Inevitable | Stiles Stilinski [ 1 ]

13| Encuentro con el alfa.

13: Encuentro con el alfa.

El alfa. El hombre lobo asesino psicótico. Esa cosa ha estado enviándome mensajes, y yo como idiota los ignoraba. ¿Que hubiera pasado si eran cosas importantes? ¿Si eran, no lo sé, pistas? O peor, ¿que hubiera pasado si Stiles no se daba cuenta? Porque yo por supuesto que no iba a adivinarlo, no soy tan inteligente. ¿El alfa hubiera seguido enviando los mensajes? ¿Iba a seguir ignorandolos? ¿Y si gracias a eso le pasaba algo a mi madre?

Dios.

—Lía, no te agobies por eso, ¿sí?—dice Stiles, quien mantiene una mano sobre el volante y otra rozando la mía.—Encontraremos al alfa y nada malo va a pasarte a ti ni a tú madre, ¿está bien?

—¿Cómo sabías que estaba pensando en mi mamá?

—Yo también lo haría. Insisto: no te agobies por esto. Scott se encargará del collar y nosotros nos encargaremos de los mensajes. Ya verás que todo terminará solucionandose rapidísimo.

—Estás mintiendo —suspiro mientras apoyo mi cabeza en la ventanilla.

—¿Qué? Claro que no.

—Te conozco, Stiles, y casi nunca eres tan optimista. Solo lo dices para que me sienta mejor, y aprecio eso.

—¿Cómo es que me conoces tan bien si ni siquiera llevamos dos meses como amigos?—pregunta y me encojo de hombros.

—Eso pasa con las personas que me importan.

—¿Yo...? ¿Eso quiere decir que yo te importo?

Su boca está entre abierta y me dedica breves miradas esperando a que responda.

—Claro que sí —digo mientras estiro un poco mi mano haciendo que mi dedo meñique quede sobre el suyo, aunque soy incapaz de mirarle a los ojos.

—Oh... Eso es... Hum... Yo no... ¿Gracias? Quiero decir... Emm...

Río ante su balbuceo y quito mi mano de la suya.

—Vas a pasarte de largo —digo cuando noto que esta demasiado concentrado en sus pensamientos como para notar que estamos llegando a nuestras casas.

—¿Ehh? ¿Qué? ¡Oh!

Da un volantazo logrando estacionar frente a su casa. Luego me mira nervioso, y acompañado de una risita se rasca la nuca. Suprimo una sonrisa porque se ve jodidamente tierno, además de que tiene un pequeño sonrojo en sus mejillas.

—Yo... Creo que sería mejor bajar.

Asiento y ambos salimos del Jeep para luego entrar a su casa y comenzar a subir las escaleras.

—¿Cómo haremos para rastrear los mensajes?—pregunto mientras subimos.

—No sé si podremos rastrear los que el alfa te envió a ti —dice mientras abre la puerta y entramos a la habitación—, pero con la persona adecuada podremos rastrear el que fue enviado a nombre de Scott.

Asiento y caminamos hacia su computadora.

—¡Hola, Stiles!—grita su padre desde algún lado de la casa.

—¡Hola, papá!

Ambos nos volteamos hacia la puerta y suelto un pequeño chillido cuando veo a Derek Hale detrás de ésta. Por inercia me aferro al brazo de Stiles.

El hombre lobo nos hace un gesto para que hagamos silencio y luego señala el pasillo por donde está viniendo el Señor Stilinski.

—Yo... Eh...—balbucea Stiles mientras nos mira a Derek y a mí como si estuviera en un partido de ping-pong.