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anoche.

sinopsis: mon laferte en repetición es un suicidio al corazón. 

...

Estoy hundida. Estoy en un punto de mi vida en que me siento tan pérdida, tan sola. No tengo nada a qué aferrarme. 

Excepto tú. 

Tú. 

Lo eres todo para mí. 

Ayer te dije mil cosas que debí de haberte dicho hace tiempo. Te dije cuánto te odiaba. Te dije cuánto te amaba. Cuánto te amo. Te pregunté cosas. Te pregunté cómo había sido besarla. Te pregunté por tu ex novia, la cual tuviste al mes de terminar conmigo. Me dijiste que no significó nada, que cualquier persona significa nada desde que me fui. 

Y quiero creerte. Quiero creer tanto en tus palabras. Quiero creer tanto en tu amor. 

Cuando te perdí, perdí a mi mejor amigo. Y anoche, encontrarme contigo, solitos los dos puedo decir que fue como si pudiera finalmente respirar. Me imagino a mi misma, ahogándome, sin respiración. Pero anoche, anoche por fin salí a la superficie. 

Hablamos. Tomamos. Nos dijimos todo. Me dijiste que me extrañabas y me besaste. Luego te dije que yo también y te besé. 

Me lastimaste. Pero no puedo decir que yo no te lastimé. 

Somos personas diferentes ahora pero no importa. Te quiero y quiero que me quieras. Quiero dejar atrás el dolor, quiero dejar atrás todo lo malo y solo enfocarme en ti. 

En ti encuentro lo que no encuentro en nadie más. Todos parecen vacíos, huecos. Lo único que hacen es hablar de sí mismos mientras yo asiento y finjo que me importa lo que dicen. No me importa. Sin embargo, me importa todo de ti. Cada mínimo detalle, cada pendejada. Me importas tanto. 

¿Me estoy aferrando a ti porque realmente te amo o simplemente estoy tan sola que no quiero que tú también me dejes? 

Me dejaste en mi casa y nos besamos. Yo no quería dejarte ir porque sabía que en cuanto te fueras, el encanto se perdería. Volveríamos a ser tú y yo, no los dos. Y me aferré y me aferré y lloré y te abracé y no quería dejarte ir. Y te besé y te besé y quería tanto adentrarte en mi casa porque no quería separarme de ti. No quería que te fueras y que el momento se acabara. No quería que ese fuera nuestro último beso. 

Te dejé ir, pensando en que tal vez... tal vez sería diferente, ¿sabes? Tal vez las cosas cambiarían. 

Nadie más te amará como te pude amar. Como te amo. Eres mi persona. 

Anoche, no iba a salir contigo. Iba a quedarme en mi casa. O salir con mis amigas de antro. Pero salí contigo, no sé por qué. Quiero creer que fue el destino. Me dije eso anoche, antes de dormir. Fue el destino. 

Sin embargo, acabo de recibir tu mensaje diciéndome que no estás listo para una relación. ¿Acaso eso también fue el destino? Lo peor es que lo entiendo. Entiendo que no estés listo y está bien. 

Sin embargo, entenderlo no significa que duela menos.