- EPÍLOGO PARTE UNO.

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EPÍLOGO - PARTE UNO:

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EPÍLOGO - PARTE UNO:

1.5 años después.

" La amo, y ese es el comienzo y el final de todo. "
– F. Scott Fitzgerald

      Después de la batalla con los Vulturi, sólo había un monstruo al que conquistar y, desafortunadamente para la pareja, esta guerra no la ganarían

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      Después de la batalla con los Vulturi, sólo había un monstruo al que conquistar y, desafortunadamente para la pareja, esta guerra no la ganarían. Alice persistía para siempre, declarando que sólo porque ellos habían compartido sus votos entre ellos, no significaba que estaban casados. Ella espeto que un matrimonio correcto era en orden, día tras día recordándoles que de una forma o la otra, ella encontraría su camino. Finalmente, después de un mes de interminable tortura, Vi se rindió con un grito —. Está bien, ¡todo está malditamente bien! ¡Tendremos una boda!

      Y con eso, Alice cambió a modo organizadora de bodas.

      La boda fue a mediados de junio, clima perfecto para todos los involucrados. Emmett y Vi colocaron sus pies en sólo un detalle en todo momento, el lugar. Alice quería lanzar otra boda extravagante en el patio trasero de los Cullenm aclamando que sería tan grande y glamorosa como la de Bella, con todas las luces y muebles correctos para que ambas fueran únicas en su propia forma. A pesar que ella tenía varios puntos válidos, sólo había un lugar correcto para ambos.

       A mitad del denso bosque de Washington, donde los árboles crecían altos y la tierra siempre estaba húmeda. Había un árbol que estaba levantando, marcando para siempre el día de su primer encuentro. Todos esos meses atrás y los contables eventos que habían ocurrido después de ese día del destino, y aun así ellos sabrían exactamente dónde encontrarlo. Vi y Emmett subieron al lugar un día después de la pelea con los Volturi, se sentaron y recordaron con carcajadas, utilizando las raíces del árbol para apoyarse cuando ellos se sentaron y señalando el árbol caído.

      Cuando ambos finalmente acordaron que le dirían a Alice dónde querían que sea su boda y, a pesar que la vampira se negaba, ella accedió cuando ellos la llevaron al lugar. El lugar era pintoresco, tranquilo y justo el especio perfecto para la recepción y la ceremonia. Alice, entonces, pasó seis meses trabajando sin detenerse con la ayuda de Emily y Rachel para organizar la boda de una forma glamorosa. Vi hizo lo mejor que pudo pero, tan pronto como Alice la escuchó mencionar el ir descalza, la mujer la calzó de inmediato.

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