Trece

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Harley.

En el colegio, trate de evitar a Katie, pues se había quedado con muchas preguntas en la cabeza y no tardaría en soltarlas todas. Mi única salida. Las escaleras de emergencia. Baje de mi motoneta y camine con precaución a ellas, todo seguía igual, nadie me había preguntado algo o se me había acercado para hablar conmigo.

Al llegar ahí, no pensé que fueran compartidas con alguien más, al entrar me encontré con Johan, sentado y recargado en ellas, tenía cerrado los ojos y su respiración era tranquila y taciturna, casi para asegurar que se encontraba durmiendo, aun así me reconoció.

—Siéntate —me dijo.

Tome asiento a su lado, metiendo mis manos en los bolsillos de mi saco.

—Sigues incomoda con la situación, ¿verdad? —No dije nada, simplemente le di una sonrisa, él solo continuo hablándome—: Pero de nuevo acabas de iniciar desde cero en el colegio.

—Siento lo que paso en la isla. Ni si quiera yo entiendo lo que sucedió. Te pido una disculpa.

— ¿Por qué deberías disculparte?

—Si no hubiera perdido la pulsera y pensado en ti aquella noche... Todo sería igual.

—Yo debería de ser el que diría eso. Perdóname.

—Pero yo soy quien hirió a Luke —cada vez mi voz se empezaba apagar.

—No te des el crédito solo. Pues yo también participe en la escena.

No lo miro a la cara, si lo hago puede que caiga en llanto y no tardare en perder el control, apenas si pase la noche bien.

Oigo que algo rasga la pared, miro a mi derecha. Johan está haciendo un dibujo, una persona de bolitas y palitos, con cara enojada, risos, es Luke.

—Luke debe estar así —señala el dibujo con la punta del gis.

—No.

Le quite el gis, me acerco al dibujo y hago más poblada su ceja y hago más difuminados sus risos.

—Su expresión es oscura —lo digo, mientras termino de dibujarlo.

Los recuerdos invaden mi mente y me pierdo en lo que hago, extraño aquel egocéntrico y rizado chico que me mostro el amor desde otra perspectiva. Una pequeña lágrima se derrama por mi mejilla, Johan lo nota. Saca un pañuelo de su saco y me lo entrega, rápidamente me limpio la cara y vuelvo a sonreír como si nada.

En el desayuno, Katie no aparece por ningún lado, me preocupa que no haya venido al colegio o que Luke la haya puesto de su lado para arruinarme más la vida. Yo estoy sentada en la mesa de siempre, con un bandeja no tan llena, aunque estoy deprimida no soy de esas personas que se dedican a comer helado y ver películas de amor; más bien, mi apetito se va, las ganas de trabajar no dan fuerzas y el venir al colegio Halton es otro colegio normal.

Cuatro sombras se paran en el pódium, Luke, Max, Bratt y Tobías —no sé cómo han llegado arriba sin que nadie los viera—, se detienen arriba de todos, parece que nadie más los ha visto. Luke toca la famosa campana de los Five S. Me quedo paralizada al ver que ha cambiado de nuevo el color de su cabello y ha regresado a sus dorados rizos.

Todos se callan y miran hacia arriba, poniéndoles atención de lo que dirán en su anuncio, que por supuesto tienen que ver conmigo, ¿por qué más tocarían su campana?, si hace unos días la tocaron para que anunciaran que Luke y yo éramos novios. Muchas cosas han cambiado desde entonces.

—En nombre de los Five S, tengo algo que anunciar —su voz es como la primera que conocí, Luke, el serio—. Johan Asper ya no pertenece a los Five S.

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⏰ Última actualización: Mar 23, 2017 ⏰

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No juegues conmigo. (Fanfic boys before flowers)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora