La vida de Heda

2. Costia

~Una semana después~
-Bien chicos es hora de luchar uno contra uno, pero no lo harán con su entrenador, sino que con otro natblida usando las armas de madera, les intentaremos poner un compañero de su talla- dice Heda, hoy es de las veces en que se presenta a los entrenamientos, casi siempre está haciendo planes de lucha contra Azgeda, ya que su reina, Nia quiere el poder de Heda.

Me terminan poniendo contra Luna, era de esperarse, junto con Brak somos las menores de este cónclave.
Todos nos ponemos en nuestra lucha, se escucha el ruido de las espadas de madera chocando unas con otras por todos lados.
Veo en el rostro de Luna que duda al tirar los golpes, como si no me quisiera dañar, y solo golpea mi espada, aún y cuando tuvo la oportunidad de acertar unos cuantos golpes en algunos descuidos, pero ella seguía golpeando la espada y nunca a mi, Burn, su entrenador le grita eufórico que me golpee, pero ella sigue contra mi espada, y en uno de esos mi arma sale volando por los aires quedando a unos cuantos metros a mi derecha, corro mi mirada de mí arma a Luna y esta se queda dudando sus siguientes pasos.

-¿Pero qué estás esperando? Ya está desarmada!!!- le grita Burn, ¿porqué no se calla?, ni que estuviéramos en la pelea del cónclave real, Anya no me ha gritado ni una sola vez durante la pelea, y eso que he cometido muchos errores por andar distraída sabiendo que Costia está oculta tras los arbustos que están a unos metros de mi.
Al ver que Luna se me acerca me desplazo con una maroma hacia mi espada y la recojo hábilmente y me vuelvo a poner en guardia, por lo visto Luna no me piensa atacar, así que tengo que terminar con esta pelea de una vez por todas si ya quiero que Burn cierre la boca de una buena vez. Me agacho esquivando la espada de Luna que pasa rozando mi cabeza, y con un giro de mi pie logro golpearle la parte trasera de las rodillas haciendo que pierda el equilibrio quedando apoyada con una rodilla sobre el suelo, bloquea mi ataque vertical con su espada y se va levantando empujando poco a poco hasta lograr quedar parada frente a mí con nuestras espadas chocando formando una cruz quedándonos en un forcejeo, escucho ruido entre los arbustos, se que es ella, pero no fuí la única que lo escuchó, Titus llamó a Gustus, que era el más cercano, y estoy segura de que le acaba de decir que investigara, por estar más atenta en ellos y perdiendo mi atención en la pelea, donde Luna ya me tenía agachando poco a poco mi cuerpo por la fuerza que ejercía contra mi espada, en un instante de duda y apuro tomé con una mano el "filo" de su espada para evitar quedar completamente agachada y empujando a Luna poniéndome de pie nuevamente.

-Hey!!! Eso no es válido, si fuera una espada real no podría apartarla- se queja Brun hacia Titus

-¿Como sabe usted eso?¿ya lo intentó?- lo desafíe mientras seguí con mi lucha contra Luna y viendo como Gustus estaba cada vez más cerca de encontrar a Costia, tenía que terminar con esto para sacarle de aquí, o de lo contrario tendrá problemas.

-Sentido común niña, si agarras una espada por el filo te cortas!!!- siguió reclamando, pero antes de que Titus dijera algo decidí hablar.

-Okay, yo pierdo, Luna gana- dije retirando mi espada de posición, lo que causó que Luna, que ya había empezado a lanzar un golpe antes de que retirara mi espada tan repentinamente, me golpeara con su "espada" en la cabeza - Ouch- dije llevando mi mano instintivamente al lugar del golpe y voltear hacia ella, que con una cara de asombro empezó a negar con la cabeza y soltando la espada.

-No fue mi intención- dijo viéndome con los ojos muy abiertos

-No, si fue la intención, y ganaste, ahora vente que al parecer tienes que aprender a no tener compasión!!!- le dijo Brun tomándola del brazo y llevándola a un rincón para seguirle gritándole​ a solas. Anya se me acercó pero la interrumpo antes de que pudiese decirme algo y le digo.

- Ya vuelvo, ocupo ir al baño- dije y salí corriendo en dirección a donde se fue Gustus a investigar el ruido. Lo encuentro llevando a una Costia pataleando y tirando golpes a Gustus que la lleva sobre su hombro a punto de ir a entregársela a Titus.