That's What You Get (Phan AU)

❆ T R E C E ❆

sEGUNDA PARTE WOOO

ESPEREMOS QUE NO ME ODIEN POR EL PLOT TWIST

-Nicotine (Aka Alan)

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Lo que me despertó de aquella pesadilla fue mi teléfono. Mi teléfono sonaba avisándome que ya era tiempo de levantarme para poder ir a la escuela.

Ya habían pasado dos semanas de mi crisis al casi hacer algo con Phil, aunque seguía sintiendo un vacío en mi interior. La mayoría de mis cosas ya estaban acomodadas, y hace una semana fui con Phil a comprar sábanas. Las suyas son prácticamente iguales a las mías, aunque de un color diferente. Mis pósters y pocos peluches ya estaban acomodados, al igual que mi ropa y productos para el cabello.

Me metí a bañar con una cara de muerte. Mientras que tomaba el baño con agua helada, iba despertando poco a poco hasta poder estarlo totalmente. Intenté evitar verme al espejo e hice mi rutina diaria. Me vestí, acomodé mi cabello, arreglé un poco y salí del cuarto para ver a Phil haciendo el desayuno.

Al verme me sonrió ampliamente, cosa a la que contesté con la misma acción mientras me sentaba. Me dio un pequeño beso en los labios y me colocó un plato de hot cakes al frente.

"Tal vez no soy concursante de Iron Chef o algo así, pero intenté lo mejor"

Reí a su comentario y coloqué un bocado en mi boca, masticándolo lentamente.

"Sabe rico, eres mejor que ellos Phil"

Me sonrió un poco y se sentó a comer conmigo. Al terminar, lavé los platos y nos encaminamos para ir a la escuela.

Al llegar, mi primera clase era con Troye, así que al verlo en casilleros, me despedí de Phil y llegué con él. Me saludó amablemente y entablamos una pequeña plática sobre varias cosas bastante random.

Llegamos a la clase rápidamente, ambos sentándonos en la parte de atrás mientras que sacabamos un par de materiales para decorar un par de carteles en contra de la violencia para la escuela.

Irónico, ¿No?

Shane seguía siendo igual de irritante, pero de todos modos lo ignoraba para que no terminara mal nada de aquello.

Tomé entre manos el pequeño corazón negro y miré alrededor viendo como el maestro entraba a la clase y todos se apresuraban para sentarse mientras miraban al maestro que se encontraba explicando lo de los carteles.

Miré de reojo a Troye, quien había sacado de su mochila 5 bolsas llenas de diamantina blanca, tenía imaginado que iba a usar algo así, y terminaría llenando nuestro cartel de brillos para hacerlo llamativo. Al terminar la explicación, ambos nos pusimos a platicar mientras decorabamos el cartel de una manera llamativa, demasiado para mi gusto.

Y aunque terminamos llenos de diamantina, fue bastante divertido. Poco después salimos de clases para poder pegar el cartel en alguna parte de la escuela, y para perder clase decidimos pegarlo en el otro extremo del edificio.

"Sabes? Jamás pensé que Tyler y tu serían algo..." me atreví a decir mientras daba una risa y él negaba con la cabeza sonrojado.

"Pensaba lo mismo de Phil y tu" Y con eso mi risa murió bastante rápido y la suya resonó por el pasillo.

De la nada, el recuerdo de lo que iba a pasar si no detenía a Phil me hizo temblar, ya que si lo hubiera descubierto me dejaría de hablar y terminaría sin amigos, casa y con el corazón roto. De todos modos la verdad siempre sale a la luz, y me he dado cuenta de eso desde hace tiempo.

Cuando Troye me sacudió, mis pensamientos se esfumaron rápidamente, aunque sólo solté un quejido y di un paso hacia atrás mientras miraba a mi amigo un poco nervioso. Soltó una pequeña risa y me tomó del brazo para que empezaramos a caminar hacia el salón.

Empezamos a hablar de cosas extrañas en el camino, y en el momento al poner el pie en el salón, el timbre sonó, indicando que era turno de ir hacia la siguiente clase. Miré mi horario antes de tomar mis cosas y dirigirme hacia la clase, en la cual estaban Pj y un agradable chico llamado Caspar, el cual era con quien me sentaba ya que así nos habían asignado desde la semana pasada.

Al llegar a la clase, vi cómo Caspar ya estaba en la mesa donde siempre nos sentamos y me saludaba con una sonrisa, a lo que yo respondí de la misma manera a gusto.

Ahora que me doy cuenta, nunca había sido una persona sociable, siempre me cerraba en mi jaula de espacio personal haciendo que la gente a mi alrededor se distanciara, y ver como en un par de meses después de llegar a esta escuela me llevo bastante bien con más de 2 personas simplemente me sorprende demasiado. Nunca me imaginé de esta manera, siendo así de feliz relativamente.

Caspar me habló sobre su linda tarde con su compañero de cuarto el cual se llamaba Joe. La mayoría de veces en el día hablaba de él como si fuera un dios o algo parecido, seguramente se llevaban muy bien, y dependían uno del otro. Por lo que se, Joe no va en esta escuela, y de todas maneras Caspar quiere que lo conozca, supongo que no está mal después de todo. Poco a poco perdí mi miedo de conocer a gente nueva.

Cuando dejamos de hablar, la clase se pasó demasiado rápida, al igual que el resto de las clases en donde simplemente me sumergía en mis lagunas mentales o me la pasaba platicando con las personas que estaban en mi clase y eran mis amigos. Poco a poco, la mesa donde me sentaba se iba llenando de más gente, y para colmo las personas que consideraban populares y amables, por lo que me dejaron de mirar raro e incluso ya no llamaba la atención tanto como antes. Simplemente me limitaba a esconderme en el grupo de personas mejores en todo que yo en cualquier aspecto.

El día acabó, y terminé viendome con Phil en la entrada de la escuela para poder ir al departamento. Ambos acordamos en ver un maratón de películas mientras comíamos cualquier cosa que se nos ocurriera, por lo que me emocioné un poco al verlo y encaminarnos hacia nuestro hogar.

En pequeños tramos, me tomaba de la mano y entrelazaba nuestros dedos lentamente, a lo que mi collar respondía dando pequeños parpadeos y poniéndome incómodo por hacer tan notorio que me sentía feliz.

Al llegar al departamento, ambos nos tiramos al sofá con bastante flojera y empezamos a reír por ello. Hasta que un poco después mi teléfono empezó a sonar, así que lo saqué de mi bolsillo para ver quién me estaba marcando, esperando a que fuera algún amigo o algo por el estilo.

Pero no.

Era mi padre.