Capítulo 1; Exámenes, curitas, y hackers que lo saben todo de ti.

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Bostecé con aburrimiento. Miré al pizarrón tratando de enfocar bien las palabras escritas en éste, pero mi sueño era tanto que mis ojos ya se cerraban por sí mismos impidiendo que lograra ver bien. Por suerte me sentaba al final de la fila y el chico frente a mí era todo un gigantón, haciendo que el profesor no se diera cuenta cada que tomaba una siesta.

Me giré a ver a Ashley, mi mejor amiga. Una chica rubia, atractiva y un poco desquiciada. Junto a ella, y un chico llamado Ashton, éramos un grupo de amigos. Los conocí el primer día de clases cuando sólo teníamos diez años.

Todo comenzó cuando Ashton estornudó tan fuerte que se le salió un pedo y yo reí junto a él, los demás nos miraron como si fuésemos bichos raros, pero a diferencia de Ashley, se acercó a nosotros y reímos al unísono.

Ashton era guapo, bastante popular a decir verdad. Desde pequeño siempre lo fue, sólo que su forma de ser tan asquerosa de vez en cuando ahuyentaba a las chicas. Ashley igual era muy linda, alta, no voluptuosa, pero si con forma, así como una modelo. Fuera de eso, nunca me sentí mal a su lado. Yo no era la más hermosa, pero tenerlos a mi lado no me hacía sentir insegura, al contrario, me sentía cómoda. Eso me gustaba de ellos.

— ¿Qué haces?— pregunté. Sonrió emocionada.

— No vas a creer lo que encontré.

— ¿Qué encontraste?

— Una página.

— ¿Una página?— me acomodé en mi asiento para así prestarle atención.

— Una página— repitió. Su sonrisa de antes se agrandó y me alejé un poco con miedo. Como antes había dicho, era medio desquiciada—. La acabo de ver en un link que un amigo me mandó y quería probarla contigo.

— ¿De qué trata?

Y antes de que pudiera contestar el timbre que indicaba que la clase había terminado la interrumpió.

— Luego te digo, tengo que ir rápido al trabajo— tomó su bolso y salió con velocidad del salón. Trabajaba en una cafetería no muy lejos de la escuela y de vez en cuando iba ahí junto a Ashton para molestarla.

Tomé mis cosas y caminé hasta mi casillero. Miré sobre mi hombro al sentir la mirada de alguien y fruncí el ceño confundida.

Nunca se lo mencioné a Ashton ni a Ashley, pero habían veces que me sentía observada. ¿Quién sería tan tonto como para desperdiciar su tiempo viéndome? No lo sé, pero había algo que no me daba buena espina y quería averiguarlo.

Desafortunadamente mi flojera era mucho mayor que mis ganas de ser parte de un "caso misterioso" tipo de película, así que iba a estar aguantando la incomodidad de sentirme observada hasta que a mi culo perezoso le dieran ganas de tomar acción.

Una vez que llegué a mi casa comí y me subí a mi habitación como la vil adolescente aburrida que era y saqué mi laptop para ver unos cuantos vídeos. Me senté, dormí unas cuantas horas, hasta jugué videojuegos con mi hermano, pero el aburrimiento no se me quitaba.

Hasta que recordé aquella página que Ashley me había mencionado y le llamé.

— Lucy, no sé qué quieras pero apúrate que no tengo permitido usar mi teléfono durante el trabajo— se apresuró a decir.

Luke Answers; lrh «editando» Where stories live. Discover now