—¿Sinestesia? —El chico preguntó con curiosidad.

—Es cuando tus sentidos se combinan —respondió—. Puedes saborear palabras o escuchar colores, en mi caso veo colores cuando estoy escuchando música. Quiero decir, es algo genial, los sonidos fuertes son rojos y los suaves son azules con un poco de verde y todo eso, pero me hubiera gustado tener el que me hace sentir como si acabara de comer pizza después de leer la palabra. ¿Puedes imaginar? Ese es el verdadero negocio.

—Bueno, me estoy enterando sobre esta cosa de simestresia ahora mismo, así que es muy difícil de imaginar. ¿Cómo es posible?

Sinestesia. —Ellie sonrió divertida—. No estoy completamente segura porque todas esas explicaciones clínicas me suenan a chino, pero mi cerebro hace este cruce que es producido por un fallo en el desarrollo de mi cerebro mientras todavía soy un feto y mezcla mis sensaciones.

—Vaya, está bien, déjame aclarar esto: dijiste que podías ver colores cuando escuchabas música, pero estás en un musical. —Luke la miró con intriga.

—¡Y que lo digas! Cada espectáculo es como estar en sustancias psicodélicas sin estar en sustancias psicodélicas. Es una locura.

Luke soltó una enorme carcajada, mirándola con una sonrisa tonta y dejando escapar pequeñas risas mientras trataba de comer sin éxito. El muchacho dejó el tenedor sobre la mesa, poniendo su mano para cubrir sus ojos mientras sus hombros se sacudían con risas reprimidas que no podía parar.

—Realmente eres algo, Ellie Ryans —dijo a pesar de que la risa era persistente, la frase más que llena de risitas suyas—, algo bueno.

—Es bueno escucharlo porque tengo buenas noticias para ti.

—Soy todo oídos. —Él sonrió y ella lo imitó con una un tanto ingeniosa.

—Tengo el primer intento en este mundo lleno de helado, mi amigo, y es sabor a aguacate. ¡Ah! Pero eso no es todo porque tengo un as bajo la manga: el sabor de los más oscuros de los chocolates más oscuros del mundo. Si eso no funciona, tendré que lidiar con este asunto con mis propias manos.

Luke mordió su comida con el fantasma de una sonrisa y comió un poco más. —No sé si lo recuerdas, amiga mía, pero también tienes parte en este acuerdo.

—Es por eso que ya escogí un anime para ver.

El chico volvió a ser sorprendido por la chica. No dejó que se mostrara tan evidentemente como antes, pero cada vez que la chica resultaba impredecible para él, sus ojos brillaban un poco y la esquina de sus labios se inclinaban hacia arriba de una manera deslumbrada. La niña le contó acerca de ello y cómo era el comienzo perfecto para ese mundo, ya que se trataba de música y tenía comedia y romance, que era dos de los géneros que más disfrutaba.

—La verdad es que nunca lo he visto antes —dijo Luke.

—¿Lo dices en serio? —Ella lo miró y luego se mordió el labio con sus dientes ridículamente blancos, casi insegura—. Quizás podamos verlo juntos, entonces. Y podríamos aprovechar esa oportunidad para probar los helados.

—¿Me estás pidiendo una cita, Ellie?

—¿Quizás?

Casi me reí porque el chico tenía estos momentos de confianza coqueta que en realidad causaban un gran impacto en el corazón de Ellie, pero luego volvía a ser un lío de rubor cuando la chica trataba de hacer lo mismo y le sonreía de esa manera que solía hacer la mayoría del tiempo.

—Ah, uh, bueno, eso suena divertido. Sí, podemos ver anime juntos.

—Y comer helado —dijo la chica y él se rió.

Halcyon.Where stories live. Discover now