Talking With Myself

¿Qué Estamos Haciendo Aquí?

No puedo para de pensar en cuál es la finalidad del ser humano, en el por qué estamos aquí, y por qué hacemos todo lo que hacemos. Cada persona tiene sus propias metas y objetivos personales como individuo pero ¿Cuál es nuestra finalidad natural como especie? Lamentablemente la vida es muy corta para darle solución a estas preguntas y en el tiempo de vida promedio de un individuo este no sería capaz de dar una respuesta certera a cualquier cuestión. Como individuos la mayoría damos un aporte, algunos incluso pueden alcanzar tanto la respuesta que llegan a un nivel superior de ser humano pero lamentablemente nadie llegará por si solo a asimilar una respuesta definitiva; no como individuos, pero si como especie, como humanidad.

Lamentablemente la humanidad se va para abajo, el ser humano no progresa y cada paso que da está más cerca de la autodestrucción. El propio apocalipsis está cerca y no es obra de ningún dios, somos nosotros los que lo provocaremos y tal vez ya sea demasiado tarde para remediar cualquier mal; esto nos aleja más de dar una respuesta a nuestra cuestión inicial.

Es imposible no pensar que somos seres errantes vagando en el infinito Cosmos y que nuestra destrucción no tendría ninguna consecuencia en el gran plan de algo, ni siquiera sabemos si exista algún gran plan de algo y ahí se encuentra el otro problema. Podríamos ser una insignificancia, una partícula de polvo de algo más grande, una partícula de polvo como la que limpias de una mesa y desaparece sin más, sin importancia. En todo caso, ¿qué finalidad tiene entonces hacer lo que sea si en algún momento desaparecerá sin dejar rastro alguno? Podrías dejar tu marca en la historia y ser recordado por siglos pero aun así ¿Qué finalidad natural tendría esto?

El raciocinio nos diferencia de otras especies, tenemos la capacidad de pensar y razonar nuestros actos y esto nos acerca más a la solución de nuestro problema pero al mismo tiempo nos aleja de ella.

Una abeja actúa por instinto, fabrica miel y junto con algunas mariposas polinizan las flores. Esta podría ser su finalidad natural –haciendo énfasis en podría porque tampoco lo podemos saber con certeza – y ellas no lo saben, simplemente lo hacen. Nosotros, conscientes de nuestros actos, podemos decidir hacer esto o esto otro y nos alejamos cada vez más de nuestra finalidad natural. Por otro lado, conscientes de esto u esto otro podemos pensar en nuestra propia finalidad natural. Esto nos hace únicos como especie pero al mismo tiempo nos convierte en la especie más vil y más ruin de todas.

Destruimos otras especies no solo para satisfacer nuestras necesidades si no para satisfacer el exceso para destruirnos nosotros a nosotros mismos también. La finalidad natural de una vaca no es dar leche, esa es una finalidad que le ha impuesto el ser humano, una finalidad artificial. La vaca como todo mamífero da leche para cuidar de sus crías no para que subsistan otras especies como el ser humano. Pero por exceso del ser humano, este aprisiona a otras especies, las mutila sin piedad para satisfacer no solo sus necesidades –repito- si no sus excesos.

¿Será la finalidad del ser humano destruir todo lo existente?, ¿terminar con lo que se ha empezado y debe de llegar a su fin?, ¿será la finalidad del ser humano contribuir a la destrucción de esa hipotética insignificante partícula de polvo?