22. Eres el amor de mi vida

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La respiración de Mitch se normalizo, levanto un poco la cara y Scott empezó a limpiar las lágrimas de la cara de Mitch

-Te sientes mejor- a lo que Mitch solo asintió con la cabeza

-No quería que te pusieras mal Mitchie, que te parece si duermes mañana podemos continuar con la conversación- Scott se iba a levantar, pero la mano de Mitch lo detuvo

-No, quiero que terminemos de hablar de esto-

-Está bien, toma un poco de agua- Mitch tomó el agua y bebió lo quedaba en el vaso

-Scott, que vamos a hacer- esta vez sería fuerte cualquier cosa que dijera el rubio la aceptaría, Scott no sabía que responder no entendía si Mitch quería el divorcio por que se ponía mal, pero no quería perderlo tenía que ser lo suficientemente valiente y decirle a Mitch lo que sentía

-Mitchie, tu eres el amor de mi vida, no lo ves, yo quiero pasar el resto de mi vida contigo, yo te amo, te amo más que como amigo, te amo infinitamente y aunque fui un cobarde y busque amor en otras personas siempre has sido tú, solamente tú, el que me hace feliz, tú eres mi persona Mitch-

Mitch deseaba con todo su corazón escuchar esas palabras de Scott y ahora era real no era un sueño Scott lo estaba diciendo, lo amaba, los segundos de silencio sin que Mitch dijera nada preocuparon al rubio.

-Yo... te amo Scott, no sabes lo difícil que era verte con Alex, cuantas veces tenía que irme para mi habitación por que el verlos juntos me hacía daño, pero yo te veía feliz y eso era lo más importante para mí-

-Mitch perdóname si te lastime lo último que deseo en esta vida es hacerte daño, no pensé que sintieras lo mismo por eso tuve que buscar alguien más, mi relación con Alex era mi modo de remplazar lo que no podía tener contigo, no sabes lo difícil que era verte salir en citas, me rompía el corazón verte con esos chicos y ver cómo te divertías con ellos-

-Por eso siempre decías que ninguno era suficiente para mí-

-Sí, lo siento-

-Está bien Scottie, pero sigue quedando la pregunta, que vamos a hacer- Mitch y Scott guardaron silencio y un instante después al tiempo se escuchó

-Yo no quiero el divorcio-

-Hay algo en lo que estamos de acuerdo- dijo Scott

Mitch rio, Scott no sabía cuánto llevaba sin escuchar la risa de Mitch y nunca se imaginó lo mucho que la extrañaba

-Amo tu risa, me hacía falta-

-Gracias-

-Bueno, ninguno de los dos quiere el divorcio, pero tenemos que definir en qué punto estamos, tenemos que decidir que vamos a decirle a los fans y al grupo, yo quiero que esto funcione y no que la boda nos obligue a ser una pareja, quiero una verdadera relación contigo Mitch-

-Yo quiero lo mismo, que tal si empezamos de ceros, podemos decirles a todos que nos casamos y nos amamos lo que es verdad, pero tú y yo podemos empezar nuestra relación desde el principio-

Scott no podía de la emoción era real su relación con Mitch ahora era real, su corazón latía muy rápido los sueños se volvían realidad y ahora del lado de Mitch sería aún mejor, Scott se levantó y se sentó al otro lado de la cama, miro a Mitch y lo dijo -Mitch quieres ser mi novio-

Las mejillas de Mitch se pusieron rojas se sentía feliz y las palabras de Scott lo emocionaban – Si Scott, quiero ser tu novio-

Scott sonrió

-Desde el principio- dijo Scott

-Desde el principio-

Scott extendió el brazo, Mitch suavemente se empezó a recostar y puso su cabeza sobre el pecho de Scott mientras este lo acuno en los brazos, Scott beso la cabeza de Mitch – Te amo-

Mitch no dijo nada sonrió y empezó a cerrar los ojos seguros tendría un hermoso sueño

AL OTRO DÍA

Sin pensarlo Scott y Mitch durmieron toda la noche, Mitch por que los medicamentos eran realmente fuertes y lo hacían sentir mucho sueño y Scott llevaba días sin dormir en una verdadera cama.

El teléfono empezó a sonar y saco a Scott del sueño que tenía sintió un peso sobre su cuerpo, pero apenas abrió los ojos y vio a Mitch solo sintió felicidad, saco el teléfono del bolsillo del pantalón y vio que era Esther y que tenía varias llamadas perdidas, decidió no contestar para no despertar a Mitch, eran las 6 de la mañana y se dio cuenta que había olvidado darle varios de los medicamentos a Mitch por lo que definitivamente lo tendría que despertar.

-Mitchie- Scott pasaba la mano por la cabeza de Mitch suavemente, pero este parecía disfrutar del sueño y tenía una sonrisa en los labios

-Amor, Mitchie- el escuchar esas dos palabras saco a Mitch de su sueño

Con la voz sonando un poco extraño preguntó – Como me llamaste-

Scott se sintió apenado – Amor, está bien que te llame así-

-Sí, la verdad me hace muy feliz que me llames así-

-Que estabas soñando- preguntó el rubio

-Por qué-

-Se te veía muy feliz-

-Contigo, estabas en mi sueño y la verdad me hacías muy feliz-

-Mitch se me olvido darte los medicamentos a media noche no escuche mi teléfono y la verdad dormimos por 12 horas seguidas-

-Está bien Scottie-

Pero no está bien Mitch fue a moverse para dejar que el rubio se levantara, pero al moverse sintió como si alguien clavara un cuchillo en sus costillas no lo había pensado antes de dormirse, pero había quedado acostado sobre las costillas que tenía rotas y el peso de su cuerpo durante la noche las había lastimado, el castaño dejo salir un grito de dolor estaba seguro que algo se había movido en su interior

-Mitch estas bien- Scott intento no moverse para que Mitch no se lastimara más, pero parecía que nada iba poder evitar que sintiera dolor, Mitch logro retirarse de encima de Scott y el rubio corrió a la cocina por agua y las pastillas para el dolor, cuando regreso a la habitación vio las lágrimas correr por la cara de Mitch se notaba la expresión de dolor y Scott se sentía terrible no quería ver a Mitch así

-Toma esto, es para el dolor, se demorará unos minutos, pero seguro te ayudaran-

Mitch tomó la pastilla y el agua sus manos temblaban del dolor que sentía por lo que dejó caer algo de agua sobre su ropa, paso la pastilla y el agua mientras el rubio con algo de papel secaba el agua que Mitch dejaba caer

-Las costillas Mitch-

-Duelen demasiado Scott me duele mucho-

-Es mi culpa debí darte los medicamentos a la hora que era-

-No es tu culpa, pero creo que algo no está bien me duele demasiado- Mitch levanto lentamente la camisa y vio como un gran hematoma se había formado sobre sus costillas, estaba seguro que no estaban el día anterior, Scott miraba con temor a Mitch, era un gran hematoma que no tenía por qué Scott había ayudado a vestir a Mitch en el hospital

-Mitch vamos para el hospital- Scott se levantó de la cama se puso los zapatos tomo un suéter para Mitch era temprano y no quería que el frio le afectara más los pulmones, Mitch no dijo nada dejó que suavemente Scott le pusiera el suéter y los zapatos, lo tomó con el mayor cuidado en sus brazos sin embargo no evito que Mitch dejara salir un pequeño grito de dolor.

-Lo siento-

Mitch lo miró no podía hablar del dolor levantó un poco la cabeza y beso a Scott, el beso sin embargo no evitó que pasara el dolor sentía la punzada en su costado, Scott tomó con una de las manos el tanque de oxígeno, subió las escaleras se dirigió a la cochera abrió la puerta del pasajero y suavemente puso a Mitch en el asintió, corrió a la casa por el teléfono, las llaves, medicamentes e historia clínica de Mitch, puso todo en el asiento trasero, cerró la puerta miro a Mitch y se dirigió al hospital.

Mi Mejor AmigoWhere stories live. Discover now