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El resto de la semana ha pasado muy lento. No se si será por la monotonía o por la media hora más de ejercicio que nos ha impuesto Alice.
En fin, a lo que iba. Ya es domingo y adivinad quien viene a cenar con mi familia hoy. Os daré unos segundos...Habéis pensado bien, Shawn.

Mamá- ¡Levántate!- Me tira una almohada del sillón.

- ¡Ugh!- Me quejo tumbada en el sofá.- Tan solo es una cena.

Mamá- ¡Me da igual!- Me lanza otro cojín.- Todo tiene que estar listo antes de que lleguen.

- ¡A penas son las seis de la tarde!- Me siento.- ¡Además, ni que viniese el presidente!

Mamá- O te levantas o tienes otra semana más de castigo.- Me amenaza.

- Ugh, está bien...- Me levanto resignada.

Mamá- Necesito que pongas la mesa.- Señala a Oliv que está sentada a mi lado.- Tú.- Mira a Luke.- Ordena el salón y Eva.- Me señala.- Ayúdalo, vais a necesitar mucho esfuerzo. Esto parece una leonera.

- ¡Tú también contribuyes a que esta leonera esté así!- Me quejo.- ¿Acaso este bol de helado no es tuyo?

Mamá- Pero soy tu madre así que respétame.- Se excusa. ¿Por qué las madres siempre ponen como excusa "porque soy tu madre"? No tiene lógica.- Me voy a comprar unas cosas que necesito para la cena. Cuando vuelva quiero que todo este hecho.- Dice cogiendo su bolso y saliendo de casa.

Oliv- Suerte con esto.- Ríe y se va.

Luke- ¡Manos a la obra!- Dice encendiendo el reproductor de música.

Empezamos con ese desastre.
Pasamos el aspirador, fregamos, ordenamos las estanterías y colocamos los cojines que, previamente, mi madre se ha encargado de lanzar por los aires.
Después de unas horas, sí habéis leído bien. ¡Horas! Hemos tardado la vida en limpiar la casa, o al menos a mi me lo ha parecido.
Pero me desvío del tema principal, como de costumbre. Al terminar de limpiar subo al baño y me ducho. Luego busco algo que ponerme en mi armario y opto por una blusa blanca, una falda y me maquillo, pero poco ya que no suelo abusar de este y a parte de que soy demasiado torpe como para hacerme algo espectacular. Me miro en el espejo de pie y una vez satisfecha bajo a esperar.

- ¿Y bien?- Pregunto entrando a la cocina.

Olivia- Estas guapa, pero yo estoy mucho mejor.- Me saca la lengua.

Ella lleva un vestido blanco, muy bonito. Me atrevería a decir que su favorito ya que es de la diseñadora que más le gusta. De hecho hasta recuerdo el día que se lo compró. Llegó a casa del centro comercial más feliz que una perdiz por que al fin había podido comprárselo tras meses de ahorrar.

- Bueno, esa es tu opinión inexperta sobre la moda. Lo mío se llama estilo.- La fastidio.

Mamá- Olivia.- Dice cruzándose de brazos antes de que ella abra la boca para contraatacar mi comentario.- Tengamos la fiesta en paz.

Mi madre luce una falda larga y una blusa a conjunto con esta. Y mi hermano, a pesar de que se negaba a ello, lleva una camisa y un pantalón de vestir.

En verdad no entiendo por que estas cenas son tan elegantes, al fin y al cabo estoy en mi casa. Podría hacer lo mismo en pijama pero por triste que sea, no he nacido en una familia tan liberal.

De repente un ruido me saca de mis pensamientos, el timbre. ¡Ugh, no! Ya están aquí.

Me dirijo a la entrada con mi familia y al abrirse la puerta veo a una señora morena, a un hombre con una botella de vino en sus manos y a Shawn.

También se han vestido de una forma elegante.

Best mistake. Shawn Mendes.Where stories live. Discover now