Esposo de un mafioso || 19 DAYS || TIANSHAN

Awake

Sentía tanto frío y tanto dolor que le hacía notar lo vivo que estaba, aún no se sentía capaz de abrir los ojos y enfrentar a la vida nuevamente, no quería regresar a la realidad.

Oía susurros, no los distinguía bien pero podía notar que, era una breve canción suave, llena de amor y de preocupación, nadie nunca le había cantado, ni siquiera le habían hablado con cariño hasta... Que conoció a She Li.

He Cheng, en ese momento se armó de valor para abrir los ojos, cuando lo hizo los tuvo que ajustar a la iluminación del lugar, a pesar de que no quería hacerlo, pero no se arrepintió, en cuanto lo hizo sus ojos negros fueron capaces de ver a She Li, quien se veía sorprendido de que estuviera despierto.

Sin quererlo de los ojos del albino resbalaron un par de lágrimas, estando en trance, sin poder creer que su He Cheng estuviera despierto.

Le tomó por sorpresa el hecho de que He Cheng en lugar de salir con algún comentario sarcástico o fuera de lugar agachara la cabeza levemente en el momento que hacía todo por poder sentarse pese a el dolor en su pecho.

Cuando lo hizo, llevó sus manos a su rostro y cubrió sus lagrimeantes ojos. She Li nunca lo había visto llorar, jamás, su rostro sólo habían mostrado dos emociones en todo lo que llevaba conociendo al mafioso; enojo e ira.

Preocupado se acercó a su ex pareja y lo tomó del rostro entre sus manos para luego secar las lágrimas con sus pulgares.

— Cheng— Le llamó She Li suavemente, sin embargo el otro no lo miró, no lo hizo, porque se sentía arrepentido de todo lo que había hecho, devastado por todo de lo que se enteró y muerto por ver que aún lo amaba ese chico a pesar de lo cruel que había sido con él, no se lo merecía.

She Li lo sabía y comprendía la situación perfectamente bien, amaba a ese hombre y si bien habían cosas que nunca se iban a arreglar, estaba dispuesto a darlo todo nuevamente por estar con él, con ese hombre que ahora lloraba frente a él, con el verdadero He Cheng.

—Cariño... Mirame por favor— Le pidió nuevamente el albino consiguiendo que el hombre más fuerte alzara su vista hacia él. Pese a lo pálido y enfermo que ahora se veía, She Li no podía dejar de ver lo apuesto que era y por eso, sin importar nada más, besó los labios del azabache suavemente y luego se separó con una tenue sonrisa en los labios.

— ¿P-Por qué? — Le cuestionó He Cheng a She Li con una expresión deprimida.

— Porque... Sigo enamorado de ti... Y porque también soy culpable de lo que ocurrió, Cheng, te dejé toda la culpa... Me marché sin voltear atrás... Justo como lo hizo tu madre... Sin embargo yo no estoy dispuesto a perderte, aún si nunca me dijiste todo lo que He Jianzha te hizo, aún si no me dijiste cuan frustrado te sentías o que tan lastimado estabas por dentro, estoy aquí, estaré aquí— Susurró She Li dejando sus lágrimas libres mientras tomaba las manos de He Cheng.

— Pero... Soy un asesino... She Li... Yo apenas... Nunca quise hacerte esto, yo... Estoy destinado a que esto ocurra, mi vida siempre ha estado llena de dolor y sufrimiento... ¿Por qué quieres una vida así? ¿Una vida conmigo? ¡Maté a nuestro hijo!— Gritó mientras se hacía un nudo en la garganta de ambos — Y ni siquiera lo sabía... — Susurró dejando salir un leve grito intentando retener sus lágrimas y su agonía.

— He Cheng... Yo, sí te culpaba, pensaba que eras un maldito al que no le importó hacer lo que hizo, a quien no le importó matar a un inocente bebé de 3 meses... Sin embargo... Después de ver los vídeos que encontró He Tian... Y todos los reportes que tu padre escribió, me di cuenta de que no vi más allá, no fui capaz de ver lo que hubo detrás de tu repentino cambio y yo... Lamento haberte abandonado cuando me necesitaste... En serio lo lamento— Susurró disculpándose mientras se abrazaba a su hombre.

— Disculpame a mí... Todo lo que hice ... Ni siquiera deberían perdonarmelo, aunque estuviera inconsciente... She Li, te vi ese día en el cementerio... Fue cuando entendí la carta que me dejaste, fue cuando comprendí que habían muchas cosas que no entendía por todo este lapsus de tiempo que desaparecían en mi mente y quedaban en blanco... — Su gruesa voz se estaba quebrando más.

— A pesar de que nunca olvidaré ese día... A pesar de que nada de esto va a regresarme a mi bebé... Puedo decirte... Que no fue tu culpa... No fuiste tú, no importa en que trabajo estuvimos, eras bueno y ... Te transformaron en algo cruel... Y es por eso que ahora... Ahora...— Su voz ya no daba para más, She Li gritaría soltándose en llanto en cualquier momento.

—Ahora mi cuerpo se está muriendo— Completó el otro apartando la vista con dolor.

—Saldremos de esto, Cheng, yo lo sé — Le dijo en albino mirándolo fijamente a los ojos.

— ¿Cómo lo sabes?— Cuestionó He Cheng con una leve sonrisa intrigada.

— Bueno... Estás despierto— Respondió y Cheng asintió.

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<< Sé que no soy bueno pero, por favor déjame permanecer un poco más de tiempo a su lado, déjame vivir la vida que se me ha arrebatado, es lo único que pido para poder remediar mis errores.>>

—Matias A.