notas de un profesor joven hacia su alumna. (yoongi)

Nota #43

“La pasarás bello.”

***Luego de enviar esa nota y que las clases concluyan como debe de ser, comienza lo siguiente.***

Al terminar las clases, cuando todos los alumnos se van le digo a _________ que se quede un momento.
Y lo hace.

—¿Que pasó? –me pregunta.

—Ire a recogerte. –respondo y me acerco a su pupitre.

—Le diré a mamá que... –la interrumpo cuando comienzo a acariciar su mejilla.

—¿Crees que tu madre actúe bien cuando me vea en la puerta de tu casa con mi auto y un ramo de flores para ambas?

Ella suelta una risita y se levanta de su pupitre, guiandome con su mano hacia detrás de la pizarra para que no nos vieran.

—Hablare con ella cuando llegue a casa. –me responde y toma mis manos.

—No quiero asustarla –confieso.

__________ me da un beso rápido y nos miramos.

—Le diré que termine enamorandome de mi profesor de matemáticas. –susurra.

—Y yo de mi alumna. –respondo y uno mis labios con los de ella.

El beso es tierno y cálido, paso mis manos por su cintura mientras ella acaricia mi pecho.
Nos separamos y resoplo.

—Hare lo posible con tal de llevarme bien con tu madre. –digo y acaricio su cabello.

—Se que lo lograras.

Sonrío leve, y luego salimos de la pizarra para que luego ella salga primero del colegio y yo me quedé revisando unos papeles.

05:48 pm.

Me encaminaba con mi auto a casa de _____________, con dos ramos de rosas, una con rosas blancas para ella y otra con rosas rojas para su madre.

Cuando llego a su casa, salgo de mi auto y tomo un respiro para luego tocar la puerta.

Una señora de unos 30 o 37 más de edad me abre la puerta.
Me reconoce al instante.

—Profesor Yoongi. –me saluda cordialmente.

Sentía nervios, pero no iba a dejar que me ganaran.

—Buenas tardes señito, ¿se encuentra ________?

Espero que ________ le haya contado lo que tenemos.

—Claro, pase. –me invita.

—Muchas gracias, espere un momento.

Me dirijo a mi auto y saco los dos ramos de rosas, los de rosas rojas se lo entrego a ella y hace un gesto de sorpresa.

—No tuvo que molestarse –me dice y me da una leve sonrisa.

—No se preocupe, es un pequeño detalle para usted.

—Gracias. –me agradece y entro junto con ella.

¡Punto para Yoongi!

Al entrar a su casa, su madre me invita a sentarme a uno de sus sillones.
Lo hago con el ramo de rosas blancas, esperando que _________ salga.

Dentro de unos minutos, ella sale...

Con un vestido rojo, tacones negros y sj cabello suelto de costumbre.
Y algo maquillada.

Miraba su figura y sonrío como pendejo.

—Hola... –me saluda ella.

—Estas preciosa. –le digo mientras pierdo mi mirada en ella.

Le doy el ramo de rosas y toma los de madre para ir a ponerlas en agua.
Y mientras tanto, aprovecho para hablar con su madre.

Se llamaba Liz.

—Señora Liz, como ya debe de saber... Su hija y yo estamos teniendo algo. –empiezo.

—Lo se, Suga. –me responde y la miro sorprendido– algo me decía que eras tú el tal “Suga” que le escribía cosas hermosas a mi hija, y como te ponías cuando mencionaba su nombre en la reunión de padres... No soy tonta.

Su mamá se dió cuenta desde el principio, pues ahora me sentía mejor y no nervioso.

—No quiero que piense que soy un viejo pervertido, en sí solo tengo 21 años y su hija se está convirtiendo en una mujer, cumple 17 y... Sinceramente la quiero mucho señora Liz.

La señora Liz toma mis manos entre las suyas y me mira.

—Si en realidad la quieres, aceptaré está loca y bonita relación –sonrie–, pero sí solo la utilizarás... Entonces estarías en peligro. Amo a mi hija, es la única y no permitiría que cualquier chico la dañe.

—Confie en mi señora, prometo que la cuídare y no permitiré que nadie le haga daño.

Sus ojos se cristalizan y me sonríe leve.

—Estoy confiando en ti, Suga. –me dice y me levanto para abrazarla.

Corresponde a mi abrazo y veo que ______ nos mira tiernamente.
Le hago una señal con mi mano para que se acerque, y nos abrazamos entre los tres.

Luego de estar compartiendo tiempo con la señora Liz, __________ y yo nos subimos a mi auto y nos vamos a cenar a un bonito lugar que reservé para ambos.

Al llegar al lugar (cena en la playita ahquesi 7u7), ella se quedó sorprendida.

Me miraba y miraba el lugar, hacia lo mismo y no pude evitar reír.

—¿Que pasa nena? –pregunto.

—Estoy tan emocionada. –me responde y se acerca a abrazarme.

Correspondo a su abrazo.

—Es para ti. –susurro y abro su silla para que se siente.

Al estar sentados, nos traen fideos (lo más rico 7w7) y dos copas de vino.
Comenzamos a comer mientras hablamos de cosas raras sobre nosotros.
Reímos en todo momento, y no puedo evitar mirar sus facciones.

(Oie, el Suga anda enamorado de tú 7u7 jsjsjsjs)

12:11 AM.

Al terminar de comer, dejamos el lugar

(Habrá continuación 7u7)