Capítulo 1: Rencores del pasado.

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La vieja campana de una capilla abandonada sonó ocho veces, luego ocho suaves golpes sonaron desde su interior. Entonces, una luz fluorescente cubrió completamente las paredes del salón, las ventanas y unas pocas luces tenues hacia el exterior.

Y los murmullos de personas fuera de la capilla aumentaron, unos pocos con interés o calma, como si fuese un evento común para ellos, pero otros retrocedieron, temerosos aunque con curiosidad. Sin lugar a duda, este pequeño grupo de personas vestían ropas desgastadas.

Sin embargo, lo más resaltante en ellos fue, la marca oscura en la frente de cada uno, este sería el estigma de una generación maldita, cuyo número simbólico cambiaría por cada nueva generación.

-Ha.... la marca... -Se escuchó el susurro cansado de un joven de ojos dorados mirando el número en la frente de su pequeño hermano.

La primera vez, habían oído de los más ancianos decir el estigma marcado en la frente de uno, era la maldición de una noble familia. En ese entonces, los jóvenes como él, no comprendieron su significado, pero... Entendieron con claridad que, a causa de esta marca habían sido desterrados.

No hubo una secuencia exacta saber cuando aparecía y desaparecía este desafortunado estigma; dos, tres, cuatro, en cada generación avanzaba la marca desdibujando y actualizando su número numérico romano, atacando siempre a los niños nacidos del octavo mes.

-No se puede evitar.

Y era cierto, aun cuando trataron de negar el linaje prohibiendo el nacimiento de niños, como una maldición, las mujeres, después del octavo mes, descubrirían una pequeña vida.
Sin ningún cambio, sin ningún síntoma, aún así, ellas tendrian dentro suyo al heredero del próximo estigma de la siguiente generación de aquella noble familia.

Y los ancianos se rindieron, permitiendo el nacimiento de estos niños no deseados, porque su llegada, era simplemente inevitable.

-Senior Nahon... ¡Senior Nahon! ¡Senior, los niños, ellos..

El joven de ojos dorados miró nuevamente con pánico a su pequeño hermano y a los otros niños, y los encontró mirando en trance a la capilla delante de ellos.

-Déjalos, su guía esta despertando. No es como si no lo supieras.

-¡Aun así-! -Sería doloroso para ellos, y aun eran niños pequeños, e ignorantes, ¡inocentes! Todos... todos los somos, pero aún así, tendremos que pagar esta deuda ajena. Tuvo este pensamiento, pero era inevitable, y era la realidad de su famiglia.

-¡Philippe Chattón! -El anciano, consciente de sus pensamientos, lo miró con expresión severa.

El joven cerró sus párpados respirando pacientemente negándose a ver la transición de poder a sus hermanos menores.

Las parejas cercanas miraron a sus hijos y luego al anciano Nahon, y a los otros silenciosos ancianos. Ellos comprendían, sus niños al cumplir su octavo año de vida recibirían la voluntad de sus antepasados.

Las ocho campanadas del octavo mes a niños del octavo año de vida; estaban intrínsecamente conectados con la maldición a la ofensa del ottavo líder de aquella nobleza, y a la voluntad del líder de su famiglia. Aunque, esta se recibiría en alguna capilla o iglesia abandonada, cercana a ellos.

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⏰ Última actualización: Sep 27, 2020 ⏰

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HERENCIA 《Ciclo sin fin》 (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora