4- La piscina

3.4K 126 18
                                    


Estamos perdidos.

Sí, nos perdimos en un hotel. Pero es que no hay nadie, y además es todo muy grande y con muchos pasillos, ¿Cómo no perderse?

-Te dije que tuvimos que haber llamado a Etienne.-Le reprocho a Maxon, quien frunce más el ceño. Me aguanto la risa y la paso una mano con cariño por una arruga que se le marca en la frente con ese gesto. El enseguida me sonríe y me da un beso en la cabeza.

-Está bien, tuve que haberte hecho caso, lo siento, cariño. Pero pensé que la encontraríamos fácil, sobretodo despide encontrar el cartel que decía que estaba en este piso.

-Ajá. No pasa nada. Ahora lo único que espero es dar con alguien del personal.-Como si lo hubiera llamado, aparece una doncella por el pasillo en nuestra dirección. Cuando llega hasta nosotros me doy cuenta que es una persona bastante mayor. Maxon le da una sonrisa y le habla.

-Disculpe señora, ¿Me podría decir dónde está la piscina?.-Ella frunce el ceño sin entender.

-Je ne parle pas anglais. Je ne te comprend pas. -Oh, claro. Ella no habla nuestro idioma. Maxon mira hacia el techo pensativo, por unos segundos. Luego me mira con cara de apuro. Luego la mira a ella.

-Emm... nous... piscine aller.-Reprimo la risa ante la cara de concentración de Maxon. La mujer luego de unos segundos pensando muestra una cara de entendimiento y Maxon suspira de alivio. No puedo evitar sonreír.

-Oh, bien sûr. Vous voulez aller à la piscine. Désolé, mais maintenant la piscine est réservé seulement pour les rois. Il ne permettait à personne d'entrer en plus de ces deux. Mais ils peuvent visiter les plages ...-La cara de Maxon se le descompone intentando averiguar que dice la mujer. Pero habla muy rápido y hasta a mí se me forma una mueca de confusión. Decido hablar yo esta vez.

-Muchas gracias.-Ella asiente, parece que la palabra <Gracias> la entendió. Ella sigue su camino y nosotros el nuestro. Cuando ya no nos puede escuchar, Maxon me habla.

-Okey, en ese momento en lo único que pensaba era en porqué no le presté más atención a mis antiguas clases de francés.-Esta vez no puedo evitar reír, y él me mira con el celo fruncido por unos segundos antes de también echarse a reír.

-Tenemos que buscar la escalera e ir con Etienne, él nos podrá ayudar.-Luego de unos cinco minutos en los que nos encontramos con otras doncellas, que tampoco nos entendieron, por fin damos con la escalera, y la bajamos mientras suspiramos aliviados. Llegamos a la primera planta donde está la recepción, y buscamos con la mirada al encargado de nuestra estadía aquí. De la nada aparece a nuestro lado el mismo hombre de ojos azules de esta mañana. Instintivamente doy un paso atrás dando con el pecho de Maxon, él me agarra por los hombros.

-¿Se les ofrece algo?.-Nos mira fijo. Este hombre me da escalofríos. No sé por qué. Al ver que Maxon lo mira fijo sin intención de contestar, lo hago yo.

-Eh... no gracias.-El hombre se va, luego de mirarme con el celo fruncido, es como si yo le desagradara. Lo seguimos con la vista, hasta que aparece otro hombre, con una grabadora en su mano y le pregunta a Maxon si le puede hacer unas preguntas. Él asiente con educación y yo le aprieto un poco la mano mientras lo miro.-Yo iré a buscarlo.-Él asiente y se queda hablando con el reportero. Yo doy media vuelta y empiezo a caminar hasta la recepción, cuando estoy cerca miro hacia mi costado y veo a Etienne, que justo me esta mirando con una sonrisa. Le devuelvo el gesto y camino hacia donde está, y él hace lo mismo.

-Está usted muy hermosa, Majestad, ¿Necesita algo?-Me sonríe y noto que tiene dos hoyuelos en las mejillas. Adorable.

-Gracias, Etienne.-Le digo con una sonrisa, pero luego frunzo el ceño. A él se le va la sonrisa, y me mira con la cara descompuesta. Reprimo una sonrisa e intento poner voz de autoridad con algo de enojo.- Pero creo que tú y yo tenemos un problema, y hasta que no lo resuelvas no podremos seguir hablando.-Palidece un poco. Y yo me sorprendo. Creo que me estoy pasando un poco, no sabía que podía provocar una reacción así en alguien.

-¿C-cual, Majestad? Dígamelo y yo lo solucionaré.-Se le marca bastante el acento Francés, al decir eso. Vuelvo a sonreír y él me mira confundido. Creo que lo volveré loco.

-Que quiero que me empieces a tutear, lo digo en serio, si vas a ser el encargado de nosotros, quiero que me tutees.-Él me sonríe aliviado y ríe un poco, sorprendido.

-Casi me da u...-Sacude un poco la cabeza- casi me das un paro cardiaco, America. Claro que te tuteare.-Sonrío contenta de que me haya hecho caso y él me imita mientras aparecen sus hoyuelos.-¿Necesitabas algo?-De repente parece recordar algo y frunce un poco el ceño.-¿Dónde está el rey?

-Oh, a Maxon lo están entrevistando. Lo que quería era que me enseñes donde está la piscina.

-Ah, cierto, me olvide de decirles donde estaba.-Empieza a caminar hacia Maxon que parece que ya está terminando y yo lo sigo.

-Este hotel sí que es grande, ya nos perdimos en el piso de arriba.-Gira la cabeza hacia mí al instante, algo horrorizado, como si le hubiera contado una de las peores historias de terror.

-¿Se perdieron? Oh por Dios, ¿Por qué no me llamaron? Mi padre me matará si se entera de esto.-Lo último lo susurra mirando hacia el frente pero yo lo alcanzo a escuchar. Me pica la curiosidad por saber, pero no digo nada, en cambio me rio.

-No te desesperes. Fue divertido.-El me mira serio, como no creyéndome, pero al ver mi sonrisa él también sonríe. Llegamos hasta Maxon que está solo, al parecer ya terminó con la entrevista. Al llegar a su lado nos tomamos de la mano y empezamos a caminar hacia donde Etienne nos lleva.

Él se detiene en una puerta alta y grande y pone una mano en el pestillo.-Aquí es.-Nos sonríe y abre la puerta. Entramos a la gran sala, hay tres jacuzzis, una piscina grande, una puerta al fondo que dice "Sauna", y varias reposeras con mesas a un lado. Todo iluminado con luces tenues.

-Wow, es muy lindo todo, la verdad-Exclama Maxon admirando el salón. Yo asiento dándole la razón, y Etienne sonríe mientras hace una reverencia y se retira.

-Que la disfruten.-Y con eso, cierra la puerta y nos deja solos. Nos miramos a los ojos y sonreímos, Maxon agarra el dobladillo de su camiseta y empieza a retirársela... Oh si, esto sí que va a ser divertido.

------

Nuevo cap! :D

Ahora subo el siguiente ;)

Si pueden dejen su voto y comentario, que ayudan mucho y me dan ánimos para seguir ❤️

Besos,
Agus

Luego de la Elegida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora