aprendiendo a ser romántico ✧ p. chanyeol

nueve.

—Siempre supe que iba a terminar enamorado de ti—dijo Yooni tirándose el puff que había enfrente de mi.

Me senté en el que estaba a lado de ella y la miré alzando una ceja.

—¿Siempre? ¿Y por que me dijiste que lo superara?—dije divertida.

—Porque... Porque soy buena amiga y si el idiota no se daba cuenta de que estaba enamorado de ti, tampoco te dejaría esperar tanto—dijo Yooni con una sonrisa triunfante.

—Lo que digas, rubia—dije riendo.

—Hablando en serio... Yo sabía que iban a terminar así pero ¿que hay con Hani?—dijo Yooni acercándose un poco más a mi para volver la situación un poco más privada.

—No lo se—dije encogiéndose de hombros.

Lo primero que había hecho después de salir de aquella habitación con Chanyeol fue correr con Yooni y pedirle ayuda. Mi cabeza daba vueltas, esta feliz... no todos los días te enteras de que tu amor platónico también te ama, pero no podía hacerle eso a Hani... Por más que la odiara jamás le quitaría a Chanyeol, aunque él fuese demasiado bueno para ella.

—¿Por qué no esperas a que sea Hani quien termine con Chanyeol?—dijo Yooni mirándome con sus enormes ojos azules.

Solté un bufido, Hani jamás dejaría ir a Chanyeol, prácticamente es la novia de toda una celebridad... ¿por qué dejaría ir a Chanyeol?

—Eso jamás va a pasar—dije rodando los ojos divertida.

—Tu que sabes, quizá aparece alguien más importante—dijo ella encogiéndose de hombros.

—Ambas sabemos que eso jamás va a pasar, al menos de que quieras sacrificar a Baekie—me burlé.

—¡No mi Baekie!—chillo Yooni— Es demasiado compartilo contigo.

—¿Disculpa? ¡Es mi hermano, Yoo! Tienes suerte de que YO lo comparta contigo—reí.

—Es al revés.

Entonces un golpe sordo se escucho y en segundos me encontré con Kai a mi lado sentado en un puff.

—Hola chicas—sonrió el moreno dejando a la vista su dentadura blanca.

—Hola, Kim—dijo Yooni removiéndose en el puff algo incómoda.

Tanto como a ella como a mi Kai nos ponía nerviosas, pero nerviosas de que Baekhyun nos encontrara y se enojará por hablar con el enemigo, aunque ciertamente eso ya me importaba poco después de aquel beso.

—Hola, Kai—dije sonriente.

—Yo solo venía a confirmar nuestra cita del sábado—sonrió.

¡Joder, la cita! ¿Cómo pude olvidar que tendría una cita con Kim Jong In este sábado? Ah, claro... estaba muy ocupada pensando en Chanyeol.

—Yo... erm.. si, claro que iré—dije suavemente.

—Vale, ya tengo el lugar perfecto—dijo inclinándose y dándome un beso en la mejilla—Nos vemos chicas—dijo alegre después de levantarse.

Ambas dijimos adiós al mismo tiempo y después mire a Kai salir de la sala común. Al voltear me encontré con la mirada penetrante de Yooni.

—¿Qué?—dije confundida.

—¿Te gusta?—preguntó suavemente y mirándome con curiosidad.

—No.. bueno no se.. quizá si, un poco—titubeé

—Hyeri, no puedes jugar con Chanyeol—dijo seria.

—No estoy jugando con Chanyeol , ni siquiera somos nada—dije inocente.

—Tampoco con Kai, se nota que en verdad le gustas al moreno.

La miré confundida. Lo decía como si estuviese jugando con ambos, cuando en realidad no tenía nada con ninguno de los dos.

Iba a responderle cuando Baekhyun y Chanyeol entraron riendo a la habitación.

—Oh mira quienes están aquí, mis dos princesas—dijo Baek tirándose en medio de las dos.

—Idiota, estaba hablando con Yooni—reí mientras que de reojo noté como Chanyeol se sentaba a mi lado.

—Uy, lo siento, sus labios están ocupados—dijo Baekhyun obligándome avoltear a ver a Chanyeol para tener que evitar la escena de besos que estaba por comenzar.

Me encontré con esos ojos mieles que me miraban alegres. Le sonreí a Chanyeol y él me sonrió de vuelta.

—¿Por qué no vamos a cenar algo?—dijo Chanyeol sin quitarme la vista de encima pero hablando lo suficientemente fuerte para que Baekhyun y Yooni escucharan.

—Vayan ustedes—dijo Baek separándose para tomar aire.

—No lo creo, vamos todos—dije levantándome—¿Chanyeol me ayudas?

Él asintió y me ayudo a separarlos. Ambos se quejaron pero después se levantaron. Entonces sentí una respiración chocar contra mi oreja.

—Yo te apoyo, solo no juegues con ninguno—susurró Yooni en mi oído.

Asentí torpemente y después todos salimos de la habitación.

Chanyeol

No puedo. No podía ver a Hyeri de esa manera, ella era mi hermanita pequeña. Esto debe ser una confusión, seguirá con el plan y me comprometería con Hanni este mismo sábado.

Me acerque a Hyeri mientras caminábamos hacia el comedor. Debía aceptar que me gustaba que estuviese cerca, me sentía un poco más tranquilo y completo cuando ella estaba justo a mi lado o tan siquiera 2 metros a la redonda.

—¿Me seguirás ayudando?—dije suavemente e intentando que los tórtolos que venían enfrente no nos escucharán.

—¿Disculpa?—dijo ella confundida y mirándome con sus hermosos ojos marrones.

—Yo.. Erm. Ya sabes para la cena del sábado—dije algo nervioso.

Me miro triste y bajo la mirada.

«Tu culpa, Park, prácticamente dijiste que te gustaba» dijo una voz en mi mente.

—Así que si te vas a casar con Hani, ¿eh?—murmuró.

Me mordí el labio. Esto no puede afectarle ¿cierto? Quiero decir, ella tiene algo con Kim, ¿no?

—Si, y sólo tengo esta semana para arreglar todo—dije intentando sonar tranquilo.

Quizá esto ya era un lío, quizá debía arreglármelas por mi cuenta y dejar a Hyeri en paz. Pero no podía dejarla ir, me gustaba su tacto, megustaba practicar mis pasos de baile con ella y la manera en que mi piel rozaba con la suya, la manera en la que se reía cuando hacia algo mal, o cuando sus mejillas se tornaban rosadas por un halago inesperado durante la simulación de la cena. Era eso, me gustaba pasar mis noches con Byun Hyeri, la hermana de mi mejor amigo, prácticamente mi hermana.

—Yo no se...—dijo después de unos segundos mientras entrábamos al comedor.

—Por favor—supliqué.

Ella seguía desviando la mirada para no conectarla con la mía. Tome sus manos entre las mías.

—Di que me ayudarás, por favor—dije suavemente

Ella alzó la mirada y la conecto con la mía. Tomo aire y cerro los ojos unos segundos.

—Vale—dijo aún con los ojos cerrados.

Sonreí, aparte de ser la hermana de mi mejor amigo, también era mi mejor amiga y todo este rollo sobre estar enamorado de ella debía ser una confusión. Quizá sólo era el hecho de que no me gustaba que Kim estuviese cerca de nosotros y por eso había relacionado mi enojo con celos y mis celos con enamoramiento.

—Gracias—dije inclinándome y dándole un beso en la mejilla.