Chicas vs Chicos

27- El castigo.

Narra Cody

Cuando nos levantamos para hacer el gran anuncio con Aiden ya habían algunos estudiantes riendo con las imágenes.

Fuimos hasta la oficina del director y no estaba por suerte.

Agarramos el micrófono para que toda la escuela escuche.

-Contemplen al Director.- dije yo con voz rara. No queríamos que nadie nos descubra ¿verdad?

-Esto es para que podamos conocerlo mas, no se crean que es con malas intenciones.- siguió Aiden.

Se escuchaba como todos reían en los pasillos.

Estábamos por seguir nuestras palabras, pero todos se callaron de golpe, no se escuchaba.

Solo significaba una cosa.

-Llego el director.- dijimos las dos mirándonos.

Solo había una forma de salir y era la ventana, solo que estábamos en el segundo piso.

-La ventana.- dije y arrastre a Aiden hasta ahi.

-No, no, no y no.- repetía ella.

Me asome y vi a Zack y Blade.

-Quédense ahí.- grite y ellos comenzaron a ver a todos lados

-Arriba idiotas.- me miraron confundidos.- solo quietos y esperen.

Se quedaron y yo la volví a empujar a Aiden a la ventana.

-Dale, Blade y Zack te atrapan.- le dije para que se tirará.

-Si claro.- se nego.

-Mira Leonardo Dicaprio.- señale por la ventana.

-Esta vez no va a funcionar.- se cruzo de brazos.

Escuchamos como alguien queria abrir la puerta, por suerte le pusimos llave, si conseguimos una copia.

Estaba desesperada para que no nos descubran entonces se me ocurrio.

-No me dejas de otra.- dije a Aiden.- cuidado.- les grite a los chicos y la empuje.

-Te mato.- le escuche decir.

Me subí yo y con la suerte que tengo mi pulsera se quedo enganchada.

Sentí como ya ingresaba la llave, se dio cuenta que solo tenía llave.

Solo pude sacarme la pulsera y dejarla colgada de la ventana y salte justo cuando senti que la puerta abrio.

Caí encima de Aiden y estaba arriba de Blade que este estaba sobre Zack intenso pararse.

Lo primero que hice fue agarrar a los tres y arrastrarlos bajo techo por si el director se asomaba. Y ahí logre tirarme al piso tranquila.

Narra Aiden

- Cody...- masculle abajo de ella.- o te levantas o te levanto.- dije. Apenas nos pusimos bajo techo ella se tiró asi sin más.

- Lo siento, fue la adrenalina.- dijo levantandose rápidamente.

- Debemos admitirlo, fue una muy buena broma.- dijo Blade dandome la mano para levantarme.

- Lo sabemos.- contestamos Cody y yo al mismo tiempo.

- Que modestia.- bufo Zack sarcástico.

- Aiden...- me habló Cody un poco espantada mientras tocaba su muñeca derecha.

- ¿Qué?- pregunté confundida.

- Mi pulsera quedó enganchada en la ventana...- respondió asustada.

Cerré los ojos lentamente digeriendo lo que acababa de escuchar. Caminé al casillero más cercano y arranqué la taquilla para luego arrojarla contra la pared.

- Bueno, se lo está tomando mejor de lo que pensé.- dijo Cody a lo que los chicos la miraron como si estuviera loca.

- Cody, ¡A la Coden-Cueva!- dije corriendo hacia nuestro cuarto con un puño en alto.- se que no es un bueno nombre, pero se supone que tienes que venir conmigo a nuestra habitación.- dije volviendo al notar que ella no me seguía.

[...]

- Bien, entonces, encendemos la alarma de incendios para que el director vaya al patio de fisica. Luego de eso sólo tendremos cinco minutos para que se de cuenta de que no hay ningún incendio, entonces apenas salga agarras tu pulsera y nos esfumamos como mi padre cuando mamá cocina el almuerzo.- dije con un pequeño mapa de el internado marcando la alarma y la oficina del director.

Cody asintió y ambas salimos de nuestro cuarto vestidas de negro.

Yo presione la alarma y me escondi atrás de unos casilleros hasta que el director corrió en la dirección contraria y Cody entró.

Me acerqué a la alarma a vigilar que nadie vuelva mientras Cody buscaba su pulsera.

- No la encuentro, ¡No está donde la dejé!- se quejó Cody en el marco de la puerta.

- Apurate, solo nos quedan tres minutos.- le dije y ella miró atrás mío.- Está atrás mío ¿Verdad?- pregunté. Ella asintió.

- ¿Buscaban esto?- preguntó y de su bolsillo sacó el brazalete de Cody.

- No es lo que parece, eso no es lo que estabamos buscando...- dije.

- ¿Entonces es una coincidencia que tenga en nombre de la Srta Stevens?- preguntó sarcástico.

- Exacto.- contesté.

- ¿Y entonces por qué tocó la alarma de incendios Wesley?- me interrogó.

- ¿Yo? Es de mala educación hacer ese tipo de acusaciones director.- dije y el miró mi mano izquierda la cuál estaba apoyada en la alarma.- ay, ya valimos Cody.- dije entrando a la oficina del director y sentandome en las sillas frente a su escritorio.

El director se sentó en su silla giratoria y apoyo sus mano en el escritorio.

- Este es el momento donde usted nos da un sermón de que no debemos meternos en su oficina y nos dará un castigo.- dije poniendo los pies sobre el escritorio mientras Cody tiritaba.

- No, Wesley.- empujó mis pies.- ¿Creen que no se que ustedes pegaron esas fotos por toda la escuela? Esta vez será diferente.- dijo caminando por la oficina.- las enviaré una semana a asear en una correccional para adolescentes.- dijo.

- ¿Cómo?- escupió Cody.

- Empezarán...- hurgo en un calendario.- ahora.- dijo y nos echó.

Narra Cody

No lo puedo creer, ¿esto es en serio? ¿Que acaso no tienen a alguien mas que limpie?

Después de que nos echo, tuvimos que ir a buscar nuestras cosas porque nos íbamos por una semana, una maldita semana. El director nos paso a buscar y nos entrego un repugnante uniforme naranja.

Quien sabe que estubo ahí.

No nos dejo hacer nada mas, nos subió a su auto y manejo unos 15 minutos. No pudimos hablar en todo el camino, solo escuchar su horrible música.

-Llegamos.- dijo estacionando el auto en un campo.- ¿se bajan o quieren invitación?

Wow que buen director, es super amable, nótese el sarcasmo.

Con Aiden nos bajamos y caminamos hasta una pequeña casita.

-Espero no lo disfruten, estarán aqui toda la semana sin comunicación.- y nos saco los celulares que teníamos en el bolsillo.

-¿Y que tenemos que limpiar?- pregunté tirandome sobre el sillón y salto polvo.

-Eso.- se dio vuelta y señalo un campo repleto de basura.- vuelvo en una semana, diviértanse lo menos posible, y se fue. Solas en vaya saber donde teníamos que limpiar un campo de no se, ¿10 mil metros cuadrados?

-Y ahora... ¿Por donde empezamos?- dijo Aiden y se tiro al lado mío provocando mas polvo.