Coffee at Midnight (Camren)

Capítulo 14: |Primera Vez|

Ser doctora era lo que había anhelado toda mi vida. Era mi sueño más preciado y era mi única meta. Las relaciones siempre me habían parecido complicadas y posesivas. Mis horarios eran una locura, las horas largas de estudio. Una persona que está a tu lado merece tu tiempo, y yo no podía darle eso a nadie. Viví así por muchos años. Unas citas ocasionales, sexo relativamente bueno para bajar mi ansiedad y estrés. No buscaba nada que fuera permanente porque no me creía capaz de sacrificar mi carrera por que otra persona que convirtiera en mi número uno en la lista de sueños que tenía.

Pero ahora me encontraba en este momento de mi vida. Ese momento donde estaba locamente cautivada por una mujer. Lo había estado solo con el sonido de su voz. Esa voz que me atrapó y me cautivó desde el primer momento en que la escuché. La poesía y la música me unieron a la que considero la mujer que estuve esperando toda mi vida. Me estaba enamorando, fuerte y profundamente de ella si no es que ya lo estaba; y por primera vez en mi vida no me asustaba. Camila era una chica sencilla, trabajadora, honesta y perfecta. Era la chica ideal y yo buscaba desesperadamente hacerla feliz. No había dudado en pedirle que fuera mi novia porque estaba segura de que por primera vez en mi vida quería correr el riesgo de una relación. Tenía veintiocho años y la estabilidad de una pareja era algo que aunque no había buscado, ahora estaba allí. Saber que existe alguien a tu lado que te hace sentir especial era maravilloso y Camila me hacía feliz.

—Muero por hacerte el amor—le dije al oído mientras mis manos iban a su trasero cubierto solo un poco por el hermoso bikini color negro que estaba usando.

—Yo también—me respondió ella—. Muero por sentirte contra mi piel. Te deseo, Lauren. Te deseo tanto.

—Vamos—le dije contra sus labios—. Llévame a la cama—ella me besó un poco más y luego se separó de mí tomando mis manos y sin dejar de verme a los ojos empezamos a caminar hacía la pequeña recamara del bote.

Iba a hacer el amor con la mujer de mis sueños. Era ideal, era perfecto. Sus manos, su piel, sus besos y su ternura. No era rápido ni precipitado aunque en un principio hubiera querido controlarme para no asustarla. Era mi pareja, era la mujer de mi vida y no pensaba dañarla nunca. Camila Cabello había borrado todos y cada uno de mis estigmas y de mis sueños y se había convertido en la número uno en mi lista. Nada me importaba más que ella. No había dudas de lo que sentía, era real, era hermoso y profundo. La chica que no creía en relaciones. La mujer que pensaba que solo existía el trabajo y horarios aterradores y exhaustivos. Había dejado mi vida de lado por años; pero ahora quería que fuera diferente. Este era mi momento de ser feliz, de amar y de ser correspondida.

No sabía que traería el futuro. Lo que si sabía es que la vida me había puesto a Camila por una razón. Era mi ancla, mi estabilidad. La vida la había puesto conmigo para mostrarme otra forma de felicidad aparte de mi tan amado trabajo. La felicidad que se conseguía al lado de una pareja.

Camila era una mujer de gustos sencillos, tierna y amorosa. Me mostraba que la vida puede disfrutarse de la forma más sencilla posible. Ser feliz viendo un atardecer, leyendo poesía y escuchando música. El ser feliz con el simple hecho de relajarme y disfrutar de la vida. Ahora lo sabía y no pensaba volver atrás, pensaba avanzar y quería hacerlo con ella a mi lado.

~*~

CAMILA'S POV

"Es la mujer de mis sueños".

Desde el primer momento que vi los ojos de Lauren supe que esos ojos preciosos serían mi perdición. Sus ojos eran los más hermosos que hubiera visto en mi vida y complementaban perfecto a la sensual mujer que tenía frente a mí. Su cuerpo magnifico tan proporcionado y delicioso. Los sentimientos me tenían completamente abrumada mientras la veía. Estaba segura que quería hacer el amor con ella. Pero estaba nerviosa. Jamás en toda mi vida estuve con una mujer antes y saber que en unos minutos Lauren iba a hacerme el amor me aterraba un poco. No porque fuera desagradable la idea, sino porque quería responderle en la cama. Quería que ella también disfrutara y tenía miedo que mi inexperiencia se notara.