EPILOGO

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La suave y calida luz de sol pasa a travez de las ventanas de la habitacion. Uno de esos rayos me da directo a la mano y solo me puedo quedar observando. El aire despues de un buen tiempo ya deja de ser pesado y las lagrimas ya no son mis visitantes diarias.

Al principio los demas estuvieron en desacuerdo de mi desicion de no regresar a la "humilde"casa pero tuvieron que entender que cuando mi cargo de culpa bajara regresaria. Todo fue telefono y no tuve las agallas de ir en ese momento.
Ha pasado algun tiempo y el dia que me arme de valor para ir a verlos mi culpa finalmente desaparecio.

Hay dias que no se donde estoy, hay dias que olvido incluso mi nombre. Dias buenos y dias malos, como debetia de ser, hay dias en los que me tengoque decir que todo esta bien y hay dias donde mi alma aveces no me deja descanzar.

Si, despues de lo que tuve que pasar era obvio que mi pequeño problema regresara, pero procuro nunca olvidar las cosas buenas. Las cosas que me hacen seguir adelante son esas.

Mi condicion pasara en algun momento pero por mientras aceptarla es mi mejor opcion.

Me dirijo a esas escaleras y cuando el crujido de la escalera mas alta llama la atencion del sujeto de abajo le sonrio.

-Te amo lo sabes- es lo que dice cuando ya subio todas las escaleras hasta quedar enfrente de mi.

-Y yo te amo a ti.- es lo que le digo con ese sentimiento. Un sentimiento verdadero.

Y asi han sido mis dias desde hace tanto tiempo con las mismas palabras despues de cada amanecer.

William esta en mi vida y me asegurare de jamas olvidarlo.

Que bueno que me fui Donde viven las historias. Descúbrelo ahora