Jimin había tenido que permanecer controlado en el hospital tres semanas más, pero estaba bien, pues Taehyung no había dejado de visitarle ni un sólo día, e incluso había preguntado si podía hospedarse en el cuarto de su novio, pero todos los enfermeros y doctoras se habían negado rotundamente, diciendo que no tenía derecho porque no estaba enfermo, o algo así.
Cuando por fin le dieron el alta a Jimin, había engordado 7 kg. Puede que no fuese demasiado para todo lo que había adelgazado, pero era un buen comienzo hacia el camino de la nueva vida saludable que se había propuesto llevar.
Taehyung casi daba saltos de alegría de que por fin su novio regresase a casa sano, y tenía más de una sorpresa preparada para celebrarlo.
Taehyung conducía el coche con Jimin en el copiloto, sonriente mientras le contaba a Taehyung sobre la amiga de 13 años que había hecho en el hospital. Padecía de bulimia nerviosa, pero le prometió a Jimin que ella también se recuperaría pronto y jamás volvería a provocarse el vómito.
Al abrir la puerta de casa, Jimin abrió sus ojos y boca.
Todos sus amigos estaban en el salón, lleno de globos y decoración, junto a una enorme tarta en una mesa.
-¡Sorpresa! -gritaron todos a la vez antes de lanzarse hacia Jimin para abrazarle.
-Te echábamos de menos, Jimin, estábamos muy preocupados. -dijo Yoongi.
Jimin comenzó a llorar de la alegría. No podía creer lo afortunado que era de tener unos amigos así, un novio así, y lo tonto y egoísta que había sido los últimos meses.
-Lo siento muchísimo, jamás volveré a haceros pasar por algo así.
-Ya calla y empieza a devorar la tarta, nos costó bien cara. -dijo Jungkook cortando un trozo y ofreciéndoselo en un plato de plástico a Jimin.
Jimin tomó el plato com ambos manos y observó la tarta. Todos le miraban expectantes de su reacción. Durante varios segundos se mantuvo serio.
Dejó la tarta sobre la mesa.
-No puedo, lo siento -todos se asustaron pero Jimin sonrió- Creo que esta no es la forma correcta de comer una tarta después de más de medio año sin hacerlo.
Jimin hundió su boca directamente en la tarta y todo el mundo rió.
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