One shots de la tercera generación.

Capítulo 15: Quidditch Boy

Samuel Wood era considerado (al igual que su padre) un adicto al quidditch. Partidos, estrategias, jugadores..., esa era la vida de Sam. O eso era lo que hasta una vez él llegó a pensar. Pero todo aquello cambió. ¿Cómo? ¿Cómo un adicto como él pudo llegar a desintoxicarse?

Dominique Weasley. Aquella había sido su razón para hacerlo.

Fred Weasley era uno de los mejores amigos de Sam, y por ello un día durante su cuarto curso decidió pedirle un favor.

-Verás Sam, necesito que vengas con Adi y conmigo a Hogsmeade-le dijo Fred mientras saían de clase de Herbología.

-¿Por?-preguntó él.

-Aún no lo hemos hecho oficial y solo lo sabéis Dom, James y tú. Por eso he pensado que podrías acompañarnos para que no nos descubran-dijo Fred sonriendo.

-Pero iré de sujetavelas...

-No te preocupes, Dom también vendrá-afirmó Fred.

-¿Qué ha dicho?-preguntó Sam.

-Dice que le encanta hacer misiones secretas-dijo Fred imitando a su prima.

-Entonces iré-afirmó Sam.

Fred y Sam estaban esperando a las chicas en la puerta de la sala común de Slytherin. Al salir ambos se sorprendieron. Addison y Dominique estaban impresionantes. Ambas llevaban unos vaqueros ceñidos y rotos. Por su parte Adi llevaba puesto un jersey rojo corto y Dominique una chaqueta de cuero negra y una camiseta que ponía "I hate the world".

-Estás preciosa cariño-dijo Fred.

-Gracias, aunque esa mirada tuya no es de un soltero mirando a una soltera-dijo ella.

-Quieres que ponga más deseo en la mirada, porque tus órdenes...

-No, gracias-dijo Dom cortándolo y mirándolo con reproche.

-Lo siento, no puedo dejar de mirar a la hermosura que tengo como novia-dijo Fred.

Mientras Sam se había quedado embobado mirando a Dom y lo único que pudo hacer fue saludarla con la mano. Dom empezó a reír.

La salida a Hogsmeade fue increíble. Sobretodo para Sam, que no podía dejar de admirar a su "pareja", la cual fue capaz de por un momento alejar sus pensamientos del quidditch.