30.-Alexitimia

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Me cuesta despegar la vista de Glenn, es muy tonto porque sé que estoy intentando ver más allá de su rostro inexpresivo. No sé qué debería ver, ni mucho menos que estoy buscando. No debo ser tan obvio.

— Jacey ¿todo está bien?

— no, no todo está bien. Pero espera un poco— ya casi llegamos a casa. Me siento tan agobiado y todavía no he hecho nada. No quiero hacerle sentir mal.

Pero realmente ¿puedo hacer que se sienta mal? Que tonto, claro que sí puedo. Yo me siento mal por haber pensado tantas tonterías, me siento más egoísta. Claro que todo esto no es más que su culpa por no decirme ¿Cómo puedes tener una relación si ocultas algo tan importante como eso?

Tampoco puedo culpar o detestar a Arashi, no por esto claro. No cuando yo pienso que haría lo mismo si estuviera en su lugar. Estoy nervioso, siento que el corazón podría salirse de mi pecho en cualquier momento. Aun me gusta Glenn, todavía siento las cursis mariposas en el estómago, me quedo en blanco cuando le veo. Pero... no sé si puedo con eso.

— ¿pasaste bien las vacaciones?

— ¿Qué?

— no estuviste, debiste pasar las dos semanas en algún lugar.

— Fui a casa de mis padres, fue... normal— no sé cómo describirle que de hecho no la pase tan bien porque solo estaba pensando en que pasaría cuando regresara, que me sentí muy tonto por haber huido de esa manera. Que me queje como mil veces por salir con alguien que trabaja en el mismo lugar que yo— realmente no la pase tan bien.

— lamento oír eso.

— No importa— abro la puerta de mi casa, suspirando— pensé que quizá podría distraerme de lo que paso la última noche que pasamos juntos.

— entiendo.

— no, no creo que entiendas. Quiero hablar sobre eso precisamente— adentro esta agradable, pero yo no me siento muy bien, las palabras se me atascan en la garganta.

— ¿hablar de eso? Jacey no se...

— Glenn, espera. Hable con Arashi— me observa, sin decir nada.

— ¿Por qué?

— Arashi vino a hablar conmigo. ¿Por qué?... ¿Por qué no me lo dijiste?— intento que el reclamo no salga tan fuerte como quiero, pero no hago mucho progreso. Glenn me ve como si hubiera dicho algo realmente malo, o peor, como si hubiera hecho la peor cosa del mundo.

— no tenía por qué decirte nada, a nadie.

— ese no es el punto Glenn.

— lo es cuando dicen cosas que solo me conciernen a mí.

— ¿Solo a ti?— entrecierro los ojos, dejo que mi enojo salga— ¿en serio crees que solo te concierne a ti? Estás muy equivocado— siseo.

— es algo relacionado conmigo. Yo decido si decirlo o no.

— Claro, lo decides— me ve, extrañado. Estoy hablando con sarcasmo, no creo que lo entienda si lo que leí en todos lados es verdad— entonces de seguro no te importa que Arashi estuviera preocupado por ti y por eso me lo dijo.

— no había de que preocuparse.

— él pensó que si— sacudo la cabeza, no es esto lo que quiero decir. Cierro los ojos, intenta calmarte, no es momento para hacer estas escenas. Inhalo un par de veces— ¿Por qué no me lo dijiste?

Cuando decir "Te quiero" no es posibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora