Eres mía (Justin Bieber y Tú)

Cáp. 32: "Papá, y mi supuesto novio"

Debía rendirme, estaba atrapada en la situación. No podía mentirle, sé que se dará cuenta y si nota que le mentí otra vez, no quisiera saber lo que hará. Debía decirle la maldita verdad, la pregunta aquí sería cómo decírselo sutilmente.

Pero primero debo intentar algo.

-¿Justin? ¡Hey! No se escucha bien, ¿Estas ahí?- Fingí tener un problema de señal.- Debo colgar, adiós.

Alejé el teléfono y estuve a punto de apretar el botón para cortar la llamada, justo en el momento en que Justin me detiene.

-_____, ni se te ocurra.-

Justo en el momento en que estaba por agradecer el milagro de Dios. Maldita sea, lo hice enojar más y de seguro ahora está más ancioso por saber lo que le estuve ocultando. A decir verdad, esto es más difícil de lo que parecía ser. Es que no pretendía decírselo, porque mi plan era decirle a Matt que no estaba lista para una relación, y ocultarle el pasado a Justin. Pero bueno, las cosas al parecer no salieron como esperaba. Rayos, estaba segura de que iba a funcionar.

-Ehh...eem..b-bueno...Yo iba.. iba a d-decirtelo...-

-¡_____! Diablos ¿Qué mierda es tan importante que no me quieres decir? ¡Sabía que algo ocultabas!- Gritó con todas sus fuerzas.

Tomé aire para tomar paciencia y paz, algo difícil en este momento, claro.

-¿Qué? Tú ni siquiera fuiste honesto conmigo, ¡¿Por qué debería serlo yo?!- A decir verdad, estaba en lo cierto.

-Porque yo estoy al mando de todo.- Y ahí el chico egoísta.

Estoy segura de que Justin se acuesta con todas las chicas que se le cruzan en su camino, y también estoy segura de que si yo no hubiera descubierto su lado oscuro de las drogas y peleas él no me lo hubiera contado. Pero siempre será así al lado del señor Bieber, siempre vas a tener que hacer lo que ÉL diga, no importa si es injusto o si es algo que no quieres. Reglas del señor Bieber, son reglas.

Eso no funcionará conmigo. No soy como los demás.

-Muérete.-

Y corté. Tomé una bocanada de aire y luego lo dejé escapar todo en un gran suspiro. No estoy segura de haber dicho o de haber echo lo correcto. Obviamente no quiero que se muera, pero una persona siempre se deja llevar por la situación.

Me levanté rápidamente de mi cama para cerrar con seguro todas las ventanas y puertas existentes en esta casa. No correría el riesgo, es mejor tomar precauciones por si las dudas de que Justin se vuelva loco, entre en mi acogedora casa y con los nervios de punta comience a gritarme y a insistirme para que le diga lo que le estuve ocultando. Sé que no estoy exagerando, ya lo hizo una vez ¿Recuerdan? Ahora mi miedo es que revele el secreto del blog, o de que me amenace con eso. Para él, el blog no significa nada así que no tendrá ningún problema en ir a contárselo a todo el instituto, incluso a más personas.

Bueno, recién me estoy dando cuenta que mi acción fue torpe e incorrecta. En estos momentos la frase "Todo pasa por una razón" no me ayuda en nada.

Me dirigí a la cocina para tomar un vaso de agua y bajar la tensión de mi cuerpo, aunque sé que eso no pasará es bueno pensar en cosas positivas. Justo en el momento en que dejo el vaso en el fregadero, mi celular comienza a sonar, y casi logra que el piso quede repleto de cristales. Es un mensaje, pero no voy a abrirlo, no voy a asustarme, no voy a empeorar la situación, no.

Lo único que puede calmarme un poco en este momento es que mi papá debe estar bajando del avión, así que trato de caminar hasta el sillón del living con la mente en blanco. Cuando me acuesto pongo un poco de música lenta y apasionada para alejarme de la realidad. Cierro los ojos y logro caer en la oscuridad inconsciente.