Capítulo 40: La Batalla de Hogwarts

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— ¡Skyler, espera!—La voz de Fred sale como un grito a través de las puertas del gran salón. Harry y yo nos detenemos, girándonos hacia él—Olvidé darte algo

Lleva una mano hacia el bolsillo interior de su chaqueta y saca su mano en forma de puño. Toma mi mano y mis ojos se empañan.

— ¿Qué... qué es esto?

—Una promesa—dice, deslizando el anillo por mi dedo anular—De que volverás

Me besa la mano haciéndome ver el anillo; es planteado con una enorme piedra azul en el centro.

—Tía Muriel me lo dio para ti. No podía dejar que te fueras sin dártelo y sin decirte lo mucho que te amo

Asiento, limpiándome las lágrimas.

—También te amo, Fred

—Skyler...—Susurra Harry a mi lado. Sé que debemos irnos y que estamos perdiendo tiempo valioso. Me separo de Fred, acariciando el anillo que me ha dado

—Tengo que irme, Fred. Vuelve al gran comedor y espera órdenes de Kingsley, él sabrá que hacer

Fred asiente y mira a Harry.

—Cuídala, por favor

—Lo haré 

Retomamos el camino sintiendo las miradas de Fred a nuestras espaldas hasta que desaparecemos en un recodo del castillo.

— ¿Estás bien?—Me pregunta Harry sin dejar de correr. Levanto los hombros

—He tenido dos bebés y me he comprometido en una zona de guerra, además de que somos perseguidos por un mago tenebroso que quiere matarnos; tengo una extraña conexión con Lucius Malfoy que no sé en qué momento pueda usar contra mí, provocando que tal vez muera y mis hijas se queden sin madre... ¿Porque no estaría bien?

Harry chasquea la lengua, esquivando a los estudiantes que corren de un lado a otro.

— ¿Dónde empezaremos a buscar?

—No tengo ni idea pero oye, al menos ya faltan menos

—Si, pero no tenemos la mínima idea lo que es

—Debe tener un águila en alguna parte de su estructura. Pertenecía a Revenclaw, ¿No?

—Bien, eso no ayuda en mucho

—¡Hey, chicos!—gritan Hermione y Ron subiendo por las escaleras para alcanzarnos—Estábamos pensando y no importa si hayamos el horrocrux, no lo podremos destruir

— ¿De qué hablas?

—La espada de Gryffindor, ¿Recuerdan? Lo que sucedió con Griphook en Gringotts, la espada ha desaparecido—Explica Hermione

—Entonces pensamos...

—Fue idea de Ron y es brillante—dice Hermione. Levanto una ceja

—Destruyeron el diario de Tom con un colmillo de basilisco, ¿Verdad? Nosotros sabemos dónde conseguir uno, para destruir la copa

—Bien, de acuerdo—dice Harry, entregándoles el mapa de merodeador—Pero lleven esto, así nos encontrarán cuando vuelvan

— ¿A dónde van?—pregunta Hermione

—A la sala común de Ravenclaw—grito entre la conmoción—Por algún lugar debemos empezar, ¿no?

Harry me jala del brazo para que siga corriendo, antes de llegar a la sala común de Ravenclaw me encuentro a Oliver Wood, corriendo en dirección contraria hasta mi.

»Always, Potter [Fred Weasley]«حيث تعيش القصص. اكتشف الآن