Capitulo 17 (Maraton 1/?)

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Tengo hasta el cartel donde se anuncia el estreno del momento que en la vida viviré.

Entiendo que te fueras y ahora pago mi condena pero no me pidas que quiera vivir...

Sin tu luna, sin tu sol sin tu dulce locura, me vuelvo pequeña y menuda, te intento abrazar y te esfumas.|

Una lagrima fugitiva se escapó por su mejilla, iba avanzando poco a poco hasta llegar a su cuello, no pude hacer nada, cuando traté de tocarla se hizo chiquita y se hundió en el asiento.

-No llores, por favor- dije casi en un susurro, apenas me pudo oír pero lo oyó.

-No puedo, me duele.- dijo haciéndose aún más chiquita. Aparque el carro en una esquina, me di la vuelta y la abrace, en mi pecho lloro haya que se calmo.

-Ya se me corrió todo el rímel.- dijo soltando una risita y tratando de arreglarse el rímel.-Parezco mapache.

-Un hermoso mapache.

-Lamento haber arruinado la cena.

-No lo arruinaste, la hiciste más interesante.

-Siempre me levantas el animo.

-Para eso estamos.-dije con dulzura acariciando su pelo y ella respondió con una dulce sonrisa.

-El restaurante queda a unas calles, ¿quieres ir o mejor volvemos a casa?

-No, vamos, lo planeaste tan bonito y no quiero arruinarlo.

-¿Segura?

-Si, estoy muy segura.

-Bueno, vamos.

Arranque el coche y en unos minutos llegamos al restaurante . Clary se acomodó un poco el maquillaje que se había corrido con llanto. El valet se acercó y le entregue las llaves mientras él me daba un papel con los datos del carro. Camino al otro lado del auto y le abro la puerta a Clary, le tiendo la mano para que baje del auto y ella se acomoda el vestido para poder caminar.

-¿Te dije que te ves hermosa?

-Si, creo que lo mencionaste en casa.

-Y nunca me cansare de decirlo, nunca.

-Eres una maldita rata, por qué me haces sonrojar en un restaurante.

-Tu te sonrojas de todo.

-Claro que no.-dijo sonrojándose.

-Ahí está de nuevo, te sonrojaste por qué te sonrojas por todo.

-Cállate, no me sonrojo por todo.

Entramos en el restaurante, una mesera muy formal nos atendió.

-Buenas noches, mi nombre es Nadia y estaré con ustedes esta noche, enseguida les traeré la carta.

-Gracias Nadia.

La mesera se alejo y nos quedamos solos, Clary estaba viendo a la ventana, estaba tan hermosa así, pensativa.

-Te quiero.-dije sin pensarlo.

-Yo también te quiero Erick, eres mi mejor amigo.-dijo con una sonrisa en la cara, acerque mi mano a la suya y la empece a acariciar.

-Aquí están las cartas señor.{- dijo Nadia entregándonos una carpeta negra a cada quien.-Enseguida vuelvo.

Abrimos las cartas y empezamos a leerla.

-¿Como que te gustaría comer?

-No se, no tengo mucha hambre.

-Clary, lo prometiste.

-Prometí que me iba a comer todo, nunca dije que tenia que pedir demasiado .

-Siempre tienes algo para argumentar.-dije sonriendo. Era la verdad, ella siempre tenia un argumento para todo, siempre tenia algo con lo que defenderse, aunque a veces no lo usara, ella es demasiado inteligente y sabe defenderse.-Pero tienes que comer lo suficiente.

- Si papá.-dijo sonriendo mientras seguía leyendo.-Yo creo que pediré una ensalada.

-Tienes que comer algo con carne.

-Podría ser una ensalada con un poco de pollo.

-Esta bien, pero vas a comer un poco mas de carne.

-¿Listos para ordenar?-dijo Nadia.

-Si, me traería una botella de vino tinto por favor.

-Con mucho gusto, enseguida le traigo la carta de vinos.-dijo mientras anotaba algo en una libreta.

-De comer para le señorita una ensalada de pollo y para mi un pollo al vino.

-Claro que si, enseguida se lo traigo.

-Gracias.-dije entregándole la carta a Nadia, se dio la vuelta y fue.

-¿Pollo al vino?

-Es una delicia de los dioses, y vas a comer un poco.

-Pero...

-No rezongues, vas a comer.

-Esta bien.-dijo haciendo un puchero

-Te ves tan tierna así, haciendo pucheros.-dije cuando sonó mi teléfono, cuando lo saque del saco y vi el identificador de llamadas empalidecí, estoy seguro de que no es nada bueno lo que me tiene que decir.

Hola chic@s guapos,
Una disculpota, he tenido problemas y pues no podía escribir, pero ya regrese y no los dejare lo prometo, he aquí la primera parte del maratón subiré un capítulo diario, en lo que dura el maratón.

Siempre suya,

Caarollinna

Y Entonces Te ConocíWhere stories live. Discover now