DARKLIGHT

V e i n t i t r e s

EL INICIO DEL FIN

PARTE I: VACIO

No se que me asusta más, si el guardia que esta apunto de mandarnos a prisión o el sujeto de un metro ochenta y cinco frente a mi, el cual aprieta su mandíbula como si en verdad quisiera romperla y me mira con sus ojos verdes llamenando.

¿Porque me mira como si fuera mi culpa? Hubiera sido atrapado de todos modos.

Me concentró en la situación y miro el final del pasillo a mi izquierda, podríamos correr. Mis ojos conectan con los de Khai y como si me leyera los pensamientos asiente tomandome de la muñeca y bajando su mano lentamente hasta conectar con la mía.

—No te apartes —musita mientras el guardia nos grita cosas, acercandose, a las que realmente no les presto atención—. Corre.

Y lo hago.

Pero todo se complica al llegar al vestíbulo del piso, mantengo mi mirada hacia el piso para evitar que alguien me reconozca mientras aprieto con fuerza la mano de Khai quien no me suelta a pesar de las personas que se vuelven un obstáculo al cruzarse en nuestro camino.

Coordinamos al momento de esquivar, doblar esquinas y no dejar atrás al otro.

—Las escaleras de emergencia —digo sin aliento cuando logramos perder a nuestro amigo al girar en un pasillo.

Khai abre la puerta de las escaleras cuando el guardia vuelve a aparecer, me hace entrar por delante protegiéndome con su cuerpo de ser vista y luego lo hace él. Cierra la puerta justo cuando el guardia aparece al otro lado intentando abrirla pero Khai lo evita empujándola con su cuerpo, así que yo hago lo mismo. Forcejeamos varios minutos con la puerta pero al final sin resultados el otro lado se rinde.

Nos miramos a la espera de que vuelva pero al encontrar  todo tranquilo soltamos la puerta, Khai reafirma su agarre en mi mano y me dirige hacia la escalera que da a la azotea.

El cielo azul con matices naranjas se extiende frente a nosotros cuando salimos. Mi corazón asustado me dice que si no dejo de hacer esta clase de cosas en verdad me va a abandonar un día de estos pero no le presto atención al sentir la penetrante mirada de Khai sobre mi.

Esta molesto y me observa por lo que parece una eternidad.

—Ni siquiera se que decir.

—Yo si —digo sin apartar la mirada—, ¿qué estabas haciendo en la habitación de Anna?

—Una visita —responde.

—¿Porque? —cuestiono—. Las visitas están prohibidas

—¿Entonces que hacías tu ahí?

—Yo pregunte primero —replico. 

¿Porque siempre me tenia que encontrar a Khai en los momentos mas comprometedores? estaba tratando de ignorar a mi cabeza y confiar en él (dentro de lo que cabe) pero me ponía las cosas muy difíciles.

—Ella pudo ser Julie.

Levanto bruscamente la vista hacia su perfil que observa el inicio del atardecer, esa respuesta me descoloca un poco.

—Khai...

—Esa chica no merece lo que le paso y de haber estado ahí nada de esto hubiera ocurrido. 

—Tu no sabías que eso iba a pasar, nadie lo sabía. No es tu culpa. 

No responde, no me mira y no se mueve. Tampoco esperaba que lo hiciera, se limita a observar el hermoso cielo frente a nosotros en silencio y yo hago lo mismo.