Había pasado un tiempo y ya estaba sofocada. Sabía que le gustaba atacar por la retaguardia. Así que se dobló hacia el frente y logró poner el oído en el suelo, sintió un trote, como de caballo corriendo hacia ella. Pudo sentirlo casi relinchando, respirando fuerte, rompiendo los pulmones en cada inhalación. No sólo el buen oído de su madre había heredado sino también la tendencia a meterse en problemas. O más bien de los problemas meterse en ella. Esa atracción primitiva por lo salvaje no le dejó otra opción que esperar un hombre que conocía, no en persona sino, por su mala fama; sobre una enorme bestia negra, con detalles rojos en su cabeza, que tarde o temprano tendría que domar a su antojo.
YOU ARE READING
A Primera Vista
Short StoryHistorias cortas de elevada sensualidad. Que justo en el punto final explotan y te hacen abrir los ojos. Llenas de sucesos cortos que se tienden a ignorar o son difíciles de escuchar. Nada es lo que parece, no te dejes guiar por lo que sucede a prim...