Capítulo 17: "Un cambio inesperado"

Start from the beginning
                                    

Vamos a los juegos, dijo Bulma.

¡Vamos¡ dijeron todos.

Escuche que una feria más grande que esta llegara la próxima semana, decía Yamcha.

Entonces también vayamos a ella, decía Bulma mirando a Vegueta con ojos suplicantes.

Está bien linda, siempre cuando Milka también venga, decía Vegueta.

¿Yo?, decía Milk mirando a Vegueta.

Si tú, la idea es que vayamos todos y eso incluye a Milius, dijo Vegueta mientras Gokú sonreía al ver la cara de espanto de la pelinegra.

Así será, mi amorcito vendrá yo me encargare de convencerlo, aunque para el próximo fin de semana falta mucho, muchas cosas podrían pasar, dijo Dieciocho sonriendo.

Si muchas cosas podrían pasar, dijo Gokú mirando a Milk poniéndola más nerviosa.

Bueno sea como sea los que podamos ir, también iremos a esa feria ya que trae muchos juegos novedoso, pero mientras tanto subamos a ese juego se ve divertido, decía Piccolo señalando una especie de canastos que giraban al compás que giraba una gigantesca rueda.

Si, subamos, ¿pero en ese canasto van de dos?, dijo Krilin.

Pues armen sus parejas, tú conmigo linda, dijo Vegueta mirando a su novia.

Claro amor, dijo Bulma.

Milk, ¿te gustaría subir a ese juego conmigo?, dijo Gokú dulcemente acercándose a la pelinegra poniéndola más nerviosa.

Sí, dijo Milk.

¿Milk?, dijo intrigado la rubia que desconocía que Gokú había decidido llamar así a la supuesta Milka.

Si Milk es diminutivo de Milka, dijo presurosa la pelinegra para que la rubia no vaya a descubrirla frente a todos aún.

Ah, claro, claro, dijo la rubia.

Dieciocho, ¿te gustaría....?, decía un nervioso Krilin viéndose interrumpido por Diecisiete.

Ya que Gokú será pareja de Milka para ese juego, tu hermanita subirás conmigo, dijo el gemelo de la rubia dejando entristecido al calvo.

Esta bien hermanito, dijo la rubia.

Que mala suerte tengo, decía el calvo.

Ya Krilin, los dos subiremos juntos, dijo Piccolo.

Pero a mi lo que menos me interesa es subir a ese juego, yo solo quería estar a su lado aunque sea por unos minutos, aprovechando que Milius no vino, dijo el calvo despacio haciendo reír a sus amigos que estaban tras de él.

Ya abra oportunidad Krilin, dijo Ten riendo.

Los jóvenes adquirieron sus boletos y subieron a los canastos. Una nerviosa pelinegra subía al canasto que le correspondía junto al joven de cabello alborotado que se sentó frente a ella.

Es muy pequeño esto, dijo Milk en voz baja.

¿Y eso te incomoda Milk?, dijo Gokú sonriendo.

¡Eh¡ no, no, dijo Milk nerviosamente.

Si tienes miedo solo dímelo, decía Gokú mientras el juego empezaba a moverse.

Los canastos giraban para un lado y otro al tiempo que lo hacía la gigantesca rueda.

Esto marea mucho, decía Milk cuando sintió que el joven de cabello alborotado le tomo sus manos.

Tranquila, tranquila, ya va a terminar, decía Gokú mirándola con ternura.

Luego de algunos minutos el juego termino y los jóvenes bajaron del mismo.

¿Montaña rusa?, dijo Diecisiete.

Vamos, dijeron Piccolo, Yamcha, Ten, Krilin.

Yo ya no quiero subir, dijo Milk.

¿Estás bien?, dijo Gokú preocupado al ver lo pálida que estaba la pelinegra.

¿Qué tienes Milka?; dijo preocupada Bulma mientras Dieciocho asentía.

No, mejor descanso un poco, no estoy acostumbrada a estos juegos, dijo Milk sentándose en una banca.

Pensamos que en Francia había juegos más grandes, dijo Vegueta.

Si, pero yo no suelo subir a ellos pero no se preocupen, vayan a divertirse, yo los espero aquí, dijo Milk.

No como crees, dijeron Bulma y Dieciocho sentándose junto a la pelinegra.

Chicas vayan a divertirse, yo me quedo con Milka, dijo Gokú.

Bulma y Dieciocho se miraron y dijeron: Esta bien.

Vegueta, Bulma y Dieciocho se fueron dejando solos a los pelinegros.

Minutos después:

El par de pelinegros estaban sentados en una banca Milk tomaba agua de una botella que Gokú le había comprado.

¿Ya estás mejor?, decía Gokú mirando con ternura a la pelinegra.

Sí, ¡gracias por quedarte conmigo¡ dijo Milk.

No agradezcas lo hago con gusto, dijo Gokú sonriendo.

Luego de algunos minutos los jóvenes se volvieron a reunir en un puesto de comida rápida y compartieron unos minutos más antes de ir cada uno a sus casas.

Por la noche:

Un par de chicas platicaban dentro de una habitación.

Un cambio inesperado, decía Bulma.

Si, no se porque hace eso, si el me dijo que seguía amando a su novia, decía Milk.

Ya te dije que Vegueta me dijo que ya quiere olvidarla y la prueba de ello es como se comporto hoy contigo, decía Bulma.

Si tal vez tengas razón pero como te dije yo no quiero que se enamore de Milka, sino de Milk, decía la pelinegra.

Pues así será, a partir de ahora con mucha más razón mi primita irá a verlo al gimnasio más seguido, además no se te olvide que el próximo fin de semana iremos a otra feria, que está un poquito más lejos que a la que fuimos pero que trae muchas novedades y allí podrías aprovechar para decirle la verdad, dijo Bulma.

Tal vez, dijo Milk.

Días después:

Gokú había cambiado por completo su actitud con Milka, era más Cortéz con ella, incluso se podría decir que mostraba un interés especial con ella, cada vez que la jovencita iba al gimnasio junto a Bulma y lo invitaban a comer, tomar un helado, el lo aceptaba sin poner pretextos, causando asombro en sus amigos de gimnasio por su nueva actitud.

Gimnasio:

Que pena que Milius siga enfermo, decía Piccolo.

Si no podremos contar con el para mañana, decía Ten.

Pues no, ya ven el pobre le cayo mal lo que comimos hace dos días por eso no ha podido venir, decía la rubia aguantando las ganas de reír.

¿Cómo que es muy sensible tu noviecito hermanita?, dijo Diecisiete.

Así es hermanito, por eso lo quiero tanto, dijo la rubia sonriendo.

Quién no pierde tiempo es Gokú, parece que lo de él y Milka va en serio, decía Yamcha mirando a los mencionados platicar a unos metros suyos.

Si eso parece, aunque siguen como amigos tantas saliditas va a terminar en algo, dijo Ten riendo.

¿Y eso que tiene de malo insectos?, Kakaroto y Milka son solteros, no están haciendo daño a nadie, dijo Vegueta.

Eso es cierto, dijo Krilin.

Mejor pongámonos de acuerdo a que hora nos encontramos mañana, decía Vegueta.

Mientras tanto:

Entonces mañana paso por ti a casa de Bulma para ir a la feria, decía Gokú dándole un beso en la mejilla a la supuesta Milka mientras esta suspiraba.


"BUSCÁNDOLA"Where stories live. Discover now