La lluvia se intensificó obligándonos a entrar. Hice que lzzy se sentara y a su lado los demás.
-¿Nos golpearan?- Steven comenzó a morderse las uñas.
-Tranquilo Steve, en todo caso, no a ti- sonreí- a ver… ¿de quién fue la maravillosa idea?
Todos señalaron a Izzy.
-¡Amigos les decían!- se estiró para darles una mirada asesina a todos.
Reí.
-Veamos hermanito… ¿cómo te puedo castigar?- curvé los labios en una sonrisa maliciosa.
-Si me vas a golpear… en el rostro no que quiero ser actor- se cubrió con una expresión de terror.
-Esa no es una opción pero la puedo considerar… en cualquier caso, ¿cómo lograron controlar sus celos?
-Slash le estuvo sosteniendo los brazos- Duff soltó una risa.
-Cuídate de Izzy- el peli-rulos se dirigía a Axl- no lo parece pero puede patearte el trasero.
Izzy hizo una mueca psicópata y Axl abrió los ojos como platos. Riendo abracé a mi hermano y besé su mejilla.
-Tranquilízate, no quiero tener que inculparme por asesinato.
-¿Harías eso por mi?- me miró.
-Eres mi hermano, por ti hago todo- sonreí dulce.
-Aw, En ese caso…-se levantó del sofá- ¡Oh Axl!
El pelirrojo comenzó a correr por todas partes e Izzy lo seguía por detrás. Comenzamos a reírnos a carcajadas por las muecas de Axl. Por fin se cansaron y ambos terminaron en el suelo.
Luego de un rato de bromas llego mi padre y se nos unió. No se cómo todos habíamos terminado riendo y pasándola bien. El reloj de pared marcó las nueve de la noche e Steven, Duff y Slash se fueron negándose a todas las peticiones de quedarse a cenar. Mi padre fue a la cocina e Izzy a su habitación con Axl, por mi parte yo fui a la mía y me senté en el balcón, este día era una locura. ¿Qué haría ahora con Axl? No lo sabía, cerré los ojos y deje que la brisa me impactara en el rostro. Unos golpecitos en la puerta hicieron que me diera vuelta.
-A cenar, Lein- Ahí estaba él, recargado sobre el marco de la puerta con una sonrisa de oreja a oreja.
-Ya voy- caminé hasta donde se encontraba y lo miré a los ojos- Axl…
-¿Si, pequeña?
-Prométeme algo.
-Lo que quieras.
-No me lastimes- agaché la mirada y comencé a bajar las escaleras.
Andrea ya había llegado y ahora todos cenábamos en silencio, no era incomodo pero era como si esa alegría de hace unos minutos atrás se hubiese esfumado. Terminé de cenar y fui a mi habitación, quería olvidarme de todas las locuras que me habían pasado.
La alarma me sobresaltó. Con esfuerzo abrí mis ojos y di un bostezo. Estaba de buen humor, pero quién diría que quizás me duraría poco. Luego de cambiarme, desayunar y hacer todo lo que hago en las mañanas Izzy me llevó al instituto y ahí estaba Jane junto a Katte en la entrada. Ambas me sonrieron y Jane se sonrojó al sentir la mirada de mi hermano puesta en ella.
-¡Hola perras!- las saludé con un abrazo a ambas.
-Enana- Jane sonrió.
-¡Solo tienes tres centímetros más que yo!- me quejé.
-¿Y? Aún así eres enana.
Bufé por lo bajo.
-¡Hola Katte! Tú no me alagaras ¿no?- fulminé con la mirada a Jane.
-No, tranquila- lanzó una risita.
Primera clase del día, Matemáticas, como cada jodido Lunes. De mala gana llegué al salón y estaba casi lleno.
-Tarde Isbell- La profesora me miró severa.
-Ya veo- murmuré en voz baja y caminé hasta mi asiento.
Katte llegó luego de un rato y después de comerse un regaño por parte de Levain se sentó junto a mi. Como cada clase, la vieja amargada fue a la dirección ¿qué esa mujer tenía con el director?
Estaba hablando con Katte y vi como alguien le pegaba algo en la espalda. Me levanté y leí el pequeño papel “idiota”.
-¿Quién fue?- exclamé, eso me había puesto de malhumor.
-¡¿Acaso son sordos o idiotas?! ¡Contesten! ¡¿Quién fue?
Con miedo, uno de los chicos señaló a Shopia que llevaba una sonrisa auto satisfactoria en el rostro.
-Borra esa maldita sonrisa de tu rostro o te la borro yo a patadas- escupí fría.
-¿Tú y quién más? ¿Tu mami?- Bromeó con sarcasmo.
Estallé de rabia. La hija de perra sabía que mi madre había tenido un accidente y sabía cuanto me dolía. Me acerqué a ella y puse mi rostro a centímetros de la de ella.
-Hay dos cosas que me hacen enojar, que se metan con los que quiero y las zorras, tu hiciste las dos así que no esperes que tenga piedad- mis ojos emanaban rabia y parecía que me iba a salir hasta humo.
Por primera vez en la vida vi miedo en su mirada. Me alejé de ella con rabia y no me importó nada, tomé mi mochila y salí de la clase. Estaba enojada y no quería hablar con nadie porque sabría que terminaría golpeando a alguien. Aproveché que los Lunes no tengo ninguna materia importante y salí del instituto, recordé a mi madre, ella no querría que me enoje así pero… se metieron con lo que más me duele. Una lágrima me recorrió la mejilla y la sequé al instante. A pasos lentos llegué a casa y abrí la puerta.
El corazón se me hizo añicos. "No me hagas daño. Había roto esa promesa.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Hodus lectoras c:
Sólo quería decirles que se den una vuelta por este libro http://www.wattpad.com/story/10681853, es de zombies y romance, bueno, está muy bueno y espero que voten y comenten :D