Inevitable | Stiles Stilinski [ 1 ]

4| Cita triple y discusiones.

-Entonces, ¿crees que sea un puma?-preguntó Stilinski.

-No lo sé. El lobo puede perseguir a su presa, la hace cojear desgarrándole los tobillos. Y luego la garganta.

El Sheriff y el Doctor Deaton hablaron un poco mas y luego se fue. Obviamente después de que le hayan quitado los puntos al perro.

-No sabía que te gustaban tantos los lobos.-le dije a Scott.

-Ni yo...-murmuró.

El resto de la tarde me la pase acomodando y limpiando un par de cosas y ayudando a Deaton con unos gatitos ya que cuando Scott quiso ayudarle estos le enseñaban los dientes.

-Creo que los gatos no son lo tuyo.-dije acariciando al pequeño minino en la mesa de metal.

-Definitivamente no. ¿Al final irás?

-Sí, Scott. No te preocupes.

-Perdón, y gracias.

-No es nada.

-Lía, ¿podrías llevarlo a su jaula?

-Claro.-entré al pequeño cuarto donde estaban todos los gatitos y puse al minino en su jaula correspondiente.

-Esto es todo por hoy, chicos.-dijo Deaton cuando volví.-Ya pueden ir a casa.-Scott y yo asentimos.

-Que tenga una linda noche.-dije mientras me ponía mi abrigo.

-Igualmente.

-Nos vemos mañana.

-Hasta mañana.

-Adiós.-dije antes de salir.-Nos vemos dentro de un rato, Scott.

-Nos vemos.

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Allison sacó una remera de su armario y nos la mostró. Lydia y yo nos miramos para luego decir "paso". Pasó lo mismo con otra y Lydia y yo nos levantamos para hurgar en el armario de Allison. Lydia miró todas las remeras y ninguna la convenció. Yo llevaba puesta una remera mangas larga blanca, unos jeans negros abiertos en las rodillas, una bufanda roja con rayas blancas, una campera verde y unas botas marrones.

-Allison, el respeto por tu gusto disminuye cada segundo.-agradecía con toda mi alma que Allison no es de esas chicas que se ofenden por todo porque sí fuera así esta amistad no duraría nada.

-Tu ropa no es mala, solo no es el gusto de Lydia.-traté de animarla. Tomé una remera negra de su armario y se las mostré.

-Obviamente ese.-señaló Lydia. Le di la prenda a Allison y ella se miró al espejo.

-A mí me gusta.-dije sentándome en su cama. El Señor Argent entró por la puerta mientras se ponía una chaqueta.

-Papá, hola.-dijo Allison con un tono que decía a gritos que había interrumpido.

Chris bajó la vista y señaló con su pulgar la puerta.

-Sí. Lo siento. Olvidé tocar.

-Hola, Señor Argent.-dijo Lydia tirándose a la cama y enroscando un mechón de su pelo en su dedo. Le di un manotazo en el brazo.

-Hola, Señor Argent.

-Hola chicas.

-Papá, ¿necesitas algo?

-Quería decirte que no salgas esta noche.-Lydia cayó con pesadez a la cama y yo le di una mala mirada.

-¿Qué? Voy a salir con mis amigos.

-No mientras haya un animal suelto atacando gente.

-Papá...-dijo Allison queriendo replicar pero su padre la interrumpió.