Recordar eso me hace sentir incluso más patético que nunca.

Jimin viene, desayuna lo mismo de siempre y finalmente sale de casa con una linda sonrisa en la cara, pero la mía no es tan auténtica como la suya... No lo es desde el momento en que noté ese pequeño chupetón en su cuello que claramente no es mío.



Día 365. Año 2015

¡Feliz aniversario para mí! Es lo primero que pasa por mi cabeza cuando veo el reloj del frente. Un año más de casados. Quién lo diría, un año más. Miro al otro lado de la cama pero Jimin no esta ahí, mis ojos pasean nuestra habitación y me pregunto dónde rayos se metió Park Jimin, ésta no es la forma de comenzar el día de nuestro aniversario... Esta no es la maldita forma de comenzar el día.

Un pequeño brote de mal humor aparece en lo profundo de mi ser mientras me levanto de la cama para buscarlo. Jimin no esta en ningún lado.

Jimin no está en casa.

Eso me molesta, me fastidia saber que se fue aún si es nuestro aniversario,  y pensar que me había planteado darle un lindo regalo carnal para comenzar el día, la única cosa que aparentemente se mantiene en esto que llamamos matrimonio. Gruño con frustración mientras me dedico a hacer los quehaceres en casa, la recurrente pregunta de dónde está sigue en mi cabeza pero intento acallarla.

Miro el reloj una vez más y noto que el día se me fue volando, como un suspiro. Mi cuerpo se estremece cuando escucho el timbre de mi casa y pienso por un momento que puede ser mi esposo, recordó que dejo las llaves en casa o cualquier otra excusa y ahora vino para pasar una tarde digna de una película romántica como había imaginado desde ayer pero no es así. Abro la puerta y ¡Bang!

Hola cariño  — sonrió y la idea de descargar mi frustración con Hoseok pasa por mi cabeza. Lo saludo, me da un beso en boca cuando cierro la puerta y lo dejo pasearse como si fuese su propio hogar mientras maquino en mi cabeza las posiciones en las que Hoseok estaría dispuesto a follarme. Ignoro lo que dice mientras sigue en dirección al mueble en medio de la sala cuando comienzo a deshacerme de mi ropa, no tardo absolutamente nada en estar sobre Hoseok devorando su boca y lo mejor de todo esto, Hoseok no tarda en reaccionar para decidir follarme descomunalmente. Follarme como Dios manda.

Follarme como solo él sabe hacerlo.

La tarde pasa rápido para ambos entre sexo, comida, sexo, charla, sexo mientras nos bañamos y un oral como despedida cuando son las siete de la tarde y el turno de Hoseok no tarda en comenzar en el hospital. Sonrío muy satisfecho y dejo pasar las horas sabiendo una vez más lo inmoral y poco sentimental que es todo esto, pero vamos, esto  es lo que la sociedad hizo de mi.

Yo, sólo soy un producto de la putrefacción del sistema. Un ser dañado desde el núcleo.

Un ruido llama mi atención y me siento en una posición recta sobre la cama matrimonial. Son las diez de la noche y sé perfectamente que no es Hoseok, mis dudas se disipan cuando veo a mi aclamado esposo entrar por la puerta de nuestra habitación, un olor asqueroso sale de su cuerpo y notó que está borracho.

Taehyung ~ — gime y no tarda en lanzarse sobre mí, gruño y lo empujo para intentar huir. Es inútil, jimin estrella mi cabeza contra la pared mientras rompe mi pijama.

Grito, lloro, suplico.

Es inútil, Jimin no se detiene, Jimin enloquece.

Jimin me viola.



Día 456. Año 2015

PPOPPO -[HOPEV]  [Taehyung] [Hoseok]Where stories live. Discover now