Capítulo 1: El suicidio

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Una luz molesta te hace abrir lentamente los ojos que te duelen y arden al hacerlo, lo primero que observas es tu reloj que marca las 09:40 A. M. y como si te hubieran arrojado un balde de agua fría, el sueño se aleja abruptamente de ti. Te incorporas de la cama y comienzas a vestirte con la primera ropa que encuentras que fue la misma que usaste el día anterior. Miras el celular y observas que tienes tres llamadas perdidas de tu compañero y un mensaje en el que lees

"Te veo en la calle Francisco I. Madero"

Te quedas perplejo, pues esa calle es donde te encontrabas en tu sueño donde viste aquella silueta. Tratas de recordar el sueño completo, aquella silueta cautivadora.

«La alcance»

Piensas con una sonrisa en la cara mientras te abotonas la camisa pues al final te uniste en un beso tan profundo a ella y te hizo sentir una enorme paz. Al tratar de recordar tu sueño recuerdas que te dijo algo. Tratas de hacer memoria a aquellas palabras, pero ya son historia.

Sales lo más rápido que puedes de tu departamento, en el que el desorden habita contigo y en donde rara vez llega a ir alguna mujer que no sea de compañía. Te subes a ese viejo Tsuru de color gris que ha soportado más golpes que cualquier armatoste que has tenido; a pesar de que tienes la posibilidad de cambiarlo y de que te lo han sugerido, el significado personal te lo impide. Pues fue un regalo de tu padre antes de morir.

En el camino prendes la radio donde un anuncio de un candidato a la presidencia te recibe por lo que intentas sintonizar una frecuencia diferente donde la música sea de tu agrado o escuches algo que te distraiga del tráfico y no te haga pensar tanto en el retardo que llevas a tu trabajo. Pues sabes que tu jefe te sermoneara hasta que se quede afónico, pues solo está buscando pretextos para poder despedirte por no "acoplarte" a su manera corrupta de trabajar.

Entre el sonido de la estática que hay de una frecuencia a otra, y los sonidos de los anuncios, canciones y la voz de los locutores que se distorsionaban al cambiar, pudiste escuchar de voz de una mujer diciendo

—Un hombre se ha suicidado con un arma de fuego

Prestando atención a las últimas palabras que escuchaste antes de girar la perilla, decides sintonizar aquella frecuencia y escuchar la noticia completa que te hacia intuir por alguna razón, sería el caso con el que lidiarías al llegar a tu destino. Una vez sintonizaste mejor aquella estación de radio, haciendo que la estática fuera lo menor posible, giraste otra perilla para aumentar el volumen y escuchaste mejor.

—En avenida Francisco I. Madero con esquina en calle de Bolívar, según los reportes de algunos testigos. El hombre se detuvo a la mitad de la intersección de ambas calles y desenfundó un arma para disparar cuatro veces al aire, gritando que lo dejaran tranquilo y posteriormente dispararse quitándose la vida. Las razones de aquel suceso son desconocidas de momento, aunque las autoridades capitalinas ya comenzaron las investigaciones necesarias. De momento no se han confirmado lesionados adicionales en dicho accidente, aunque las autoridades están atentos a cualquier persona herida por alguna bala perdida que haya ocurrido tras las detonaciones ocurridas. Se le sugiere, si va a visitar el centro histórico en los alrededores al zócalo capitalino, tome precauciones debido a que...

Apagas la radio y meditas por unos instantes la noticia. Los suicidios, homicidios, violaciones y los robos; no son algo que te sorprenda ya con la experiencia que tienes. Llevas más de ocho años en aquel trabajo, que sientes que ya es tu pan de cada día, sobre todo estos meses, pero algo en este caso en particular hace que algo empiece a resonar en tu mente. Un recuerdo de un caso que se siente antiguo a pesar de tener días de haberse cerrado y el nombre del involucrado vuelve a salir a la luz.

El rostro de la oscuridadWhere stories live. Discover now