Capitulo 4

1.1K 157 16
                                    


[Jong Woon]


Era consciente de que en algunas ocasiones actuaba como un completo idiota, en realidad muchas veces no media las consecuencias de mis palabras y por eso terminaba arrepintiéndome después. Con Wook siempre trataba de ser prevenido con mis comentarios, me gustaba estar con él y decirle lo que me pasaba, nos teníamos esa confianza de buenos amigos que se contaban todo, no llevábamos mucho de conocernos y aun así sabía que podía confiar en él aun con los ojos cerrados. Por esa razón me rehusaba a la idea de que otra persona me ayudara con lo de la finca, yo quería que Ryeowook fuese conmigo porque lo conocía, él era de ese tipo de persona al que todo el mundo quiere, estoy seguro que mi madre y mi abuela lo van a adorar, solo necesito buscar la forma de volver a convencerlo.

Tomo aire cuando tira la puerta de su apartamento en mi cara, la imagen de él borracho es una que desconocía totalmente y eso solo causa que Wook sea más sarcástico y sincero de lo que normalmente es.

Con un suspiro decido bajar hasta la recepción, no soy algún acosador ni nada parecido pero no me quejo cuando coqueteando con la guardia de noche logro que me dé la tarjeta de acceso de repuesto que suelen tener de cada apartamento en el edificio, Wook me ha llevado a estos extremos, sin embargo tengo que impedir como sea que se vaya de viaje, tan solo quedan algunos días antes de que deba regresar a casa y presentar a mi novio perfecto, si llevo a algunos de mis amantes mi abuela va a odiarme por el resto de su vida, ella siempre ha dicho que respetemos su casa y por supuesto no va a permitir que entremos a cualquier persona a esta.

Esa era otra de las razones por las cuales creía que Ryeowook era la única opción, fuera de que sus besos sabían extrañamente bien, a mi abuela le iba a gustar su personalidad desafiante, eso era algo que admiraba del pequeño también.

Cualquiera que odiara a Ryeowook estaba ciego, ese chico lograba mostrarse fuerte y a su vez tierno, esa extraña combinación por la que cualquier persona podría sentirse atraído, inclusive yo quien siempre he sabido separar la amistad del placer. La noche anterior simplemente me deje llevar, no podía sacar el beso de mi mente y me dije que si lograba acostarme con Wook quedaría satisfecho para dejar de distraerme, gran error. Creí que iba a ser una tarea fácil y termine siendo echado de su apartamento, desde allí me plantee que debíamos hablar pero ignoró mis llamadas y me vi obligado a esperarlo en la puerta, lo último que imaginé fue verlo borracho.

Era algo nuevo para mí y por obvias razones no sabía qué hacer, Wook realmente estaba enojado conmigo y todo porque no supe decir las palabras adecuadas a su manera de pensar.

A veces mi abuela tenia razón en decirme que callado me veía mejor.

Paso la tarjeta de acceso y la puerta se abre, la dejo en mi billetera, tengo que tenerla conmigo por si Wook se niega a verme aunque como esta borracho no va a recordar mucho cuando despierte en la mañana, tampoco estoy planeando hacer nada malo, solo quiero que me ayude. Y también necesito disculparme porque si, reconozco que me he pasado con lo que dije la noche anterior, Wook aún no se ha desilusionado ni se a estrellado con la realidad, el amor es una mierda, así de sencillo.

― ¡Joder!—escucho que maldice, no puedo evitar que una sonrisa se dibuje en mis labios cuando la veo casi desnudo en el suelo, parece que intenta ponerse la pijama pero a duras penas logra coordinar los movimientos, trata de colocarse una horrible camiseta vieja que tiene unas caricaturas de jirafas estampadas

― ¿estás bien?—él parpadea varias veces, como si creyera que soy una ilusión o algo así

― Vaya, realmente estoy borracho—me rio y no me muevo mientras intenta sostenerse con sus manos en el suelo y toma impulso para estar de pie, no puedo evitar contemplar su torso y sus muslos desnudos bien torneados, Wook tiene una contextura delgada y una piel tan blanca como la nieve. Nunca lo había visto de esa manera, ni siquiera anoche cuando intente llevarlo a la cama. Me da la espalda y puedo divisar su redondo trasero cubierto por la tela de su ropa interior oscura, no sé cómo lo hace pero de repente siento que está haciendo mucho calor—odio a Hae, debió acompañarme al bar

[YeWook] The GameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora