Capítulo 5

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Las dos clases que tengo con Nayeli fueron aburridas sin ella. Con las burlas e insultos que Selene me decía no pudieron ser peores.

—¡Ey! Lenny. Cómo es posible que por tu culpa le esté pasando eso a Adi —dice Selene. —parece que no eres tan genial como dicen todos, que no pudiste detener a Jeremy de que castigara a Adi.

Sigo caminando a mi asiento para dejar de escucharla. —Vamos, responde. —sigue diciendo la anoréxica de piernas largas y bubis operadas. No la soporto, ¿acaso su cabello rubio no le ocupa gran parte de su cabeza sin oxígeno para que deje de respirar o hablar?

—Cállate Selene. —Dice una voz que entra al salón. —No tienes derecho a molestar a Lenny por lo que me hicieron. Además, merecía el castigo que Jeremy me puso. —Alcé la vista que tenía hace un momento en el libro abierto para ver a Adi a lado de Selene quien le da una mirada de desprecio y enojo.

—Pero ella te hizo... —Adi alza la mano para detenerla de decir otra palabra hacia mí —no te incumbe lo que me hicieron. Así que no te metas. —espeta serio. Lilibeth, la mejor amiga de Selene y ella lo miraban boquiabierta. —Solo te estaba defendiendo —dice en defensa ella —, deberías agradecerme —se sienta recta haciendo que sus bubis falsas se alcen. Todavía contemplo la situación surrealista que no puedo creer.

—Yo no te pedí que me defendieras. Además, no creo que lo estuvieras haciendo, ya que solo buscas una excusa para molestar a Lenny. —Me mira y no puedo soportar la intensidad de su mirada así miro hacia otro lugar. Escucho que Selene murmura unas palabras poco tangibles hacia él y se dirige hacia mí.

—Hola. —saluda cuando toma asiento a lado mío.

—Hola. —le contesto y lo miro. —Gracias por defenderme. —Su rostro está todavía rojo por el castigo de Jeremy. —¿Cómo estás? Lamento lo que te hizo Jeremy —la culpa me carcome por dentro, aunque sé que no debería ser tan noble con él por lo que me hizo. Aunque en cierta razón él no fue el culpable de eso sino mis recuerdos que me siguen desde hace tiempo. Él solo trataba de jugarme una broma que cualquiera persona normal de sus emociones la dejaría pasar. Pero no puedo evitarlo soy un ser humano y creo que tan estúpida como perdonarlo.

—Estoy bien, me lo merecía. Siento mucho lo que te hice pasar el viernes en la noche, a veces actúo como un idiota y no mido las consecuencias. —Está nervioso puedo verlo a través de las manos que se limpia una y otra vez en sus vaqueros. Jamás lo había visto comportarse así. —¿Me perdonas? Estarías en todo tu derecho de no hacerlo —, su mirada es de preocupación y esto me sorprende aún más ¿Está preocupado porque no le perdone? ¿De qué le odie? Tal vez, pero creo que es solo para aliviar su remordimiento, ¡Vamos, es Adi Benson! No creo que se interese en ti más que lo perdones y pueda jugar sin ninguna culpa que lo estrese en su partido. Pensé. Después de este lado altruista que mostró hoy no creo que lo vuelva a ver, es solo una fachada para conseguir lo que quiere; Mi perdón.

—Eh...sí. Te perdono —su mirada pasa ha sorprendido por mi respuesta, pero no está seguro —, olvida lo que paso el viernes, fue solo un momento de sensibilidad y vulnerabilidad. Soy muy sensible con respecto a los recuerdos y lo que me hiciste me hicieron recordar cosas... —trago saliva para aliviar mi garganta de lo irritada que está al volver a repetir estas palabras y recuerdos.

—¿Enserio, me perdonas? —Deja de secar sus manos con sus vaqueros —¿Eres tan genial como para perdonarme? —unos cabellos castaños/rubios sueltos se le vienen a la cara cuando trata de entender mis palabras y trato de que su belleza no me afecte como a cualquier otra chica.

—No soy tan genial como todos dicen. —Sonrío tristemente. —Y sí. Te perdono, no es tan grave lo que me sucedió ¿Ok? —trato de que acepte mi perdón si es lo que está buscando.

Secretos PerturbadoresNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ