Harry había decidido ir a Hogwarts para solucionar unos asuntos, y ya de paso saludar a Lily, la cual cursaba su último año.
Una vez hubo solucionado aquellos asuntos se dirigió a la sala común de Gryffindor. Pero allí encontró algo que no esperaba encontrar.
-¡Lily Luna Potter!-gritó Harry a su hija.
Lily estaba sentada encima de Frank Longbottom y se estaban besando. Para ellos era algo normal puesto que llevaban más de tres meses saliendo.
-¿Qué?-preguntó ella aún sentada encima de Frank. Pero se arrepintió enseguida-¡Hola papá!
-Hija, ¿qué es esto?-preguntó enfadado
Frank le pidió a Lily que se levantara. Él se levantó, le cogió la mano y muy convencido dijo:
-Señor Potter, Lily y yo somos novios-sentenció mirándolo a los ojos.
-Lily, déjame a solas con Frank-dijo Harry.
-Pero...
-Lily, hazle caso a tu padre-dijo Frank mirándola-No me va a pasar nada.
-Está bien-dijo dándole un corto beso.
Lily se marchó, dejando a Frank y Harry solos.
-Así que, ¿tú eres el novio de mi hija?-preguntó Harry
-¡Sorpresa!-dijo él sin saber qué más decir.
-Bueno, entonces...-dijo mientras levantaba su mano
Frank se encogió para recibir el golpe y cerró los ojos. Pero ese golpe nunca llegó. En vez de eso, Harry le puso aquella mano en su hombro.
-Me alegra que tú seas mi yerno. No hay nadie mejor que tú-dijo Harry
-¿No le molesta?-preguntó Frank asustado
-¿Molestarme? ¡Llevo años apostando porque acabaríais juntos!-dijo Harry riendo-Ahora ve con mi hija y finge que te he echado un rapapolvo o mi reputación de héroe caerá.
-Gracias-dijo él
-No me las des. Aún tienes que contárselo a James y Albus. Aunque con suerte no te pasará nada, tu solo tienes dos, yo tuve seis enemigos por amor-.
Y Frank se fue dejando a Harry pensativo y melancólico. Su hija se había hecho mayor.
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One shots de la tercera generación.
FanfictionAlgunas historias sobre la tercera generación. *Preferible haberse leído Personajes de la tercera y cuarta generación para entenderlo.*