Amantes Inocentes

Una pasion no muy lejana

Nuevamente estaban los labios de Clint sobre los de Wanda, se le era imposible separarlo de ella, Wanda necesitaba tenerlo junto a ella e igual él, ambos sabían que estaban obrando mal, pero ya no podían controlarse más, la necesidad de ambos y esa tensión estaba llevándolos al borde de un abismo del cual no podría escaparse tan fácilmente. Sus cuerpos se acoplaban a la perfección.

Wanda estaba en bata, mientras Clint ya estaba sin camisa, los brazos de él la jalaban más a su cuerpo acorralandola contra la pared de la habitación, por dentro pedían a gritos que esto jamas acabara. Clint desabotonaba la larga hilera de botones de la bata de Wanda mientras ella desabrochaba su pantalón, se besaban bruscamente la tensión de ellos subía cada vez más. Las manos de ambos se movían impacientemente por la espalda de cada uno.

–Desde hace mucho quería hacer esto.  –le susurra Clint.

–Entonces hagamoslo, porque yo también lo he anhelado, como no tienes una idea.  –Wanda estaba por fin dejando salir esas emociones que él provocaba en ella.

Esa fue la señal para que Clint la cargara, y ella enrosco sus piernas a la cintura de este. No podían dejar de amarse. El se movió lentamente hacia la cama, para dejarla acostada poco a poco, y con ayuda de ella se deshicieron de ese pantalón más la ropa interior. Wanda lo tomó de los hombro trayendola hacia él para luego dejarlo debajo de ella, Clint se rodaba lentamente para quedar recostado al copete de la cama con ella encima. Wanda aún estaba con la ropa interior pues lo contrario de Clint, quien dejaba sus besos tatuados en la piel de su pecho mientras le quitaba la parte inferior de la ropa, ella adoraba el sentir como sus manos tocaban con suavidad su cuerpo y por dentro gemía de la emoción. 

Con Clint recostado con Wanda encima con ambas piernas abiertas a cada lados de las de el, Clint empezó a moverse lentamente ya que sabía que la estaba rozando y esto la excitaba mientras sus manos ahora quitaban la parte superior. Wanda no creía que tenía a Clint allí solo para ella, se afincó un poco sobre sus rodillas para tomar el miembro de Clint el cual ya está endureciendo para introducirlo en ella, a Clint le fascinó su acción, seguido de esto suelta el primer gemido de la madrugada. Ella se movía hacia adelante y atrás, y debes en cuando a Clint daba un salto para que ella se excitara por los movimientos bruscos. 

Clint apoyaba su cabeza sobre el pecho dejando besos de arriba a abajo, por todas parte incluyendo el cuello de Wanda y con sus pulgares en cada pezón de ella, los masajeaba en forma circular, mientras que ella tenia su cabeza echada hacia atrás con la boca abierta y ojos cerrados, se debe de recalcar el placer que Clint le brindaba era único, era la primera vez de ella con aquel hombre que tanto deseaba. Las manos de Wanda estaban sobre de la cabeza de Clint, sus dedos jugaban con su suave cabello rubio-castaño, ese color tan magnífico que bajo la luz del sol brillaba.