogar; yo vivía en una cabaña no muy lejos de la taberna. Estaba hecha de piedra , en el techo tenía paja; lo sé un poco rústica pero fue lo mejor que había conseguido. Atravesé la puerta de madera y me eche en el montón de paja. Estaba a punto de dormirme con el canto de los grillos cuando un sonido metálico interrumpió mis pensamientos. Me levante y agarre lo primero que encontré, una pala. Ehh ni me vean, aquí es normal tener una pala a la mano [ te oigo Alex, no es gracioso] me situé en la entrada  de la puerta dispuesta a golpear cualquier cosa que atravesará la entrada, la puerta emitía un sonido un poco irritante, acompañado del ruido metálico de hace rato. La puerta quedó abierta completamente al igual que yo, ya que cerré los ojos y le di a algo. Lo sé que poco específica soy. Abrí los ojos ojos lentamente topándome con una armadura plateada un poco oxidada."un caballero" pensé. Fui subiendo la mirada hasta toparme con la cara del joven, pues no llevaba casco. Su cabello rubio rebelde, tez bronceada, su cara estaba llena de tierra y sus labios finos...... Ehh!!! Y que hago yo fijándome en esas cosas. Volví a mirarlo de pies a cabeza hasta que vi que a la altura del hombro había sangre.
- Esta sangrando- dije en un susurro.
Le estaba quitando la armadura para tratar su herida cuando....
- ¿quién eres? -dijo una voz para mí desconocida.
Subí la mirada topándome con unos ojos grises como la tormenta, que me miraban con desconcierto.
- Mi nombre es Hallie- le dije mirándolo.
En ese entonces no sabía que con la llegada de ese extraño, mi vida cambiaría drásticamente.

El amuleto perdido [ pausada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora