Amantes Inocentes

Con el deseo por dentro

A pesar de estar separados pero juntos en el mismo lugar los sentimientos eran los mismos. Son tantas las cosas que se viven una vez que entras a este mundo, que ni sabes por dónde empezar y lo peor no sabes explicarlas, así mismo son los sentimientos que nacieron en el interior de la joven bruja roja y el arquero cuando en aquellos agitados días de lucha contra las fuerzas de Ultron Wanda conoció a Clint. 

Hablar, pelear, correr, gritar, melancolía y con la respiración agitada así vivió esos días la castaña mientras que el agente Barton se preocupaba, pensaba, se encontraba a la defensiva mientras que deseaba dormir, el cansancio era inminente para su cuerpo al igual que para el resto del equipo. A veces que anhelamos retroceder el tiempo para enmendar los errores, pero de que serviría si ya lo que se hizo ocurrió y no hay manera. 

La inseguridad puede inmovilizar a cualquiera a tal forma de quedarse sin hacer nada mientras el mundo se cae en pedazos, pero solo una voz entre tantas penurias puede hacer que el valor nazca y hacer surgir a un héroe de entre las cenizas. Esa voz era Clint, el arquero que había flechado el corazon de Wanda, aunque el mayor deseo de el era protegerla de todo mal, había cosas de las cuales las castaña debía pelear por sí misma como la pérdida de Pietro.

Bajo el uniforme de Wanda aun estaba presente los besos y las caricias del arquero, ambos tenían ese sentimiento presente en cada latido de sus corazones, era una lástima que no podían fusionar de nuevo todas esas emociones de nuevo ya que estaban tras las rejas y totalmente alejados. Pero tarde o temprano nuevamente la bruja roja se reuniría con el arquero eso era un hecho.