Halcyon.

Capítulo XVII.

—Vive en otra ciudad. ¿Por eso no vino al cumpleaños de Seth?

Fue un poco entrometido, pero yo también quería saberlo.

—Es una ciudad cercana, así que no tomaría más de tres horas para llegar aquí, pero su cumpleaños fue en un día de la semana así que el trabajo lo mantuvo ocupado en Marine Peek. Ahora que lo pienso, probablemente llegará este fin de semana para pasar tiempo con el antropomorfo de su hermano, por lo que podría preguntarle en ese momento del proyecto. ¿Qué piensas?

—Todavía soy nuevo en este mundo, pero suena súper genial.

—Hablando de explorar nuevos mundos —La joven comió su tostada con un mordisco impetuoso y sonrió con un brillo en sus ojos—, ¿realmente necesitas irte ahora mismo o podemos quedarnos y reproducir los videos que perdimos porque nos quedamos dormidos?

Luke sólo se desternilló de la risa pero no dijo que no, por lo que ambos fueron a ver más episodios después de terminar el desayuno y se cubrieron con las mantas una vez más. Eso inició una pequeña rutina entre los dos, en la que se encontraban en la estación de tren casi todos los días y se iban a casa de la chica de los cabellos dorados para ver más anime. A veces el chico tenía que excusarse porque las clases iban a terminar pronto y con ello también iban a llegar los exámenes finales, así que por cada día que necesitaba quedarse a estudiar y no podía ver su cara porque estaba viviendo como un ratón de biblioteca, un lote de galletas era horneado pensando en ella y algunas veces incluso deletreaban su nombre con glaseado anaranjado.

—¿Un video musical? —Arch preguntó, también conocido como Brett Archibald Huggins, mientras bebía una taza de café negro.

Era similar a su hermano, pero su cabello era un poco más pardusco y parecía más maduro. No completamente, sin embargo, porque al parecer los Huggins eran grandes niños en el corazón y en realidad les gustaba bromear como un par de chiflados, pero era sólo una pulgada más serio.

—Es algo así. Sé que estás ocupado con el evento de Navidad, ¿pero tal vez podrías tomar algún tiempo libre para echarnos una mano?

—Veré qué puedo hacer, duendecillo. Pero estoy bastante seguro de que los chicos estarán más que felices de ayudar cuando les diga que eres tú la que necesita ayuda. Todavía están agradecidos por el evento de caridad.

—Ese día me divertí mucho, a pesar de que esa pobre chica se contagió de la gripe y no pudo asistir al concierto —Ellie dijo con algunos sentimientos encontrados y suspiró—. Pero al final me alegro de haberme sabido la canción porque te he salvado el pompis.

—Sin duda, me salvaste el trasero ese día... Vale, haremos lo posible por ayudarte y siempre está la oportunidad de que ganemos fama como la orquesta realmente genial que tocó la canción de Ellie Ryans cuando tu video reciba un billón de visitas. Podemos hacerlo, pero lo único feo en esto es que mi hermano estará en él.

—¡Te escuché, idiota! —Seth lo golpeó en el hombro cuando vino con su taza de café y oyó la risa divertida de su hermano.

—Pero una sinfonía no se compone de la noche a la mañana. —Arch tomó su taza y sonrió ampliamente—. Tenemos trabajo que hacer, muchachos.

Era el 19 de noviembre cuando la muchacha de los cabellos dorados caminó por la calle y sonrió cuando vio a través del cristal de un edificio gris. Fue una reacción natural en ella ya que vio al chico de los caramelos a través de la transparencia, demasiado absorto en lo que estaba leyendo y con una camisa que le hacía verse bien. Luke la había enviado a ir a la biblioteca pública cerca de su casa, ya que tenía algo que preguntarle.

—Un pequeño susto no le hará daño —susurró la muchacha con una sonrisa juguetona antes de caminar por la puerta principal.

Ellie agarró la correa de su bolso y caminó tan astuta como un zorro, mirando a su víctima a través de las estanterías de libros hasta que ella se puso detrás de él y se aprovechó de su concentración, entonces la chica gritó suavemente en su oído derecho para hacerle saltar como un gato asustadizo y se rió cuando su objetivo fue cumplido con satisfacción.