Amantes Inocentes

Corriente

Clint se levantó y tendió su mano a Wanda, quien seguía en el suelo tratando de recobrar las fuerzas que se le fue tras el susto y el reencuentro con el arquero. Ella se para con ayuda de el pero automáticamente al tomar aquella mano grande sintió un raro corrientazo y una vez de pie la soltó de golpe, se le era extraño saber que la mano de Clint sujetaba la de ella. Cuando la mano de Clint tenía la de Wanda no puedo evitar sentirse algo raro, pero que era no sabía por un momento pensó que debía ser el frío pero qué más daba, por dentro se dijo a sí mismo que lo mejor sería salir ya que noto la fría actitud de Wanda al retirar su mano de inmediato e la da él, ni siquiera pasó un segundo.

–Gracias. –susurra la castaña pero el arquero no logra escucharle.

Al decir esto Wanda ya Clint estaba a muchos pasos de distancia de ella, respiro profundo y observó a su alrededor, y no era de esperarse que en el suelo se hallará un montón de cables y circuitos cortos. 

<<¿Y siguen confiando en estas cosas? >> fue lo que alcanzo a pensar para marcharse detrás de Clint.

Mientras tanto Clint pasa por la cocina para tomar alguna bebida refrescante para calmar su sed, y luego se dispuso a dirigirse al gimnasio. Lo que él no se esperaba era que a pocos segundos de el haberse acostado en esa camilla Wanda llegará a el. Clint escucho los pasos y medio se volteo aun con el sorbete de la bebida en la boca, para ver a la castaña nuevamente ante sus ojos cosa que hizo que un escalofrío recorriera su piel, trago saliva en señal de miedo.