—Probablemente esa es una buena idea ahora que lo pienso.

      — ¡Verdad!—, la manada e incluso Vi respondieron.

      —La tribu ha hablado.., literalmente—, rió Stone, palmeando los hombros de Jacob. Los vampiros habían guardado silencio, riendo pero Garrett y Stone parecían ser los más amigables.

      —Todos estos chicos, ¿cómo lidiaste con ellos?—, preguntó Kate cuando Vi caminó de vuelta hacia ella, Emmett justo detrás.

      —Alcohol y amenazas principalmente—, ella se encogió de hombros.

      —Entonces, naciste siendo vampira—, respondió Eleazar con un leve acento.

      Carmen asintió de acuerdo, envolviendo sus dedos alrededor de pareja aún más fuerte que antes —. Tenemos que admitir que, estar aquí, con todos ustedes, nunca creímos que veríamos este día. Después de Laurent e Irina, sólo asumimos que no volveríamos a tener una sana relación con los Cullen jamás.

      —Ella tiene razón—, habló Tanya —. Nos sentimos horribles después de rechazar el ruego de Carlisle por ayuda con el ataque de neófitos, ahora vemos que nos equivocamos y fuimos nublados por la mal-interpretación, al igual que Irina hoy.

      —Está en el pasado—, asintió suavemente Emmett, hablando en nombre de su familia —. Les agradezco por comprendernos y venir con Violet y yo, incluyendo a los lobos ahora.

      —No es difícil llevarse bien con alguien tan gracioso como ellos dos, Emmett—, agregó Kate, señalando a Jacob y Violet.

      —Puede que no tenga nada que ver pero nunca creí que me agradarían tanto los lobos como ahora, y todo eso es gracias a ti, Violet—, agregó Garrett.

      Vi rió con felicidad, sus mejillas brillando con un color rosado mientras los árboles detrás de ellos aullaban, alertándoles que más estaban llegando. Renesmee apareció fuera de los arbustos, corriendo directamente hacia los brazos de Jacob. Él la levantó hasta que se encontró sentada sobre su rodilla y la pequeña niña se acercó para besar su mejilla antes de darse la vuelta y hacer lo mismo con Vi. Ella colocó su mano contra la mejilla de Violet y le mostró el recuerdo de la navidad que ella había compartido con su abuelo, mostrando los brazaletes que Jacob le había regalado.

      — ¡Es hermoso, Ness!—, respondió Vi, guiñando un ojo a la niña. Rnesmee entonces levantó su muñeca, la sede marrón brillando mientras ella la movía alrededor. La pequeña estaba tan orgullosa de ello que sus ojos brillaban mientras le observaba rebotar.

      Lentamente, los Cullen comenzaron a aparecer, Bella saludando a Vi palmeando su hombre mientras ella se paraba al otro lado de Jacob junto con Edward —. Charlie me pidió que te saludará y que me disculpara por él por no venir, él quería empacar.

      — ¿La técnica de pescar funcionó?—, preguntó Vi.

      —Ni siquiera tuvimos que intentarlo—, dijo Edward —. Sue lo cuidará y él disfrutará de su viaje.

      —Deberían de haberle conseguido tickets para los SeaHawk, él ya estaría en Seattle—, contestó Emmett.

      — ¿Ibas a ceder tus asientos?—, Vi se giró con un ceja alzada, preguntando a su compañero. Emmett tenía tickets para los Seahawks y, desafortunadamente, era uno de los días con mayores probabilidades de ser uno de los que Alice había predicho, el hombre era lo suficientemente terco como para denegar que aquello sucedería.

      Los ojos de Emmett se entrecerraron ligeramente, recordando en silencio lo mucho que le conocía la mujer. Él se encogió de hombros —. Bueno, está bien, tal vez no.

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