¿Apostamos?

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El frío del pavimento caló en lo más profundo de mis huesos al contacto con mis pomulos, un zumbido ensordecedor estremecía mis musculos, el goteó incesante de una canaleta lanzaba salpicaduras de un liquido marrón en mis ojos. Con una pesantes que se asemejaba a tres veces mi peso me puse de pié con dificultad, una punzada llegó a mi cabeza como si surgiera desde el centro de mi cerebro que me obligo a llevar una mano a mi sien

-¿Donde estoy?

Restregue mis ojos con dificultad tratando de conservar una postura erguida pero el bamboleo en la cabeza no permitía que recuperara el equilibrio del todo. Me asomé a una pared con el objetivo de recargar mi cuerpo sobre ella mientras los efectos del mareo desaparecían paulatinamente.

Me tomó unos minutos el darme cuenta de que no reconocía el vecindario en el que me encontraba y a juzgar por la escasa luz supuse que era de madrugada. Tome del bolsillo derecho de mi abrigo el celular para confirmar la hora.

Apagado

Guardé el aparato de nuevo en aquel sitio y me dispuse a recordar como es que había llegado hasta ese lugar en el que me encontraba.

Nada

Ni un mínimo recuerdo, ni una imagen, nada.

Tenia el paladar rasposo, la boca completamente seca, un leve sabor a licor. De pronto entendí porqué el constante latido en la cabeza. Busque en el interior del saco la billetera.

Vacía

Caminé como pude hasta salir a una avenida principal, reconocí un local comercial, estaba cerca de casa.

Caminé

La calle estaba desierta, y es que en pleno invierno y tan crudo como el actual no es posible que ni un alma se asomara al exterior, acumulaciones de nieve yacían sobre los bordes de las casa y el rocío helado de la noche congelaba mis orejas y nariz tiniendolas de un leve carmesí, las luces de los semáforos parpadeaban sin cesar en amarillo.

Advertencia.

Tomé torpemente las llaves luchando para sostenerlas contra la dureza de mis dedos por el frío. Estába por insertarlas en la ranura cuando la puerta se abrió sola, metí el brazo tratando de hacer el menor ruido posible, tantee la pared hasta encontrar el interruptor de la luz.

-Espero no despertarlo

No puedo explicar la dimensión que tomaron mis ojos al abrirse por completos para contemplar el estado deplorable en el que se encontraba el departamento pues parecía que una batalla campal se había llevado a cabo en ese mismo lugar.

-Jin

Y como un flash se cruzaron imágenes en mi cabeza que me llevaron a atravesar el lugar cual tornado dirigiéndome a la habitación matrimonial para buscar a mi amado y darme cuenta con espanto que ese espacio de la casa estaba en peores condiciones que la sala.

Nuevamente saque el teléfono del bolsillo mientras buscaba con desesperación alguna pista que me llevara a entender lo que estaba sucediendo. No tenía batería, busqué algún cable donde cargarlo y con las manos temblorosas lo conecté. Miéntras tanto hacia vanos esfuerzos por recordar aunque sea el mínimo detalle para entender todo esto. Quería obviar los pensamientos catastróficos que me invadian.

Las llaves de SeokJin con el llavero de estrella estaban sobre la mesa de noche, su bata aún colgaba del perchero, la escena era lamentable, el colchón tirado, los cajones en el piso y el cuadro de nuestra boda completamente roto.

Quería pensar que sólo era otros de sus escándalos por mi reiteradas llegadas tarde a casa y que seguramente estaría en casa de algún amigo.

Respiré profundo

Ludopatia♣ NamJin♥ One ShotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora