Cáp. 5: "El hospital"

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Me desperté, un dolor de cabeza fuerte me sacudió los pensamientos, tendría que ser muy estúpida como para no darme cuenta que estaba en un hospital, paredes blancas. Tenía cables conectados a mi cuerpo, lo que parecía un tubo para controlar la respiración y una aguja con suero en mi antebrazo. No me puede estar sucediendo esto, no recuerdo casi nada. Estaba por levantarme de la camilla pero en ese preciso instante, se abrió la puerta dejando ver a una enfermera, obviamente, vestida de blanco.
Por mi dios, si seguía aquí dentro iba a terminar detestando el blanco mas que a nada en este maldito universo.

- Veo que has despertado, llamaré al doctor para que venga a revisarte, solo recuestate, toma la pastilla que está en la mesa y descansa hasta que yo vuelva.-

Tenía una amplia sonrisa, y para mi mala suerte, como se imaginarán era blanca y muy, pero muy reluciente. Bastante bonita, supongo que no tendría mas de veinticuatro años, vestía su uniforme bien ajustado al cuerpo, debo admitir que tenía buenas curvas. Su cabello era castaño muy claro, podria decirse que casi rubio atado en un moño algo desordenado, sus ojos eran de un tono azul muy profundo, realmente bellos. Cuando la enfermera se fue quise girarme para agarrar la pastilla, pero sentí una puntada en todo el cuerpo que me hizo volver a mi lugar. Gemí por lo bajo.

¿Que demonios me pasó para acabar en un hospital? ¿Y Madison dónde está?

Alguien entró al cuarto y supuse que era el doctor. Tenía un parecido leve a mi padre. Oh dios, si mi padre se entera estoy muerta porque... ¿DÓNDE ESTÁ SAMMY?

El doctor me miraba preocupado.

- Le sucede algo señorita James?-

-Si, que debo irme inmediatamente. Además ni siquiera sé por qué estoy aquí, ni cuándo llegué -

Estaba intentando levantarme pero sentí un dolor profundo atravesando por todo mi cuerpo, haciéndome caer rendida en la camilla.

- Señorita James, usted está en mal estado. Debe quedarse aquí, de su hermana no se preocupe, la está cuidando su amiga... ¿Madison?- Me dijo mientras me ayudaba a tomar la pastilla.

¿Cómo sabía él de la existencia de mi hermana? ¿Qué es lo que me pasó para terminar aquí?

-¡Pero ni siquiera se la razón por la que estoy en este maldito hospital! ¡Al
menos dígame!-

Al gritar sentí como si me apuñalaran en la cabeza, ese dolor ya lo había experimentado en otro lugar... ¡Ah, claro! ¡la fiesta!

- Y ¿cómo sabe de mi hermana?-

- Señorita cálmese, deje de maldecir y le contaré todo, primero déjeme revisarla.-

El doctor me revisó y cuando lo hacía ponía cara de miedo, sorpresa, emoción, y tristeza. Todo junto. No entendía nada, como detesto a los médicos.

-Señoria James, es usted muy fuerte. La droga que consumió era muy potente, su cuerpo sufrió un momento donde ya no pudo defenderse, pero sin embargo terminó haciendo un buen trabajo. - Sonrió. - De todas formas deberá quedarse aquí un día más, y tomar unas pastillas para seguir estando mejor ¿de acuerdo?-

- ¿DROGA? ¿QUÉ? ¡¿Escuché bien?! -

-Si, veo que usted consumió una droga muy potente. Esas cosas no son buenas, señorita. Es usted muy jóven. Le aconsejaría que deje de consumirlas. Si necesita ayuda profesional puedo darle un folleto de una institución de desintoxicación muy buena - Lo miré con el ceño fruncido, ¿Acaso me estaba tratando de drogadicta?

-Nunca consumí drogas y estoy segura que en la fiesta no lo hice.-

El doctor me miró a los ojos, no supe descifrar bien lo que expresaba su mirada. Pero de todos modos tampoco me interesaba mucho.

Necesito salir de acá, ir con Sammy, decirle que todo está bien. Mierda, recién tres días desde que papá se fue y ya la cagué. Soy una estúpida. Pero también necesito saber porque estoy en esta maldita habitación malditamente blanca, el color ya se me hace vomitivo.

-Quiero que me cuentes qué pasó en la fiesta, paso por paso, si es que tanto quieres saber.- Lo dijo serio, como si temiera a lo que iba a contarle.

-Pues mi amiga se había ido a bailar, y yo estaba sola, entonces me fui a tomar aire- Empecé contándole, tratando de recordar. Todavía me acuerdo lo de Justin, pero no hacía falta que se lo cuente. Claro que no.

- Volví y encontré a Madison, mi amiga, y me quería ir pero me dijo que no, que tenía que disfrutar. - Estaba tratando de recordar más, pero me dolía mucho la cabeza. No era sencillo concentrarse en recordar y formular cada oración.

- Fuimos a la barra y me pidió un trago. Lo tomé y luego de bailar me dolía todo, me fui al jardín y todo se volvió negro. Lo último que vi fue a Madison acercarse y verme tirada, lo último que escuché fueron sus gritos y luego la oscuridad llegó hasta que hoy desperté.

El doctor se puso pálido, no entendí su reacción. Su mirada ahora sí expresaba algo... y era ¿horror? ¿miedo? ¿tristeza?

-Lo más probable es que tu amiga haya puesto la droga en el vaso antes de darte el trago.- Dicho eso, se fue y me dejó con la palabra en la boca. ¿QUÉ? No podía ser cierto, claro que no.

Ya me sentía mucho mejor, después de pasar otra noche en el hospital, según el doctor hoy me darían el alta médica, de todas formas estaba demasiado preocupada. Eran muchas ideas que tenía que ordenar, mi cabeza estaba convertida en un gran desastre.

Madison me había drogado. Justin, el novio de la perra sin cerebro estaba borracho e intentó violarme. Un chico que no conozco me cargó hasta el hospital. Mi pobre hermanita de nueve años está preocupada sin saber lo que me sucede. Oh, dios, mío.
Mi vida es un completo desastre.

En eso el doctor entró en la habitación mirando unas planillas y sacándome de mis pensamientos.

- Bien, ____ necesito que firmes aquí, y aquí. - me dijo señalando los espacios vacíos.

- Listo.-

- Bueno, puedes ir al baño si quieres y retirarte, te aconsejo que hables con tu amiga, no estoy al tanto de como fueron las cosas exactamente pero una amiga de verdad no mezcla drogas en tu bebida, mucho menos sin tu consentimiento.-

< Ja, y usted cree que es solo eso, también tengo al novio de la perra mayor que intentó violarme, ojalá que la bebida le afecte y no se acuerde de nada.>

- Genial, si, tiene razón, voy a hablar con ella hoy mismo. - dije ocultando mi anterior pensamiento.

Al rato ya estaba fuera, por ir a casa. Cuando llegué me encontre a Sammy dormida en el sillón y se escuchaban dos voces provenientes del comedor. Apostaría que era Madison, pero, ¿con un hombre?

< no mas problemas por favor, no mas problemas. >

Eres mía (Justin Bieber y Tú)Where stories live. Discover now