- Tienes una abeja- balbuceó.

- Es una abeja, Luke, no exageres- hablé nerviosa.

Tenía una fobia con las abejas pero me daba vergüenza decirlo, déjenme.

- Lucí, la tienes en el cuello- comenzó a alejarse lentamente.

Y ya no resistí, me lancé a los brazos de Luke y desafortunadamente hice que ambos cayéramos en la fuente.

- LUCÍ.

- LE TENGO MIEDO A LAS ABEJAS- confesé.

- Eres ridículamente infantil.

- ¡Lo dice el que le dan miedo las montañas rusas! - comencé a reír.

- ¡No quería subir porque había comido un churro y no quería vomitar!

Me levanté y comencé a mojarlo más haciendo que me la regresara y toda la gente a nuestro al rededor nos mirara extrañados.

Alcancé a ver uno de los guardias acercarse a nosotros y me detuve de inmediato.

- Luke...

- ¿Ahora te detienes?- me miró divertido.

- No, un guardia.

Miró hacia su dirección y me tomó rápidamente del brazo para después salir corriendo de ahí.

- ESTÁS LOCO- le grité. Sabía que correr no serviría de nada ya que dejamos nuestro rastro de pies mojados por todos los lugares por los que pasamos.

- Hay que escondernos- habló agitado una vez que se detuvo.

Pero fue muy tarde, porque el guardia apareció frente a nosotros obstruyéndonos el paso.

- FUERA DEL PARQUE, AHORA- nos gritó seguridad al mismo tiempo que Luke y yo exprimíamos el agua de nuestras prendas.

- ¿Y si no queremos?- hablé nerviosa. Obviamente no quería problemas, pero quería que Luke se la pasara bien y algo como esto no arruinaría nuestra cita.

- Lucí...- Luke me tocó el hombro. Dirigí mi mirada hacia él y se encontraba sonriendo como si supiera lo que quería hacer.

Suspiré.

El guardia nos sacó del parque furioso y nos amenazó que a la próxima que hiciéramos algo similar no nos dejaría entrar de nuevo.

- Soy una idiota- me cubrí la cara-. Arruiné nuestra cita.

Esperé una respuesta de su parte al no escucharlo. Descubrí mi rostro para verlo y lo único que hizo fue encogerse de hombros.

- Esta es la parte en donde dices que no lo hice y me abrazas- hablé.

- Pues, si la arruinaste pero te lo perdono porque fue divertido verte intentar ser una chica mala por primera vez al enfrentarte al guardia.

- ¡Esa no fue mi primera vez!- grité indignada-. ¡Te apuesto a que soy más atrevida que tú!

- No seas infantil- comenzó a reír-. Das más ternura que miedo, Lucí.

Mis mejillas se tornaron rosadas y estaba apunto de contestar, pero el sonido de un teléfono nos interrumpió.

- Espera un segundo- Luke se paró de la banca en la cual estábamos sentados y se alejó unos cuantos metros de mí.

- Hey, si, estoy ocupado- lo escuché hablar. Afortunadamente no se alejó lo suficiente como para que no lo escuchara, así que me quedé en silencio y me puse a escuchar su conversación.

¿Está mal hacerlo? Por supuesto que si, pero era inevitable no hacerlo.

Nací con oídos, ¿por qué no usarlos?

- John, no, por favor.

Lo miré de reojo confundida.

¿Quién era John y por qué Luke sonaba tan preocupado?

- Esta vez nada saldrá mal, no me hagas esto..., ¿John? ¡Idiota!

Esta vez me giré a verlo y pude ver como se pasaba la mano por el rostro, claramente frustrado. Comenzó a caminar hacia mi dirección y me puse a ver mi celular fingiendo no haber escuchado.

- ¿Qué ocurre?- pregunté cuando se sentó a mi lado.

- Un amigo me colgó la llamada.

- Oh, que mal- torcí la boca.

- Escuchar las conversaciones de los demás está mal- soltó derrepente.

- ¿Qué?

- Sabes que sé lo que haces, ¿no? Te lo mencioné cuando hablaba contigo por mensajes- rió-. No lo vuelvas a hacer, por favor.

Cierto. Soy muy estúpida.

Sonreí incómoda al no saber qué decir y me paré.

- ¿Nos vamos?- lo miré.

- Claro.

(...)

- ¿Cómo te fue?- me preguntó Ashley desde el otro lado del teléfono.

Luke me dejó en mi casa y se despidió con un abrazo. Desde la llamada que tuvo comenzó a comportarse raro así que en todo el camino no dijimos ni una sola palabra. Al llegar a mi casa lo primero que vi fue a mis papás y hermano esperándome en la sala con una sonrisa de oreja a oreja en sus rostros. Obviamente me preguntaron sobre la cita y me negué a contarles. Sabía que si les decía algo sobre como terminamos mojados, mi mamá se hubiera enojado y mi papá me habría dado toda una plática acerca de cómo debía de tener cuidado al hacer ese tipo de cosas y claramente me quise evitar todo eso, así que sólo les dije que en el camino comenzó a llover y no teníamos ningún paraguas.

Llegué a mi habitación y una llamada de Ashley de inmediato me llegó. A ella obviamente le conté todo con detalles y se la pasó regañándome por haber arruinado la cita. Me dijo que mejor hablábamos en la escuela y colgó.

Fui al baño, me cambié y me puse a ver películas en netflix.

Amé la forma en la qué Luke se comportó hoy, se veía demasiado feliz y el detalle de los chocolates hizo que me emocionara mucho. Dejando fuera lo de mi hinchazón.

Pero no podía dejar de pensar en aquella llamada que tuvo. Me preguntaba quién era ese tal John y porqué Luke se veía tan preocupado y enojado a la vez. Me preocupaba, y no tanto por él, sino por mí.

¿Con quién estoy tratando?

Luke Answers; lrh «editando» Onde histórias criam vida. Descubra agora