Como se quieren los que hacen esto. [Emre Mor]

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-Hola, Emre-saludé al turco con una sonrisa, cuando su mirada se posó en mí sonrió y me abrazó rápidamente.

-Tanto tiempo sin verte, Dedi-reí por su apodo, siempre me ha llamado así porque cuando Muzzi nos presentó tenía un pan en la boca y mi nombre sonó Dedi en lugar de Effy.

-Bastante, Emre, es bueno volver a verte-nos separamos y él asintió-. Me alegro de que pudieras venir. Te he extrañado muchísimo-sonreí ligeramente.

-Yo también te he extrañado-nos volvimos a abrazar cortamente y luego entramos todos a la casa del futbolista. 

Emre y yo somos amigos desde el primer momento que nos conocimos, principalmente porque no podíamos dejar de burlarnos de Muzzi y su poca capacidad para hablar con la boca llena. Él es un chico encantador por lo que conquistó el corazón de mi abuela inmediatamente, esto provocó que nos visitara mucho, sin pensar en su amistad con Ruben que también trajo muchas visitas. Pero no nos vemos desde la despedida que le hicimos cuando se fue a Alemania, ya que cuando él nos visitaba yo no estaba, y cuando iban a visitarlo yo no podía ir por uno y otro motivo. Nunca hemos dejado de hablar, ya sea llamadas o mensajes, pero no es lo mismo que vernos cara a cara y poder abrazarnos. 

-Hey, chicos, el viernes queremos ir de fiesta, ¿vienen?-preguntó mi primo.

-¿A quiénes te refieres con queremos, Ruben?-cuestionó Emre.

-A Arslan, Noah y yo-respondió.

-Yo me sumo, pero Noah no debería ir, no es mayor de edad-Emre, Ruben, Arslan y Noah me miraron como si fuera algo muy extraño.

-¿Acaso nunca saliste siendo menor de edad?-me dijo Emre con una sonrisa traviesa. Es algo privado, una vez fuimos a una discoteca en Copenhague, yo aún tenía diecisiete pero Emre tenía la mayoría de edad casi recién cumplida, tomamos un par de cervezas pero la poca costumbre hizo que fueran demasiadas y terminamos algo borrachos, nos besamos esa noche, toda la noche. Decidimos hacer como si eso no pasó, olvidar ese episodio, pero yo nunca lo logré y siguen habiendo noches que me quedo dormida con ese recuerdo en la mente.

-Vale, ignoren mis palabras-todos rieron, probablemente porque me sonroje. No sabía que Emre también recordaba eso.

-¿Te sumas tú, Emre?-preguntó Arslan.

-Claro que sí-respondió. Sería una noche entretenida la del viernes.


-¿Effy?-dije confundido al ver a la chica a mi lado. El dolor de cabeza impidió que me diera cuenta de muchas cosas al despertar, pero a medida que comprendía lo que pasaba a mi al rededor supe que cometí un error enorme.

-¿Emre?-preguntó somnolienta. Abrió sus ojos de a poco y no pude evitar sonreír al verla despertar junto a mí, pero dejé de sonreír cuando pensé en cómo podría reaccionar al notar lo que está pasando- ¿Qué hicimos anoche, Emre?

-No estoy seguro-no pude mirarla a los ojos, pero a mirar hacía abajo noté su desnudez así que opté por mirar su cabello desordenado. Oh, cielos.

-Quizás es un poco obvio-Effy también miró hacia abajo pero al posar su vista en mi torso volvió a mirar mi cara. Nos mantuvimos en silencio un rato, sin movernos, sólo mirando de un lado a otro.

-Supongo que deberíamos olvidarlo-no me miró a los ojos para decirlo.

-¿De verdad quieres eso, Dedi?-miré a la cama. Yo no quiero olvidar esto, no quiero olvidar la única vez que he despertado al lado de la chica que quiero, pero tampoco quiero forzarla a nada.

-Es lo mejor. Cierra los ojos-tragué saliva y asentí. Cerré mis ojos y dejé caer mi cabeza sobre la almohada. Sentí como Effy se ponía de pie y escuché el sonido de las prendas al pasar por su cuerpo. Y entonces un recuerdo vino a mi mente.


-Te quiero muchísimo, Emre, demasiado-no podía creerlo, ¿ella me quiere? ¿De ese modo?

-Yo también te quiero, preciosa, más de lo que debería-al terminar de desabrochar mi camisa, Effy pasó sus manos por mi pecho y luego las dirigió a mis hombros dejando caer la prenda.

-No entiendes. Te quiero así, te quiero como una novia quiere a su novio, no como amigos. Te quiero como se quieren las personas que hacen esto-nos besamos una vez más, con la misma pasión que antes.

-¿Lo dices por la calentura del momento, por el alcohol o porque de verdad lo sientes?-pregunté, mientras comenzaba a desabotonar su pantalón y a bajar el cierre del mismo.

-Me dieron ganas de decirlo por la calentura, me atrevo a decírtelo por el alcohol, pero lo digo porque de verdad lo siento-empujé sus pantalones por sus piernas, ella dio un paso atrás para sacarlos definitivamente y volvió a pegarse a mi cuerpo, la rodeé con mis brazos y la levanté para acomodarla en la cama. Nos besamos una vez más y comencé a bajar mis besos por su cuello antes de responder.

-Yo también te quiero de ese modo, cariño, te quiero como se quieren las personas que hacen esto-pasé mis manos por debajo de su cuerpo y las acerqué al broche del corpiño, donde batallé un poco hasta poder soltarlo y ver lo que había tras la prenda. Jadeé.


-No-quizás lo grité, quizás lo susurré, no tengo idea, sólo sé que me senté en la cama y que Effy me oyó y se volteó en su camino a la puerta de mi cuarto.

-¿Pasa algo?-sus ojos sugerían algo, se veía como si esperara una respuesta específica a su pregunta.

-No te vayas. No olvidemos esto. Cometí ese error una vez, no decir la verdad y decirte que lo olvidáramos creyendo que sería lo mejor, pero no lo fue, ¿verdad? No lo olvidaste, así como yo tampoco lo hice. Claro, si hubiéramos olvidado esa sesión de besos ahora no estaría hablando de ella, ni te hubieras puesto como un tomate cuando la casi mencioné el otro día. Cuando desperté, pensé que el error había sido lo que hicimos, pero no es así. Cometeré un error si te dejo ir, si dejo que te vayas y pretendemos por el resto de nuestras vidas. No quiero eso, no quiero pasar todas las noches pensando qué hubiera pasado si no te dijera esto, no quiero pasar todas las noches deseando que esto se repita, como me pasó con la otra noche. No quiero olvidarlo, no quiero dejarlo pasar, porque te quiero, y anoche dijiste que también lo hacías. Dijimos que nos queremos como se quiere la gente que hace esto, realmente siento eso y lo he sentido por un largo tiempo, por favor, dime que anoche no fue el alcohol lo que te hizo decir que me quieres-miré fijamente a Effy después de hablar, y noté que tenía los ojos brillantes.

-¿Hablas en serio, Emre? ¿Realmente me quieres como se quieren los que hacen eso?-la chica comenzó a acercarse a la cama lentamente.

-Sí, amor, lo hago-ella sonrió, lo que me hizo sonreír a mí.

-Pues yo también. También te quiero como se quieren los que hacen esto-Effy se subió a la cama quitándose la camiseta en el camino, rodeó mi cuello con sus brazos y se sentó sobre mis caderas. Juntamos nuestros labios fuertemente, con un montón de pasión desbordándose. La danesa movió ligeramente sus caderas, fue un leve movimiento circular, podría haber sido para acomodarse, pero vaya que ambos jadeamos con eso.


¡AMO A EMRE CON TODO MI CORAZÓN, PPL, LO AMO! No sé, creo que esto es lo más caliente que he escrito en mi vida, así que imaginen lo cartucha que soy. HEHEHE.

Ojalá hayan disfrutado el shot y que no se enamoren de Emre.-.

Por si no lo saben, pueden hacer sus pedidos y no prometo rapidez, pero sí prometo que se subirá shot de quién pidan^^ (lo ideal es que los hagan por dm, así es más simple para mí encontrar sus usuarios para dedicar el shot(;)

¡Gracias por leer!<3

PD: si alguien está más claro con las relaciones entre Emre con los Soofi o con Arslan o todos ellos y me equivoqué en algo, lo siento, sigo trabajando en entender todo eso :o

Mini-historias de futbolistas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora