'El Escritor' • YoonMin | Completo✔

XIV: 'Idols'

No sabía con que distraerse, no podía sacar su celular y hablar con su hyung preferido y su mente no se concentraba en la exposición. Colocó sus codos sobre el pupitre y su mentón sobre sus manos mirando un punto fijo cualquiera, mientras pensaba en lo feliz que notó Jimin que estaba su hyung con respecto a su audición.

El pelinegro estaba tan contento por su hyung, que incluso antes de entrar a su primera clase buscó información de la tal Park Sandara que se refería YoonGi, ya que la unica Park Sandara que conocía era una ex miembro de 2ne1.

Había logrado averiguar que además de la Idol, existía una mujer de casi sesenta años, llamada igual y que esta, era abuela de la Idol, por eso compartían el mismo nombre.

Pero además era dueña de varias disqueras y empresas televisivas, tenía varios hijos que se mantenían al mando de varias empresas e incluso varios de sus nietos eran Idols. No podía esperar para contarle a su hyung sobre su hallazgo, a pesar de que tal vez el joven rapero ya lo supiera.

Suspiró pensando en como de a poco y rápidamente iba conociendo más a su autor favorito a pesar de que al inicio se mostró reticente. Veía que tarde o temprano lo conocería en persona y a pesar de que se notaba a leguas que el mayor y él eran polos totalmente opuestos, pensó que se llevarían de maravilla.

Pensando en eo mayor sus ganas de dormir se esfumaron y esperaba que siguiera así, ya que en la siguiente hora, en vez de ir a casa tenía ensayo para el festival y no quería estarse cayéndose por el cansancio o sueño. Faltaba poco y no quería equivocarse en nada.

— ¿Que será eso? — dio un pequeño brinco en su lugar, sonrojándose, luego del susurro de su amigo.

— ¿Que cosa? — respondió sintiéndose estupido por contestar con una pregunta.

Taehyung miró extrañado a su amigo, pero lo pasó por alto al verlo más rojo que un tomate y le hizo señas en dirección a la ventana de su izquierda, para que mirara.

Jimin dirigió su vista hacia la ventana, junto al castaño y frunció el ceño al ver muchas de las muchachas de su colegio e incluso maestros e incluso profesores, aglomerados en la entrada alrededor de algo a pesar de que era hora de clases. La curiosidad lo atacó y trató de ver que era lo interesante, rindiéndose luego porque desde el tercer piso no lograría ver nada, solo pudo apreciar que había una van negra.

— Vamos a hechar un vistazo... — le pidió el castaño en cuanto la campana del receso sonó.

— Ve tu siquieres... Quiero hacer los calentamientos antes de que comience el ensayo, hoy va a ser duro — concluyó tomando su mochila y riendo al ver la mueca de berrinche que hacía el castaño. — Nos vemos... — dijo encaminándose hacia la puerta.

— ¡Espera! ¡Iré contigo Jiminnie! — le gritó corriendo hacia el pelinegro e inmediatamente colgándose de su brazo, con una de sus típicas sonrisas cuadradas surcando su juvenil rostro, en cuanto lo alcanzó. — Tengo sueño... — Jimin bufó divertido al ver como su amigo restregaba su mejilla sobre su brazo como un pequeño gatito. En esos momentos el mayor lo veía demasiado tierno, pero no se lo diría.

Al llegar Jimin, saludó a HoSeok y a Jung Kook, que ya estaban en el lugar y comenzó los estiramientos junto a los otros dos. Mientras tanto Taehyung buscó una de las esquinas donde estaba arrojadas todas las mochilas y bolsos, en el suelo y se recostó a dormir una siesta, como de costumbre.

Desde que sus dos amigos se habían apuntado en el club de baile, el los acompañaba, pero solo dormía mientras los otros trabajaban. El coreografo varias veces le había llamado la atención y lo había techado del salón en más de una ocasión, porque ponía nervioso a algunos de sus bailarines, pero terminó de rendirse al ver que el castaño no daría brazo a torcer y con el tiempo todos se acostumbraron a su presencia asi que no decían nada. Es más hasta se preocupaban si faltaba un día e incluso lo hicieron participar en una de las obras... Como un árbol, pero al fin y en cuentas participó.