Man on fire.

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Por el amor de Dios! Pensó Raphael...

-Ra... Raphael, tanto tiempo sin verte...
-¿Es que enserio no puedo dejar de verte un maldito día? ¿Recuerdas que dije que te haría si te volvía a ver cerca? -pregunto el líder
-Bueno... Tú dijiste que si estaba cerca del Hotel, pero estoy en Pandemonium así que no podrías hacer nada ¿O si? Te... Técnicamente no estoy rompiendo tu... Tú mandato...
-Simon, te he estado buscando -la voz de la chica pelirroja se escucho a cierta distancia antes de tomar el brazo de su amigo no sin antes ver al vampiro que tenía enfrente-
-Hey Clary...
-Tenemos que irnos, necesito hablar a solas contigo -Clary le dio una última mirada a Raphael y jalo el brazo de su amigo hasta desaparecer de la vista del mayor-

-¿Quien era? -pregunto la chica seelie. Raphael había olvidado que ella estaba presente todo ese tiempo.
-Nadie.
-Entonces sigamos bailando.
-Olvidalo, no tengo ganas. Raphael dejo a la chica en la pista y salió del lugar sin despedirse del brujo, camino por las calles viendo cada detalle de esta aunque podría recordarla sin siquiera verla, un par de chicas reían y se tomaban fotos "disfrutando" de la noche, a lo lejos se veía a una pareja jugando con un perro todo era tan mundano a su alrededor Raphael algunas veces extrañaba esos días mundanos, cenaría con su madre y sus hermanos les diría cuanto les amaba, hubiera sido su mejor versión por ellos, saldría con sus amigos... Todo eso estaba en el pasado el era un vampiro, un lider su familia y amigos ya no estaban y el debía continuar como el chico que todo mundo conocía.

Estaba a unos cuantos metros del hotel cuando pudo escuchar murmuros que captaron su atención.

-¿Quien hizo esto?
-Raphael se enojara demasiado.

A velocidad vampírica llegó al callejón detrás del hotel, había varios de su clan en un semi círculo, empezó a acercarse hasta que los vampiros se dieron cuenta de su presencia y dieron un paso atrás dándole la escena que todos estaban viendo...

Las llamas estaban en su esplendor el vampiro de cabello café estaba ardiendo... a unos cuantos metros había una chica de cabello rojizo tenía una daga incrustada en su garganta.

¿Que carajo había pasado?

-¿Alguien tiene una idea de cuánto tiempo lleva el chico así? -pregunto molesto
-10 minutos... -pudo escuchar la voz de Vasillisa- Maria, Ronan, Julien y Arabella íbamos a ir a un bar cercano Arabella y Julien fueron los primeros en salir del hotel mientras esperaban que nosotros termináramos de arreglarnos, al salir ellos ya estaban así.

-¿Alguien revisó la zona? -pregunto Raphael a lo cual nadie contestó - Todos adentro ahora, levanten los cuerpos y metanlos en algún ataúd iré después.

Maria, una chica de estatura pequeña cabello largo color castaño ojos marrones y rasgos dulces llegó al lugar con un extintor y apago el fuego.

Todos los vampiros obedecieron y empezaron a entrar al hotel Raphael revisó cada perímetro del hotel y sus alrededores no encontró nada al cabo de unos minutos volvió al hotel.

-Oye alpha, los chicos ya están en el ataúd -dijo Maria mientras empezaba a reír.

La palabra alpha era usada para los lobos y sus manadas pero a Maria le gustaba molestar a las personas, a pesar del cargo que tenía Raphael, Maria no se dejaba intimidar ni por el ni por nadie. Era como esos pequeños niños que molestaban de formas inocentes y jamás se guardaba nada, decía todo sin pensar.

A pesar de ser vampiros y ya estar muertos Raphael consideraba que los vampiros que morían (sus cuerpos estaban físicamente) se les debía sepultar como buen católico que era. A los vampiros del clan los consideraba como su familia, no es que Raphael les abrazara y dijera cosas amorosas al contrario tenía el mismo temperamento que con los demás subterráneos pero eran de la misma especie y el al estar al mando le tocaba cuidar de todos los polluelos y si era necesario reprenderles cuando era necesario.


Magnus.

Había pasado vario tiempo desde que Raphael se había ido con la seelie a bailar lo cual lo hacía feliz porque pensaba que su amigo por fin se estaba divirtiendo. Magnus que era el alma de todas las fiestas estaba esa noche sentado en un sofá tomando un martini pensando en ciertos ojos azules... Ciertamente no había podido verlo en un buen rato y realmente le extrañaba demasiado, tomó su celular y marcó el número del chico... nada... no contestó.

'Deberíamos tener a primera cita... Escoge el día, esperaré tu respuesta pero por favor no tardes tanto'

Magnus envío el mensaje y guardo su celular al ver que la chica estaba bailando con un hombre lobo hasta que se acercó a la mesa para tomar su trago.

-¿Donde has dejado a Raphael? -pregunto Magnus
-Se fue desde hace rato.

¿QUE? Raphael se había ido y ni siquiera se habia despedido... Niño Ingrato pensó Magnus... Volvió a sacar su celular y marcó el número del vampiro, esto no se iba a quedar así, el lo había abandonado eso no se hacía y menos al gran brujo de Brooklyn.

2 timbrados sonaron hasta que el pequeño había contestado...

-Tu, gran miserable... Me dejaste.
-Lo siento Mag... surgió algo.
-No te atrevas a mentirme, era obvio que no querías venir pero deberías tener la decencia de decir adiós... Llevo horas pensando que seguías en pandemónium.
-Mag hablo enserio, 2 de mis vampiros están muertos... -Magnus no se esperaba esa respuesta -
-¿Que ocurrió?
-Al parecer alguien los mato.
-Oh Raph como lo siento, deberías avisar a la clave.
-Sabes que ellos no harán nada al respecto.
-Claro que lo harán... Puedo decirle a Alexander que te asesore ya sabes para los shadowhunters 'La ley es dura pero es la ley'
-Magnus si tanto extrañas al nephilim ve a visitarlo no busques excusas. Tengo que encargarme de algo después te hablo.




All You Wanted (Saphael) (Clace) (Malec) EDITANDO!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora