Coffee at Midnight (Camren)

Capítulo 9: |Second Date| (P.2)

—Me encanta como bailas—dijo ella girándose en mis brazos mientras quedábamos frente a frente yo me puse nerviosa ante su mirada y sentí que me sonrojaba un poco. Su mano libre se apoyó abierta en mi cintura tocando mi piel y yo sentí que la respiración se entrecortaba en mi garganta.

—Creo que tenerte a ti cerca puede inspirar a cualquier persona a hacer todo lo que no creían posible—ella me sonrió y vi sus ojos brillar. La tomé por la cintura siendo la lata de cerveza lo único que me impedía entrelazar mis manos. Ella pasó sus manos por mi cuello sorprendiéndome y yo me dejé llevar. Estaba perdida en las sensaciones. Absurdamente fascinada de su belleza. La tenía tan cerca que mis ganas de besarlas eran insoportables.

No quería asustarla y faltarle el respeto. No quería que sintiera ninguna presión de mi parte cuanto apenas nos conocíamos. En las horas que habían pasado habíamos hablando de todo un poco pero nada demasiado serio. Algunas cosas de carrera y nada más. Aún faltaba mucho por hablar, por conocer y no quería apresurar las cosas. Quería que todo fuera perfecto, así como ella y su hermosa sonrisa.

—Eres la mujer más hermosa que he visto en mi vida—le dije sin poderlo contener y ella me vio con su mirada llena de brillo y me sentí especial bajo su mirada. Como si mis palabras hubieran llegado a lo más profundo de su alma y la hicieran sentir hermosa, porque en realidad lo era—. Jamás me había sentido tan consiente de lo gay que soy como en este momento. Creo que eres la mujer más perfecta del mundo.

Ella simplemente me observó y yo respiré hondo totalmente nerviosa. Ella sabía que me gustaba, no era ningún secreto y yo ya no podía callarme lo que sentía con su sola presencia. Quería ir despacio pero cada vez que la veía yo simplemente me derretía.

—Tú también eres preciosa—me dijo ella con su voz llena de emoción y yo respiré hondo sintiendo sus palabras profundamente. Estaba loca por esa mujer completa y absolutamente loca—. Jamás me había fijado en una mujer, Lauren. Pero es imposible no fijarse en ti cuando eres tan hermosa que incluso me duele mirarte.

Sus palabras me golpearon tan fuerte que sentí que mi respiración se entrecortaba y mis manos temblaron un poco en su cintura nuestros ojos se perdieron en los de la otra y sentí que el tiempo era perfecto. Aquel momento era el ideal. Mis ojos pasearon por su rostro y suspiré cuando mis ojos se detuvieron en sus labios unos segundos antes de volver mi mirada a sus preciosos ojos marrones.

—Me encanta esté tiempo contigo—me dijo ella y su mano libre acarició mi cabello lentamente—. Me encanta saber que estamos en la misma sintonía sin necesidad de estar en una cabina de radio—yo le sonreí—. Hay algo en ti que simplemente me hipnotiza, Lauren. Algo en tu mirada que hace que quiera perderme en tus ojos. Que vea en ellos mucha más inmensidad y belleza que la que nos rodea en este momento. Yo te soy sincera al decir que nunca había sentido atracción hacía una mujer. Pero desde que escuché tu voz supe que contigo era diferente. Nadie me había derretido con el uso de simples palabras. Desde la primera vez que hablaste no pude dejar de pensar en tu voz.

—Me pasó lo mismo—le respondí—. Desde la primera vez que te escuché no pude arrancarme de mi cabeza la forma tan hermosa en que hablabas sobre la vida, sobre los pensamientos y los sentimientos. Era como si con cada palabra que pronunciaban tus labios vinieran directo de tu corazón. Me sentía cerca de ti de alguna forma y es por eso que me impulsaste a leerte poesía y ahora estamos aquí en medio del mar bailando música de Kygo.

Camila me sonrió divinamente y yo alcé mis cejas al ver que la canción había terminado pero ambas seguíamos en la misma posición mis manos sobre su cintura y sus manos sobre mi cuello.

—Estaba pensando en que podríamos dejar el parque para más tarde y simplemente navegar un poco y detenernos en algún lugar que te guste. Conozco un lugar donde podríamos nadar un poco. No es visitado y tiene una playa preciosa.