Un mañana gris de invierno, con una belleza monótona esconde el vidrio de mi ventana . Está lloviendo como si le hubieran roto el corazón al cielo.
Decido levantarme y noto la helada madera recorrer las plantas de mis pies. Me resbalo y caigo, entonces me doy cuenta de que no tengo a nadie en quien respaldarme. No se si es cierto, es un sueño o una pesadilla, pues un escalofrío recorre mi cuerpo y me apoyo en el frío suelo de mi habitacion. Los recuerdos me invaden, mis sentimientos caen conmigo. Esos sentimientos hechos polvo, que volaron como pólvora hacia el mar, arrastrados con el viento por el que un dia me deje llevar. Entonces me levanto pero me balanceo, porque ya no te tengo.
