one

215 15 10
                                    

LIZA

Siempre he sido una persona a la que le ha gustado ser independiente, aunque en el fondo esté agradecida de que mi madre y mis amigos estén conmigo.

Mis amigos...

Bel es mi mejor amiga desde que llegué a Pueblo Arcilla. Recuerdo que nos conocimos el primer día de clase, cuando se sentó a mi lado y me empezó a hablar de sus muñecos favoritos; desde entonces somos inseparables. 

Y luego está Cheren.

No soy capaz de definir el tipo de amistad que tenemos. Somos tan, tan diferentes, que por alguna extraña razón encajamos realmente bien. Podría decirse que se encarga de todos mis destrozos, como esa vez que hice explotar el laboratorio de la escuela en clase de Química. Bel empezó a gritar y a ponerse nerviosa, pero él me sacó del paso diciendo que fue una pelea entre dos Mime Jr. del colegio. Evidentemente, la profesora lo creyó, y ninguno de nuestros compañeros dijo nada, total, a nadie le molestaba perder clase.

Aparte de ellos dos, también tenía otros amigos en la Escuela de Entrenadores. La despedida fue dura, pero nos prometimos volver a vernos, y Riss, una chica de nuestro grupo, decidió enmarcar la promesa con una foto grupal. Todos tenemos una copia.

- Lizi, ¿te encuentras bien? Estás muy callada. -la voz de Bel me saca de mis pensamientos.

-¿Eh? Ah, sí, nada de lo que preocuparse -sonrío.

Estamos a punto de llegar a la Ruta 1 cuando Bel sugiere que demos nuestro primer paso los tres a la vez, para simbolizar nuestro comienzo juntos, y eso hacemos. Realmente es un gesto significativo; no querría comenzar este viaje con nadie que no fuese ellos.

Mientras caminamos, vemos a la profesora Encina a lo lejos. Nos saluda alegremente y se dirige hacia nosotros.

- ¿Y bien? ¿Preparados para aprender a capturar Pokémon?

Después de la explicación nos da cinco Poké Balls a cada uno y se aleja apurada mientras vocea que nos espera en Pueblo Terracota. Seguimos caminando en silencio hasta que...

-¡Tengo una idea! Vamos a ver quién captura más Pokémon, ¿vale?

Cheren y yo nos miramos.

- No es mala idea. Según el mapa, Pueblo Terracota está al norte, así que podemos aprovechar. ¿Qué te parece, Liza?

Asiento y me alejo para comenzar a capturar, dejándolos atrás. Lo primero que veo entre la hierba alta es un Pokémon como el que ha capturado la profesora minutos antes. Saco a Snivy y consulto la Pokédex, la cual me dice que ha aprendido un movimiento nuevo.

- ¡Snivy, Látigo Cepa!

Nada más ordenárselo, corre a atacar al contrincante. Es un golpe seco, y parece que lo ha debilitado bastante. Saco una Poké Ball y se la lanzo. 1, 2, 3... ¡Patrat capturado!

Algo parecido pasa con un Lillipup salvaje minutos más tarde. La diferencia es que éste se mete en la Poké Ball sin combatir, por lo que asumo que quería venirse conmigo de muy buena gana.

Después de añadirlos a mi equipo, los meto en sus respectivas Poké Balls, quedándome sola con Snivy. Lo cojo en brazos y continuamos por el sendero.

Diviso unas casas a lo lejos cuando escucho a Bel llamarme. Viene corriendo a preguntarme cuántos Pokémon he conseguido. Saco a Patrat y a Lillipup, y ambos saludan a mis amigos.

- ¡Hala, todos tenemos tres Pokémon! -dice sacando también un Patrat y un Lillipup a la vez que Cheren.

- Vaya, cuanta variedad - río mientras los guardo en sus Poké Balls.

Proseguimos el camino hablando de cosas triviales hasta que nos suenan los Videomisores.

- ¡Holaaaa! ¿Qué tal estáis todos? ¡Espero que os lo estéis pasando bien! Os llamaba para que os paséis por el centro Pokémon de Pueblo Terracota, quiero enseñaros cómo funciona.

Antes de que podamos decir nada, la profesora cuelga. Cheren está a punto de decir algo, pero yo ya estoy corriendo en dirección al centro.

- ¡Liza, espéranos! -es lo último que escucho.


En cuanto distingo a Encina, disminuyo el paso, y cuando llego a su altura ya estamos todos.

- ¡Gracias por esperarnos, menuda amiga! -Dice Cheren. Lo único que puedo hacer es reírme.

- De nada, camarada -sonrío mientras le pongo una cara angelical, a lo que reacciona resoplando pesadamente, gesto que hace reír a Bel y a la profesora.

- Bueno, ¡basta ya de cháchara, entremos!

Obedecemos y la seguimos por todo el Centro mientras nos explica la función de cada máquina. Antes de salir dejo a Patrat en una caja del ordenador, en la que la profesora nos ha dicho que los Pokémon descansan cómodamente; y compro varias Poké Balls y pociones.

Tengo intención de ir con Bel a conocer el pueblo, pero antes de salir por la puerta me dice que va a quedarse a descansar. Como estoy decidida a explorar, no me importa hacerlo sola, por lo que visito varios edificios y tiendas. Al de un rato, voy de vuelta al Centro para descansar con ella cuando diviso a lo lejos un grupo bastante grande de personas alrededor de algo, o mejor dicho, de alguien. Me acerco sigilosamente, y veo a un hombre en una túnica con una especie de escoltas detrás de él. Carraspea varias veces y comienza a hablar:

- Me llamo Ghechis. Ghechis, del Equipo Plasma. Hoy me gustaría hablarles a todos ustedes sobre la liberación de los Pokémon. Nosotros, los humanos, vivimos junto a los Pokémon. Somos compañeros, y, como tales, nos necesitamos los unos a los otros. Supongo que esto es lo que opinan muchos de ustedes. ¿Me equivoco? Sin embargo, ¿es esto verdad? Nosotros, los humanos, hemos estado cegados pensando que era cierto... ¿Nunca se les ha pasado por la cabeza? Los Entrenadores hacen lo que quieren con sus pobres Pokémon, dándoles órdenes y sirviéndose de ellos. Pero, por muy compañeros que sean, seguro que se sienten utilizados. Nadie lo podría negar, ¿no creen? Los Pokémon, al ser criaturas distintas a los humanos, poseen una naturaleza que no comprendemos bien. Todavía tenemos mucho que aprender sobre estas criaturas. Entonces, ¿qué es lo que deberíamos hacer?

Hay un silencio tajante, que un niño rompe al titubear «¿L-liberarlos?», a lo que el tal Ghechis contesta eufórico:

-¡Eso es! ¡¡Deberíamos liberarlos!! Solo entonces, humanos y Pokémon podrían vivir en igualdad de condiciones. Ahora, damas y caballeros, piensen que es lo que podríamos hacer para que los Pokémon vivan realmente en igualdad. Y, con esto, permítanme que acabe. Ha sido un placer poder dirigirme a ustedes hoy. Muchas gracias.

Estoy perpleja. La curiosidad me puede y me dirijo hacia él para tratar de escuchar la conversación que está teniendo con sus secuaces.

- Liza, no hagas el tonto. Ese hombre parece peligroso.

Lo miro vacilante.

- Cheren, sé cuidarme sola. —Sabe lo mucho que me molesta que me trate como una niña pequeña.

Empezamos a discutir como de costumbre hasta que una voz nos hace callar de golpe.

- Tu equipo Pokémon... Estaba diciendo...

CHEREN

¿Y éste quién es?


🌷💐🌷💐🌷💐🌷💐🌷

¡Wohoo!

Primer capítulo subidooo (๑˃ᴗ˂)ﻭ

huracán -pkmn b&wWhere stories live. Discover now